Capítulo 32: Sorpresas.

184 19 2
                                    

- Perdón por todo eso.

Manu y yo íbamos saliendo de la pizzería, el tocó mojado y pegajoso y yo muerta de vergüenza.

- No te preocupes, no fue culpa de ninguno de los dos
- ¡Claro que Sí!, fue mi culpa por invitar a Alex...
- ¡No, Andrea!, las cosas pasan por algo, así que tranquila.

Subimos al auto y fuimos a mi casa. En el camino, en lo único que pensaba era en Manu. ¿Por qué no podía quererlo de la manera que el me quiere? 《Por Alex》 Alex, Alex. ¿por qué todo siempre está en nuestra contra?, ¿por qué no podemos estar bien? Quisiera saberlo.
Amo a Alejandro, de eso estoy segura, pero odio su forma de actuar 《mentira, también la amas》okay, también amo eso, en sí, amo a todo lo que complementa a Alejandro, amo su esencia.

- ¡Llegamos!
- Gracias por traerme, Manu
- No hay de que, Bestia.
- En serio gracias por alegrar mi día, y de nuevo una disculpa por lo que pasó en la pizzería, ya verás que te lo recompensare.
- No tienes nada que recompensar, pero si así lo quieres...
- Te quiero.- sus ojos se abrieron.
- Te quiero más... Será mejor que entres, estoy seguro de que va a llover.
- ¿Y si mejor pasas?, ¡Anda!- hice un puchero.- prometo que comeremos palomitas y gomitas
- Okay, Okay. No puedo resistir.
- Eres un torpe...
- ¡Uy si!, mejor dime si está tu mamá, quiero estar presentable.
- Lo dudo, ella nunca está, así que no te preocupes.

Manu y yo entramos a mi casa, saludamos a Fina y luego hicimos palomitas, Fina dijo que nos llevaría Hot dogs y agua de limón en un rato, nos pareció genial.
Subimos a mi cuarto como niños pequeños y al llegar Manu se adueñó de la cama, yo ponía una película.

- ¿Qué quieres ver?
- No sé.- dijo riendo.- ¿puedo llevarme tu cama?
- No.
- ¡Andaaaa!
- No, luego me enjorobo.
- Ash
- ¿Qué quieres ver?
- ¿Te parece Tres metros sobre el cielo?
- ¡Claro que me parece!

Busqué la película y luego la puse, corrí hacía mi cama y me acurruque a un lado de Manu.

- ¡Ahí es donde se conocen!
- ¡Shhhhh!
- ¡Fea!- dijo Manu siguiendo el guión de Mario.
- ¡Shhh!

Seguimos viendo la película, y al cabo de un rato llegó fina con la comida, le puse pausa y comimos.

- ¡Qué rico!
- Fina tiene un toque muy bueno para la comida.
- Vendré más seguido
- Sería un placer.
- Andy...
- Mande?
- Me gustas

Y el hot dog se quedó atorado en mi garganta.

Alejandro.

- ¡Soy un torpe!, siempre lo empeoro todo.- dije tirandome en la cama.
- Pues que te digo, hermanito.
- No se, tu eres el mayor, tu deberías saber que decir.
- Pues, déjala ir
- ¿Qué?- me levanté.
- Pues ya fueron muchos intentos, creo que tal vez es el destino, o tal vez son señales de que no deben estar juntos...
- Escuchame bien, Adrián. Yo nunca me voy a cansar de luchar por ella, JAMÁS, ¿Y sabes por qué?, porque es el amor de mi vida y estoy perdidamente enamorado de ella y no pienso dejarla ir de nuevo. Tal vez pienses que soy un ridículo, pero sólo estoy enamorado...
- Anda, vámonos.
- ¿Qué?, ¿A dónde?- pregunté perdido.
- Vamos por Andrea, como siempre Adrick debe salvar el día, ¿te parece si hago vídeos de amor?
- ¡Claro que sí!, eres el mejoooor.
- Apúrale.

Salimos de la casa con una sonrisa de oreja a oreja.
Pasamos por un ramo de flores y por supuesto, churros.

Andrea.

- Adios, Manu.
- ¡Adiós, bestia!

Cerre la puerta y volví a mi cuarto. Tenía muchas cosas que pensar, así que cerré la puerta con seguro y puse mi playlist favorita.
Alex. Alex era lo único que rondaba por mi cabeza; seguía sin entender por que hizo eso, habíamos llegado a un acuerdo y pensé que el sería paciente, paciente para recuperarme. ¿por qué no lograba entenderlo?, aggh.
El sonido de la lluvia y el olor a tierra mojada que inundó mis fosas nasales, hizo que saliera de mis pensamientos. Cerré la ventana y volví a mi cama.
Mi celular vibró y vi el mensaje, era Alex.

Alex Casas.
Espero que aún recuerdes esté día. Te amo, Andrea.

Lo dejé en visto y volví a pensar y en menos de lo que pensé me quedé dormida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo dejé en visto y volví a pensar y en menos de lo que pensé me quedé dormida.

(...)

Me desperté y vi que la lluvia aún seguía, al igual que el estúpido ruido de la rama del árbol, deberían cortarlo. Con pasos torpes camine a la ventana y quite la rama, tenía la esperanza de que fuera el, pero no.
Me senté en mi cama y mire hacía la nada. Realmente lo extrañaba.
Un golpe se escucho del vidrio del balcón.《debo aprender a cerrar todo》 Tome unas tijeras y fui siguiendo el ruido.

- ¿Quien está allí?- el ruido de la lluvia hacía esto más tétrico.- ¡Responde!

Abrí la puerta y la lluvia me mojó por completo, seguí caminando con las tijeras y luego un grito se escucho. "Ahí va" y fue lo que escuche antes de que cayera encima mío.

- ¡Llevo afuera treinta y cinco minutos y no me escuchabas, pero no quise decir nada por que te amo!
- ¿Esto es un Déjà vu?
- Esto es real.

Bajo la lluvia nos encontrábamos, ambos abrazados y con una posible gripe. Nuestras frentes estaban juntas y nuestras sonrisas brillaban más que la luna.

- Se que he sido un estúpido, pero soy tu estúpido y por eso te pido que me perdones. Te amo como un loco, Ángel. Por favor, perdóname.
- Claro que sí, y yo prometo no pelear más. Ángel, te amo.

Y con una sensación hermosa, nuestros labios se unieron.

- ¡Dagh!, mejor invitanos a pasar, su romanticismo no es suficiente como para evitar que me de hipotermia.

Reímos ante eso. Extrañaba esto.

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

VOLVÍ. LAS AMO, ESPERO Y LES ESTÉ GUSTANDO.

Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora