Capítulo IV:

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Capítulo IV:

Miré la espalda de Daisuke, estaba caminando. Después de, casi congelar una habitación entera, se llegó a la conclusión de que tendría que entrenar duro para controlar estos poderes.

–Daisuke ¿cómo le congelé la manga a Sesshomaru?– Daisuke giró un poco su cabeza, pero no se puso a mi lado, solo siguió caminando.

–Verás, antes de caer desmayada tenías la cuerda del arco tensado ¿cierto?–asentí lentamente. – Bien, cuando te desmayaste soltaste la cuerda y una luz potente te rodeo, tanto a ti como a Sesshomaru, la flecha canalizó tu energía– se paró delante de una enorme puerta y me miró mientras sostenía la manilla de la puerta.– Si hubieras apuntado más hacia la derecha, habrías congelado a Sesshomaru.

Pero él ya es de hielo.

Daisuke abrió la puerta, una densa capa de humo salió y un olor a hierbas apareció por el pasillo.

– ¿Qué es esto?– pregunté viendo a Daisuke.

–Es el lugar donde vas a estar con el señor Ryu.

Me hizo unas señas para que entrara, Daisuke entró detrás de mí cerrando la puerta.

–Señor Ryu la reina Kagome ya vino para sus clases– Ryu levantó la cabeza y nos sonrió, su pelo medio largo le caía por la cara. – Si me disculpa, me tengo que retirar.

Daisuke salió de la habitación y me dejó a solas con Ryu.

–Bueno, supongo que te estarás preguntando que puedo enseñarte yo– Ryu salió de detrás de la mesa y caminó hacia mí. Una vez que estuvo cerca se colocó detrás de mí y me cogió de los hombros. – Verás mi reina Kagome yo le enseñaré como controlar sus poderes al igual que le enseñaré nuevos poderes que irá descubriendo poco a poco.

Empezamos a andar. Me dejó delante de la mesa y él se puso en donde estaba cuando entré en la habitación.

–Mi especialidad es la magia negra– susurró con media sonrisa en su rostro. – ¡Pero no te quedes callada mi reina! No es que la vaya a convertir en sapo o algo por el estilo.

–No me asusta con eso del sapo– respondí viendo todos los mejunjes verdes que había en la mesa.

–Me alegra oír eso, la valentía es una de las cualidades que pocas reinas tienen.

–Supongo que ya habrá oído que hice hace unas horas– Ryu se llevó las manos al cabello y se lo sujetó en una coleta.

–Por supuesto que sí, casi y mata al lord de hielo.

–Veo que todos por aquí piensan lo mismo que yo– Ryu cambió la expresión de su rostro y se enderezó.

–No por decirle que es el lord del hielo creemos que es el más débil, del contrario Sesshomaru es el demonio más temido de todos.

Asentí.

–Bueno, ¿qué debo hacer?

–Enséñeme sus manos– levanté una de mis cejas y le miré desconfiada.

– ¿Para?

–Por favor no pregunté cosas estúpidas.

Le di mis manos y empezó a verlas con detenimiento. Una vez que las soltó se llevó la mano a la barbilla.

–Muy bien, el hielo le agrieta las manos y se las enrojece– hizo una pausa antes de seguir.– Daisuke me informó que la primera vez que usó sus poderes fue a través de una flecha, la segunda sin embargo fue por un ataque de furia y lo canalizó a través de sus manos.

La reina de la nieve [Inuyasha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora