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No quería nada más que un libro y café aunque mi madre no me dejan tomarlo pero las pocas veces que he tenido el privilegio de hacerlo debo decir que es delicioso, pensar que tener que ir a la escuela y ver como soy odiada o al menos eso es lo que yo creo ver a Patrick estando con Carla Rous que el chico nuevo me vea con cara de que le desagrado y no tenga libros no se que pueda hacer mi día peor.
Le diré a mi madre que tengo temperatura y muchos colicos por la maldita regla se que ella lo entenderá después de todo se que llamara a Maria para que venga a cuidarme porque ella tendrá que ir a ver un montón de modelos hambrientas moviendo sus esbeltos cuerpos un por un escenario diciendo quien si y quien no.

Sinceramente no creo que nadie que no sean los profesores noten mi ausencia.

Así que tome un ducha y me tire de nuevo en mi cama. Maria llego horas mas tardes y no se molesto por preguntar ¿que hacia en casa tan temprano?, supongo que mi madre le habrá dicho.

-Nía sube a vestirte en este momento tu madre quiere vernos en su estudio a las 4:00 y ya vamos tarde- dijo Maria sin mas nada ni siquiera me saludo, no se por que hace esto debería estar haciendo tareas de la universidad no cuidando de mi, aparte para que quiere mi madre verme en su estudio.
Llegamos al estudio de modas de mi madre al cual no suelo venir mucho es grande con gente trabajando por todas partes. Y pensar que mi madre es la que controla todo esto me hace sentirme orgullosa de ella por eso casi no tiene tiempo para estar conmigo.

El lugar es muy grande con lujosos sofás, mesas enormes de cristal, paredes con cuadras de los mejores diseños y reconocimientos. Obvio <la presentación cuenta mucho > siempre dice mi madre.

Me tire en uno de los grandes sofás mientras Maria leía una revista me espere un momento a que la secretaria se diera cuenta de nuestra presencia era nueva al parecer no recuerdo haberla visto antes seguro que la antigua se retiro recuerdo haberla visto a la anterior embarazada tal vez el embarazo no la dejo continua, como es común siempre te ofrece una taza de café.

-¿café Señoritas?- me pregunto en un tono muy suave y gentil la secretaria.

-No,gracias - la interrumpió una voz que provenía de unos cuantos metros detrás de ella.- tu sabes Gill que a las modelos no se les debe dar cafe-continuo. Pero para empezar y terminar pronto yo no soy modelo.

-Hola madre- le conteste a esa voz cuando la vi al principio no la reconocí algo había hecho en su cabello. Paso de ser tan largo y hermoso a corto y formal.

-Perdone señorita Crown no tenía idea.

-pues ya somos dos- añadió Maria.

-Acompañame Maria hay alguien que quiero presentarte- dijo mi madre.

Y ese alguien fue medio estudio y colaborativo de quienes mi mente no presto atención a ninguno. Caminamos por todo el pasillo hasta llegar a la sala de belleza y tampoco tenia idea que hacia ahí.

-Nia , te presento Vong Pier y a Lissa Sout serán tus entrenadores y encargados de transformarte en una señorita decente.

Vong Pier era un hombre joven alto y de tez morena con un buen cuerpo de gimnasio, y Lissa una chica de corta edad yo creo unos 26 años su cabello estaba teñido de colores cafés y mostaza algo rizado. Supongo que para que mi madre los pusiera para que me entrenaran deben ser realmente buenos ya que yo soy todo un desastre.

Me observaban de arriba a bajo como si fuera un caos yo no le veía el problema a mi apariencia llevaba puesto unos jeans de mezclilla, una blusa blanca con gris, unas sandalias
Y mis lentes.

Me sentaron sobre una silla muy recta y colocaron libros sobre mi cabeza primero uno y no tuve problema luego otro y el desastre comenzó porque tenia que pararme y sentarme sin tirarlo, caminar por el pasillo pero los libros caían una y otra vez. Era una desgracia ver los libros caer de esa manera. Una vez que termine como eso de las ocho de la noche Maria me llevó a casa tome una ducha me coloque mi pijama y me tumbe sobre la cama.

Sentimientos perdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora