Capítulo 10: Maldición de Marilú y amigos abandonados.

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10

-¿por qué ya casi no sales con nosotros?-Dijo Gus
-Cierto, ¿con quién sales?-dijo pato.
-¿yo?, Salir con alguien, JAJAJA
-Estas como Alex-dijo Sofia- tengo la leve sospecha de que el wey tiene novia.
-¿y qué tiene de malo que tenga novia?-dije mientras mordía mi pedazo de pizza.
-Pues todas son unas zorras, y de él solo buscan FAMA.
-Yo creo que estás equivocada.
-Dulce Andrea, tú no conoces a las zorras que buscan a Alex, ¿recuerdas a la que subió a Snapchat?-asentí-le dijo a una fan que no eran nada, es decir que está descartada.
-Señorita Andrea-hablo Fina
-Dime Fina-deje mi pizza a un lado.
-El joven Al...-corrí a taparle la boca.
-Dile a Alberto que mañana venga por el trabajo-dije guiñándole un ojo.
-Esta bien-se fue.
-¿Alberto?-cuestionó mi primo.
-Un chico de mis clases de inglés
-¿es tu novio?
-¿lo podemos ver?
-No y no, no lo conoces y esta feo.
-¡NO PUEDE PASAR!
-Por favor Fina, es mi novia y no me esconde nada.-los gritos se escuchaban hasta mi cuarto.
-¿es Alberto?
-NO
-lo iré a ver.
-JUGUEMOS A LAS ESCINDIDAS, USTEDES SE ESCONDEN Y YO CUENTO-dije cerrando la puerta con llave y bajando para ver a Alex.

Ignoré los gritos de Sofia, Pato y Gus, ¿qué podía pasar si estan en mi cuarto solos?
Corrí hacia abajo encontrándome con un Alex furioso.

-¿me estás engañando?, ¿por qué no quieres verme?, la culpa la tiene Marilú, ella me condeno a relaciones malas-dijo hablando rápido.
-Alejandro-tome su cara-No te engaño.-reí.
-Pero es que tú no quieres verme-hizo un puchero, se veía hermoso.
-Mira, mis amigos están arriba y ellos conocen al famoso "Alex Casas" y no saben que soy tu novia.
-¿y por qué no les dices?-dijo jugando con mi pelo.
-Por qué mi amiga Sofia está enamorada de ti, y si te conoce tú te fijaras en ella.-dije y se rió como loco.
-¿en verdad crees que te cambiaría?, ¡por dios Andrea!, ¿no te ha quedado claro que estoy loco por ti?, No lo entiendo.
-Vamos Alex, ella es mucho más linda que yo, y tú eres muy guapo.
-¡Escúchame Andrea!-dijo haciendo su mirada más intensa-Nadie, NADIE es más bonita que tú, nadie es mejor que tú, nadie es más que tú, por qué tú eres tú y por algo estoy aquí a tu lado como un loco desesperado por qué no contestabas mis mensajes desde hace veinte minutos.

Lo bese. Alejandro era tan perfecto, nadie nunca había dicho cosas tan lindas para mí y mucho menos a alguien le había importado como le importo a el. Estaba perdidamente loca por el, por el y sus dulces labios, por el y su sonrisa, por el y su forma de ser, por el y sus idioteces, por Alejandro, estaba loca por el.

-¿te he dicho que me encantas?-dijo abrazándome.
-Tal vez-reí.
-Quiero conocer a tus amigos.-intento subir.
-No lo hagas, aún no.
-¡qué injusta! Tú ya conoces a los míos.
-Pronto te los presentaré, muy pronto.
-Bueno, ahora ¿quieres ir a ver una película?
-Claro, ¿así me veo bien?
-Te ves hermosa-hizo cara de sorpresa.
-El último en llegar al carro paga las palomitas.

(...)
8:43 p.m.

La película había acabado, fuimos a ver Escuadrón suicida y Alex en toda la película no hizo más que ver a la única y diferente esa.
Pasamos desapercibidos muchas veces y gracias a los dioses griegos que hicieron a Alex, nadie nos vio.

-¿te gusto?-dijo mientras prendía el coche.
-Pregúntale a la loca esa.
-¿de qué hablas?-dijo riendo.
-Pregúntale a Harley.
-¡CELOSA! JAJAJA ESTAS CELOSA.
-Claro que no.
-Entonces bésame
-No.

En el camino Alex solo se reía de mi reacción a cada vez que decía "Harley" así que también le seguí el juego y cada que un chico pasaba al lado de el coche le guiñaba el ojo. Así hasta llegar a mi casa.

-¡Nos vemos guapo!-dije guiñándole el ojo.
-Andrea-dijo acercándose peligrosamente-por cada persona a la que le guiñaste el ojo, es un segundo del beso que nos daremos, dime linda, ¿los contaste?
-No...
-Fueron 17 y 17 segundos serán.

Cada segundo era una eternidad para mí, pero era la eternidad más deseada, algo que no quería que terminara. «por qué no les guiñaste el ojo a más gente» me decía mi cabeza.

-Nos vemos amor-dijo alejándose.
-Nos vemos Rojo
-¡ME ENCANTA ANDREA!-grito mientras todo el vecindario lo veía.

Entre a Casa riendo y fui a mi habitación a ponerme mi pijama.

-¡DONDE CHINGADOS ESTABAS!-Gus se lanzó encima mío.
-Había olvidado que estaban aquí.
-MORIAMOS DE HAMBRE.
-TUVE QUE SOPORTAR A ESTOS DOS BESANDOSE.
-Yo, pues yo, yo fui con Daniela por unas cosas.
-¡De castigo nos quedaremos aquí!
-Sería un honor tener a mis tres vagabundo en mi hogar.
-Pediré pizza.-Dijo Pato bajando.
-Yo voy por las papitas que compramos-Dijo Sofia detrás de ella.
-¿Cuándo Piensas decirles que sales con Alex?-la voz de mi primo me tenso-Los vi por la ventana y me los tope el otro día en el puesto de tacos de aquí cerca. Debes de decírselo antes de que se enteren de otra forma.

Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora