Libérate, libérate
de ese destino tan triste.
Tu no eres una flor del infierno,
así que en ese lugar tan horrible
no florezcas, no florezcas.
No te dejes enmarañar.
Solo unas pocas decisiones pueden salvarlos del futuro.
Una amis...
Para empezar ÉL ARTE NO ES MÍO YO SIMPLEMENTE LA EDITE EN EL CELULAR Y CREO QUE SALIÓ MUY BIEN. Esta es la imagen original:
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Aclarado esto, podemos comenzar.
Advertencia: SI NO TE GUSTA ESTE TIPO DE CONTENIDO NO LO LEAS, es un lemon y es el especial así que si hay una segunda temporada de este anime pensaré en hacer otro. Pero aquí está. Por cierto YYN1234 aquí está espero que halla salido bien 😂😂😂😂.
Había acabado el banquete, luego de la boda, Ikoma y yo nos habíamos ido a cambiar y ahora, vamos de camino a la casa a que compartiremos, no intercambiamos ninguna palabra. Lo único que nos envolvía era el sonido de la carreta y los cascos del caballo. Ikoma me sonrió a lo que yo respondí con una sonrisa y tomando su mano.
El sol comenzaba a caer y también empezaba a hacer mucho frío. El lugar era mucho más grande que mi casa original, pero este a pesar de ello también era pequeño, entramos y nos quitamos los zapatos, frente a nosotros, había un pasillo largo con tres puertas, la del comedor, una que llevaba a un pequeño patio y la del dormitorio. Ambos intercambiamos miradas y entramos. Había un futón dos almohadas y algunos candiles para iluminar.
Tragué en seco, no sabía qué hacer y me mantuve a su lado viendo del futon esperando a que empezara a hacer algo o que alguno tratara de decir algo.
—Así que...— comenzó ___. —Tendremos que... Ya sabes...—. Un sonrojo fue coloreándose en sus mejillas, de igual manera ocurrió en las mías. Me volteé hacia ella, quién repitió mi gesto, no me atreví a verle a los ojos, Musité un poco antes de responder, literalmente no sabía nada. —¿Ideas?— preguntó ella, me limité a guardar silencio antes de decir cualquier estupidez.
—Supondré eso cómo un no— se respondió a ella misma.
No tenía el valor de verle a la cara, no tenía la más mínima idea de... no, lo único que sabía era que las geishas a su primera vez le llamaban mizuage, a parte de ello nada más. Entonces esperé que tal vez Ikoma supiese algo y nada, seguíamos parados viendo el futon esperando a que tal vez de allí salieran las respuestas. —Creo que acostarnos sería un buen comienzo— solté sin pensarlo dos veces. A lo que ambos elegimos un lado del futón, me acosté de lado para verle, él también hizo lo mismo.
