Ángel

Capítulo 29: Ratas, perros, pato y basura hablante.

Maratón 3/?

Alex.

Abrí mis ojos lentamente, la luz me calaba. Sonreí por instinto al ver a un ángel dormido a mi lado, se veía hermosa.
Con una de mis manos acaricie su rostro. Su suave piel, su pequeña nariz, sus mejillas, sus labios rojos. Todo de ella era hermoso y era para mi un privilegio el despertar a su lado. ¿No sería genial el despertar siempre así?, me era inevitable no imaginarme un futuro con ella.

- Buenos días, Ángel.- Dije cuando la vi despertar.
- Buenos días, Ángel.

Sonrió al verme y se acercó un poco, corto la poca distancia que nos separaba y nos dimos un tierno y lento beso.

- ¿Dormiste bien?
- Eso creo. Me he despertado en la madrugada, creo que tuve una pesadilla.
- ¿Crees?
- Sí, no sé.
- Está bien. ¿Te quieres ir ya?
- Si por ti está bien, si.
- Iré a bañarme al otro cuarto, tu bañate aquí.- asintió.- ¡Te amo!
- Te amo aún más, Ángel.

Salí del cuarto con mi toalla en manos y un cambio de ropa.
Me bañe rápidamente, hoy sería un buen día. Un buen comienzo para mi y mi Ángel.
Salí de bañarme y me cambie. Un pantalón de mezclilla y una camisa azul. Siempre guapo. Cepille mis dientes y fui a ver si Andrea ya se había terminado de bañar.

- ¿Ahora somos de esas parejas cursis que se visten igual?
- La pregunta es, ¿De dónde sacaste esa ropa?
- Estaba en un cajón de ahí.- señaló el ropero.- Ahora dígame, señorito. ¿Por qué hay ropa de mujer aquí?
- Por que es de mi prima Angela, o mejor conocida como Dolor De Cabeza De Alex Casas. La dejo aquí por que hace como cinco meses se escapó de su casa y me pidió que le diera las llaves. Supongo que aquí la dejo. ¡Pero todo se solucionó y ahora vive muy feliz!
- Me alegro, espero conocerla.
- Ya verás que sí. Ahora dime, ¿Lista para partir?
- ¡Lista!

Salimos de casa y Andrea miraba por la ventana, de vez en cuando cantaba alguna canción que estuviera en la radio. Era un amor.
Al llegar a su casa la despedí con un beso, me dijo que en un rato me decía si Manu confirmaba nuestra salida. Sólo asentí y me fui de ahí. Espero que ese Manu sea buena persona, no soportaría el ver como la trata, no soportaría el volver arruinar todo por unos estúpidos celos.

Andrea.

- Me alegro que estés así de feliz, Primita. Espero y no salga con otra estupidez, ¡Juro que le mocho sus huev...
- ¡Gustavo!, le diré a mi tía Tere lo que dices.
- ¡Uyyy!, sabes que mi mamá es como una más de nosotros.
- Aún no entiendo como es que mi mamá no sacó su misma actitud.
- ¡Lo sé! Tan distintas por dentro y por fuera son idénticas
- Cosas del destino, mi querido Gustavo.

Me encontraba en la alberca de mi casa con el buen Gustavo. Me había insistido que le platicara sobre mi reconciliación con Alejandro, y así lo hice.

- ¿La otra semana cumples tres años de novio con Pato?
- Así es. ¿No te ha mencionado nada sobre que quiere?
- Y por que debería de decírmelo a mi.
- ¡Eres su mejor amiga!, y yo soy tu primo, es lógico que te diga indirectas
- Sabes que no se captarlas.
- ¡Me di cuenta en su cumpleaños dieciséis!
- ¡Las ratas y los perros son muy parecidos!
- Claro... ¡Pero cuando nacen!
- Aggh. Aparte ella nunca nos digo que era alérgica a las ratas egipcias.
- Calla, calla. ¿Quieres ir por unas hamburguesas?
- ¿Qué hora es?
- Una veintidós, ¿Por?
- Saldré con Manu y Alex a las cinco.
- ¿Qué?, ¡Vas a desatar una guerra!
- Solo quiero que se conozcan. Alex es mi novio y Manu es como mi mejor amigo.- al escuchar mis palabras Gus se tocó el corazón con su mejor cara de indignado.
- ¡Pensé que yo era tu mejor amigo!
- Tu eres mi mejor amigo, primo.
- Haré como que no me dolió. Pero ya me voy a bañar, si vas a querer que te pague la comida deberías irte a bañar.
- ¡Ya voy, feto andante!

Tome mi toalla y salí de la alberca, tome mis sandalias y tome camino a mi cuarto. Me bañé.

(...)

- Creo que está cosa está descompuesta. Es la tercera vez que pido nuestro pedido y nada que contestan.- se quejó Gustavo mientras unos tres carros nos tocaban el claxon para que avancemos.- ¡Quiero dos hamburguesas grandes dobles con dos refrescos de Fanta grandes!
- Gustavo...
- ¡Estoy intentando hablar con la señorita!
- Eso es un cesto de basura...
- ¿Qué?- miro hacía abajo.- Ohh...

Gustavo rió al igual que yo. Tocaron la ventana.

- ¿Así que ustedes son los locos que le están gritando a un bote de basura?
- Es que, no, fue..
- Quedas arrestados por crear tremendo alboroto. ¡Bajense!

(...)

Jugaba con un hilo que salía de mi blusa, estaba esperando desde hace un rato a Gustavo. Según esto le habían permitido el hacer una llamada, pero de seguro se escapó y por eso ya se tardó.

- ¿Y dígame, siempre si le pidió que viniera o sólo se la pasó diciéndole cursilerías?
- ¡Uy!- entró a la celda.- Hola primita
- ¿Por qué me hablas así de feliz?, tienes una idea de donde estamos. ¡Por dios, Gustavo. Nos han arrestado por ti estupidez!
- ¡Calma! Ya le hable a mamá y digo que venía para acá. Gracias a Dios ahí estaba pato, le pedí que no le dijera nada a tu mamá y ella dijo que no te preocuparas.
- Esta, está bien...
- ¿te sientes bien?
- No...

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Hola Ángeles. ¿le está gustando?
Espero y sí. Las amo. X.