3. Yūjō (Amistad) parte 2

279 20 27
                                    


Antes de cualquier movimiento brusco, posé mis labios sobre los suyos.

En ese único instante sentí que todo se quedaba inmóvil, no me atreví a abrir mis párpados. Sin miramientos introduje mi lengua en su boca dejando caer mis babas con todo y sangre. Si les soy franca, que puto asco, que puto asco, aún tengo escalofríos de solo pensar en ello.

Luego de eso empujé a Ikoma lejos de mí aún teniendo un hilo de baba uniendo nuestras bocas, él, que acababa de volver en sí se cubrió la boca con su mano y estaba rojo cuál tomate. Yo me limpié los labios con el dorso de la mano, respirando entre cortadamente. Nos quedamos allí en el suelo más tiempo, hasta que el sonido de los grillos nos alertó de la noche. En ese momento me levanté para ir a preparar mi comida.

¿Sigo siendo solo su amigo? Cuando regresé a mis cabales, mi mejor amiga tenía su lengua dentro de mi boca, el sabor ferroso de la sangre me hizo salir de mi estado kabane, me empujó aún lado mientras me veía preocupada, luego desvió su mirada a otro lado. Yo estaba allí casi tan rojo como una flor de sangre. -Idiota... Idiota... Idiota- me reprendía mentalmente mientras me dirigía a mi mochila para revisar una segunda vez, efectivamente, no llevaba mi comida.
Me daba un poco de pena o mejor dicho vergüenza mostrarme frente a ella, luego que ella me hubiera besado. Así que mejor preparé los colchones, estos estaban dentro de un armario en esa misma habitación, les deje una separación de 40 centímetros entre ellos. Coloqué una almohada en cada uno y luego estiré las sábanas. Salí se ese lugar cuando el olor a arroz recién hecho se extendió en toda la cabaña.

Estaba haciendo mí comida, cuando empecé a recapitular todo lo que había pasado. Nada de lo que pensaba se comparaba en lo aleatorio, porque fue como toma ya, te beso y ya esta, pero... ¿En verdad seguiremos siendo amigos?

Esa pregunta rondaba por mi cabeza, puesto que le había metido la lengua casi hasta la garganta, momento, exagero. La cosa es que yo verlo a la cara va a ser muy difícil sin antes morirme de la vergüenza. Unos pasos por el corredor me alertaron de su presencia así que empecé a sacar los platos para servirme, cuando llegó Ikoma y se sentó frente a mí. -Lo lamento- dijo repentinamente, a lo que me sorprendí puesto que hasta se había arrodillado. -El incidente pasado fue culpa mía, lo lamento, ___-. Mi cara se puso roja cual tomate, no solo por las llamas que estaban cerca de mí sino porque no era una manera muy poco ortodoxa de salvarle. Me limité a asentir, mientras le veía a los ojos, sus ojos color rojizo, brillaban en constancia con el fuego, casi imitando sus movimientos. Tomé un plato y de la carne que no había cocinado le serví un pedazo algo grande.

-Es lo único que puedo darte por ahora- dijo ella mientras me pasaba la conserva de carne. Aún tenía sangre y dudo que pueda comerla sin vomitar o enfermarme. Más la comí sin rechistar, mas no sabía como me lo esperaba, era un sabor difícil de explicar pues era desabrida y fibrosa, pero no sabía mal ni siquiera olía mal. Ella me paso un vaso y se quedo pensativa un rato. -¿No se si pueden beber cualquier cosa?- dijo ____.

Mientras tenía la tetera en la mano. Fue en ese momento en el que reparé en ese pequeño detalle.
-Mumei... Quiero decir, Hozumi, dijo algo sobre eso una vez-. Hablé sin pensar -Pero creo que solo podía beber agua- dije a lo que ella asintió y me sirvió agua en donde casi servía té. -Así que aquí, estamos, seis años después- Comentó ella que estaba más callada de lo normal y eso no es bueno. -Entonces... ¿Cómo está Yuriko?- le pregunté, si mal no recuerdo ella era 5 años mayor que mi amiga y 4 años y medio mayor que yo. -Te lo he dicho, no puedo hablar sobre eso- dijo ella jugando con su comida. Nos quedamos en silencio otro rato. -¿Entonces puedo hacerte una pregunta?- le dije, está escena me recuerda cuando tenía 11 años, ____, estaba a punto de regresar aquí. -Ya la has hecho, pero puedes preguntarme otra- me contestó de igual manera que hace 6 años. -¿Porqué te llaman Flor del Infierno?.

Naraku no Hana || Ikoma y tú || Kabaneri of the Iron FortressDonde viven las historias. Descúbrelo ahora