nine.

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N/A: SOOORPRESA, este capítulo debería ser subido el jueves pero es que estoy súper feliz. Muchas gracias por los 500 leídos, significa mucho para mí. No os podéis imaginar la sensación que me invade al leer que os ha gustado un capítulo, ¡Es increíble para mí! Espero que disfrutéis de este capítulo.

  — Louis... — abrí los ojos lentamente, los párpados me pesaban como si de dos pesas se trataran. Estaba totalmente desorientado, no sabía qué hora era o dónde me encontraba. 

Mi cabeza descansaba sobre algo blando y cálido, era agradable y decidí que no me quería levantar. Volví a cerrar los ojos que ni siquiera había abierto completamente e intenté volver a dormir. Siempre había sido un dormilón, a mi madre le costaba sudor y lágrimas conseguir que me levantase de la cama y muchas veces, la mayoría de hecho, llegaba tarde a clase por haber dormido cinco minutos más de la cuenta.

 — Louis,  vas a llegar tarde a clase, quedan veinte minutos para que empiecen las clases —una voz que no reconocí debido a que sonaba demasiado baja me advirtió. Estaba empezando a caer en los brazos de Morfeo y el mundo exterior me comenzó a parecerme lejano.  

Me estiré un poco y resoplé. Odiaba tener que levantarme temprano. Ahora sí, abrí los ojos totalmente. Mi mirada se encontró con el rostro de Harry, que me observaba impasible. Sus ojos se encontraron con los míos y nos quedamos quietos en silencio durante unos segundos. Mi cerebro empezó a ponerse en marcha y a funcionar, parecía que tenía engranajes tan viejos que necesitaban urgentemente aceite para poder obrar correctamente. Entonces me dí cuenta. Estábamos en el patio, con la ropa del día anterior y faltaban veinte minutos para que comenzaran las clases. Pero eso no era lo más impactante de aquella situación, había dormido sobre Harry toda la noche, apoyado en su hombro. Eso era lo que me había parecido tan cálido. Mi nuevo amigo me había servido de almohada toda la noche, mi amigo de dos días.

— Deberías estar cambiándote ya, yo que tú me iría corriendo a tu habitación—me sonrió tímidamente.— ¿Puedes levantarte ya? Se me está empezando a quedar la pierna dormida.

Miré mi pierna, que descansaba sobre la de él. Me levanté rápidamente y casi perdí el equilibrio, seguía dormido y torpe. El tronco del árbol que nos había proporcionado cobijo me sirvió de apoyo. Miré por última vez a Harry, sin ser capaz de decir nada. La vergüenza me comía por dentro, no entendía cómo había sido capaz de quedarme dormido encima de él. Me dí la vuelta y salí corriendo hacia mi habitación, tenía muy poco tiempo para cambiarme y prepararme para el día que me esperaba, no me daría tiempo a desayunar algo si no me daba prisa.

Llegué a mi habitación sin aliento, los alumnos que ya se dirigían al comedor a por su desayuno e me habían quedado mirando con una expresión de burla y desconcierto. «Bien hecho»,pensé con ironía.

Supuse que Cody ya había bajado a desayunar al ver que no se encontraba en la habitación. Me quité la camiseta y me puse una azul. Ni siquiera me cambié los pantalones ni las zapatillas, no tenía tiempo, cogí la mochila y me peiné un poco con las manos. Fui rápidamente al baño y me lavé la cara, tenía rastros de carboncillo en las mejillas. Fruncí el ceño, ¿Por qué tenía esas manchas en la cara si yo no había utilizado carboncillo ni ningún otro material de dibujo? Sacudí la cabeza y me seguí lavando la cara, intentando así que el sueño que tenía desapareciera con el agua. 

Bajé y confirmé mis sospechas, Cody se encontraba con Niall y Liam desayunando. Me acerqué a ellos y le quité a mi compañero de habitación una tostada de mantequilla y mermelada que estaba apunto de llevarse a la boca. 

Tutú • Larry Stylinson AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora