Capítulo 13: Mal entendidos.

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Hoy era el gran esperado día de Alex, les juro que espere este momento con ansias, pues Alejandro y yo tenemos tiempo de que no hablamos o no salimos y creo que se debe a la convivencia. Pero pobre, de seguro debe de estar muy nervioso.

-Prima?-dijo Gus del otro lado de la puerta.
-Pasa-dije mientras cerraba el libro que leía y le ponía atención.
-Creo que esto te lo tuve que decir hace tiempo, pero hoy es un día importante y no quiero que te enteres por alguien más.
-¿qué pasa Gus?, ¿ha pasado algo con Pato?
-Esto no tiene nada que ver con ella, ni con Sof.
-¡pues habla de una maldita vez!
-Andrea, algunos días estaba con las chicas, no recuerdo dónde estabas tú pero el punto es que tú no estabas.
-Eso quedó obvio-sonreí
-Empezaron a hablar de una novia de Alex, y bueno, soy el único de los tres que lo sabe, así que decidí preguntarles quién era. Me enseñaron una foto, y, y la verdad no hay manera de describir el coraje y odio que tuve en ese momento, el cual no podía desquitar con el marica de tu novio, por qué pensé que él al menos tendría la decencia de decírtelo en persona, pero ahora veo que no la tuvo.

Pasó sus manos por las lágrimas que caían en mis ojos, las limpio y luego me abrazó, lo único que pude hacer en ese momento fue aferrarme a él y comenzar a llorar como una magdalena.
El chico que me hacía sentir única, el chico que decía que me amaba y me prometía amor eterno, el chico al que yo le daba todo, y él no me daba nada. Le di mi corazón con la idea de que lo reconstruiría, le conté como me hirieron en el pasado, pero ahora veo que de ahí se inspiró para hacerlo peor.
Me sentía ESTUPIDA, ESTUPIDA en todo el sentido de la palabra, me sentía utilizada, me sentía rota, me sentía marchitada, tan marchitada como la primera flor que me dio y que ahora ya no tenía vida, estaba muerta, tan muerta como yo estaba por dentro.

Alex casas
Me senté en el sofá, le marque a Finch y espere a que llegara, al llegar salimos de ahí y nos fuimos en el Metro, pues el carro de Finch estaba completamente muerto y el mío, bueno, era nuevo y no quería que me lo robaran aún.
Al llegar ya había gente, bastante a mi parecer, llego Estefania y me dio un medio en la mejilla, algunas de ellas se miraron entre sí y comenzaron a hablar de lo ocurrido.

-Coppola, en público ni, ¿si?
-Si de eso trata el acuerdo, de hacer pública nuestra relación, ¿recuerdas?
-Pero, por favor, hasta más de rato-asintió de mala gana.

Mire a Finch y luego busque entre mis cosas, busque mi celular y no lo encontraba.

-¡Hey Finch!
-¿qué pasa hermano?
-Me prestas tu celular, necesito marcarle a mi mamá para ver si ni deje mi celular allá.
-Claro-Dijo y me lo dio

Sonreí ampliamente, le marque a mi mamá y me dijo que efectivamente mi celular estaba allá, luego me aburrí y para molestar un rato a Finch me metí a su galería. Busque algo bueno con que defenderme de esa foto que subió aquel día a Twitter. Entonces vi algo que llamó mi atención. Era una foto de ella dormida... ¿Finch durmió con Andrea? Me engañó.

Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora