Todos hemos tenido que madurar queramos o no. A veces la vida nos gasta esa pequeña putada y nos hace cambiar los esquemas. Y entonces, es cuando tu mundo cobra de una vez por todas sentido. 2 personas, una guerra, un internado, ¿vencerá el amor o l...
Lara Comienzo a sacar mi ropa de la maleta, como estan en clases, todavia no ha llegado mi compañera pero en breves momentos lo hará. Por suerte para mi, hoy me han dejado descansar con todo lo del viaje y eso, pero mañana comienzo mi rutina como cualquier otro alumno que se encuentre en este internado. La verdad, creo que no voy a aguanta aqui más de una semana, o por lo menos, no aguantaré sin hacer una de las mias. No tardarán en expulsarme otra vez... Estoy tan absuelta en mis pensamientos que no me doy cuenta que se abre la puerta.
- Hola soy Emma - Dice una chica, desviando mi atencion hacia ella y dejandome ver, que por suerte, no era el prototipo de tia rubia que tanto odiaba. Ante mi, una adolescente de mi altura más o menos, con el pelo marron y corto, el cual tiene volumen, y con unos penetrantes ojos de color miel. - Ah, hola, soy Lara, creo que somos compañeras - Contesto intentando parecer maja cosa que se me da bastante mal. - Si, eso parece - Añade sonriendo - Anda deja la ropa ahí, ya la colocarás en otro momento, vamos a dar una vuelta y te enseño todo esto, y asi mientras tanto, nos conocemos un poco mejor - continua Emma tendiendome la mano para levantarme de la cama en la que estaba sentada.
Salimos de la habitación y comienzó a seguirla, esto es enorme, y sabiendo como soy, me pierdo en dos segundos. Caminamos por los pasillos aparentemente interminables de aquel lugar, hasta que la morena que tengo como compañera se para en seco. Su mirada esta perdida mirando al frente y puedo ver como se pone nerviosa. Hasta que yo alzo la vista, a lo lejos, la silueta de tres chicos que andaban hacia nosotras.
- Dylan - Murmura tartamudeando sin quitarle ojo a uno de los chicos. - ¿Quién es ese? - Pregunto ante la extraña reacción de mi amiga nada más verlo. - Es Dylan Scoot, conocido en todo el internado, es la persona más odiosa que probablemente vayas a conocer, todas las chicas están por él, y cambia cada semana de novia, y ten cuidado de caerle bien, porque si no, de lo contrario, se encargará de arruinarte todos y cada uno de los días que pases aquí. Creeme, es mejor no cruzarte en su camino - Finaliza girando su cuerpo con intención de ir en dirección contraria. - ¿A donde te crees que vas? - Intervengo tirandole del brazo, haciendola volver a su posición inicial - Yo soy Lara Stones, y ese tal Dylan no va ha hacerme nada por lo que le conviene - Aclaro siguiendo nuestra ruta inicial hasta acabar frente a frente con el chico.
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Ante mi, el tio más guapo que he visto en toda mi vida, su pelo dorado y sus ojos azules, me hacen ver su cierto parecido hacia mi. Lo examino de arriba a abajo varias veces y puedo afirmar que el hace lo mismo. Hasta que se me queda mirando y cruzamos miradas, ja, no se quién se cree, pero nadie intercambia miradas con Lara Stones, nadie.
- ¿Piensas dejar de mirarme? - Vacilo mientras lo miro con asco, si, mis miradas de odio siempre estan presentes, son algo inevitable en mi. Me definen. - ¿Eres nueva verdad? - Continua seguro de si mismo - Te aviso desde ya, por tu bien, no te acerques a mi si no quieres acabar mal - Rie en un tono chulo, dios, no se como lo hace pero desde este momento, me ha declarado la guerra inconscientemente. - ¿Te crees que me intimidas Dylan? Pues no es así, no soy como las demás chicas que caen rendidas a tus pies, conmigo no vas a poder Scoot - Contraataco guiñandole un ojo, dandole a entender con quien se estaba metiendo. - Veo que ya me conoces - Sigue mordiendose el labio - Pero no sabes a quien te estas enfrentando, tu y yo nos veremos las caras Stones - Sonrie pícaro mientras se va alejando, dejandome sola con Emma.
(...)
-¿Cómo cojones sabe mi apellido? - Pregunto a la nada mientras doy vueltas en mi cama - No lo habia visto en mi vida, y sin envargo se sabe mi apellido, no entiendo nada - Susurro pa mi misma intentando buscar una explicación lógica para todo aquello. - Quizás te escuchara hablar antes, o cuando llegastes al internado y te presentaste al director - Intenta convencerme mi amiga morena, pero no, no lo consigue, quien me conoce sabe que es muy dificil, casi imposible convencerme de algo, y más si no le encuentro explicación. Pero prometo, como que me llamo Lara Stones, que voy a averiguar que sabe ese repelente de mi y como lo sabe.
