Sentimientos perdidos

5

El que Adam tuviera curiosidad por saber sobre mi soledad no lo convertía mi amigo no pienso cometer el mismo error dos veces, yo no cambiaría mi cuaderno el siempre sera mi más grande confidente mi cuaderno no habla eso es muy obvio es un cuaderno y mucho menos difama en mi contra, por eso es mi más grande confidente.Por cierto Adam me debe un chocolate.

-Buenos días Nia, ¿como estas hoy?

-Trajiste mi chocolate.

- Si yo también estoy bien gracias-. dijo en un tono algo sarcástico.

-Pero trajiste mi chocolate-. insistí.

la profesora ya había tardado en llegar mas de lo común.

-Adam,¿qué horas tienes?

-Las mismas de ayer.- respondió en un tono disgustado.

-¡NO ENSERIO A POCO!.-conteste a su sarcasmo.

- Son las 7:15 a.m

Eso significaba hora libre y al parecer nadie lo había notado excepto yo.

-Adam, Adam, Adam.- yo no paraba de repetir y picar su costilla.

-¿Que quieres Nia?

-Molestar.

-¿Enserio?, ni lo había notado

-Ya te diste cuenta es clase libre no a llegado la profesora ya van 15 minutos de retardo eso significa que ya no llegara.

-¿Que cosa malévola planeas hacer?

-Quizá seguirte molestando.

- Y si jugamos un juego de pregunta o sea yo te hago una pregunta a ti y tu una a mi de lo que tu quieras, solo hay una regla no puedes mentir tienes que decir la verdad en la respuesta.

- No me quisiera arriesgar apenas te conozco.

-Oh vamos¿ es enserio?.

- Bueno solo voy a jugar por que estoy muy aburrida.

- okey yo comienzo.

-bien

Por un momento Adam se quedó callado pensando en la pregunta mientras yo trataba de pensar lo que el podría preguntarme.

-Bueno Nia te preguntare algo fácil ¿cual es tu segundo nombre?.

-Margot, mi segundo nombre es Margot.

Tener un segundo nombre no es tan lindo siempre tienes que escribir un nombre muy largo para cada trabajo escolar se imaginan escribir Nia Margot Phillips Crown.

-Wow que lindo nombre y tiene un precioso significado.

Espero y este bromeando Margot no es nada lindo.

-Basta de charlas es mi turno.

No pensé mucho desde que llegó a esta escuela eh querido preguntarle eso y era el momento indicado.

-Adam¿ porque te cambiaste de escuela y justo a medio año?.

-Bueno.... es una muy larga historia.

-Y yo tengo el suficiente tiempo para escucharla.

-Okey la razón es que tenía muchos problemas había discutido con mi mejor amigo, me expulsaron del equipo de soccer, mi popularidad se vino abajo,y cuando fui expulsado del equipo perdí a todos mis amigos.

Ni siquiera dejé que termina de contar e interrumpí su historia.

-Y decidiste huir de todos tus problemas, ir a donde nadie te conocía.

- Busque un nuevo inicio, que es algo diferente.

-Claro.... Y aquí de inmediato lo obtuviste todo popularidad y amigos o bueno al menos eso crees que son.

-¿Que insinuas?, bueno no importa mi turno....¿ de que es ese cuaderno que siempre tienes contigo?

¡Chispas de chocolate! lo había notado se dio cuenta de mi libreta que contestaba mi mente llego a hacer un boom inmediato.

-Rápido contesta-. decía sacudiendome.

Por suerte justo en ese momento llegó el profesor de Matemáticas, ya había terminado la primera hora de clases.

-Lo siento llego el profesor.- respondí adorablemente en forma de burla.

-No te salvaras tendrás que responder.

Bueno hiciera lo que hiciera no respondería en clase del profesor de matemáticas es de vida o muerte hablar al menos de que quisieras pasar una hora en detención. Creo que no a madurado comenzó a lanzarme una una hoja de papel.

-Holi :).

-Bye.

-Responde.

-No.

-Eres una miedosa.

-No soy miedo simplemente no.

- Aaaahhh :'(.

-Me salgo del juego y de la conversación y de todo BYE.

Si en definitiva Adam no había madurado seguía lanzando esa bola de papel y me comenzaba a sacar de quicio.

-!Adam ya basta¡-. realmente me había molestado y alze la voz.

-Señorita Nia y Adam a detención ahora.- contestó el profesor molesto.

Genial pasaría una muy larga y tormentosa hora en detención con Adam.

-Vele el lado bueno Nia podremos seguir jugando.

-Al parecer tu no sabes que es un !NO¡.

Al llegar a detencion decidí no volverle a dirigir la palabra durante lo que restaba del día