— Me he hecho esto yo mismo.
Tardé unos segundos en reaccionar. Fruncí el ceño aún más y le miré fijamente. Harry había levantado la cabeza y sus ojos verdes me devolvían la mirada. Parecía tranquilo, como si no estuviera herido y sangrando por mil lugares. Aquel hecho me molestó. En aquel momento éramos tan opuestos que por un momento pensé que no sería capaz de llevarme bien con él. Me estaba desesperando, mi cuerpo estaba hecho un manojo de nervios y él no hacía nada para tranquilizarme.
— ¿Cómo puedes hacer una broma en un momento como este? —le dije en voz baja, casi en un susurro. No tenía ni fuerzas ni ganas de esforzarme en llenar el silencio que nos envolvía como un caparazón, que nos aislaba del mundo exterior.
Se giró por primera vez quedando así de espaldas al lavabo y al espejo por el cual me había estado observando. Se cruzó de brazos y suspiró pesadamente. Se notaba que estaba adolorido, sería raro que no lo estuviera. Lamió sus labios un par de veces antes de abrir la boca y empezar a hablar con su voz ronca y profunda.
— No tengo por qué darte explicaciones de lo que hago o digo, tómatelo como una broma si así es más fácil para ti —me dirigió una mirada indiferente que hizo que mi sangre ardiera—. No te he pedido que cuides de mí, te recomiendo que no lo hagas si no quieres salir perjudicado. Simplemente sigue comportándote como lo estabas haciendo.
— ¿Te crees que esto es una película o algo, Harry? Vengo al baño y me encuentro con un chico sangrando y quieres que sea indiferente, ¿No? —estaba enfadado, más de lo que me hubiera gustado admitir. Aquella situación estaba acabando con mi paciencia—. Además, no eres quien para decirme como debo comportarme, no te confundas.
— ¿Has venido a estos baños sin más? Mírame a la cara y dime que no has venido a buscarme — sus palabras me dejaron sin habla, ¿Cómo lo sabía? Era verdad que había ido a buscarlo a él y que no estaba allí por simple casualidad, aquellos baños no solían ser muy transitados y él había supuesto que había ido a por él, era un pensamiento un tanto egocéntrico.
— No estoy obsesionado contigo, si eso es lo que crees. Me diste a entender que no tenías amigos y que no estabas acostumbrado a estar con gente —paré unos segundos, quería sonar serio y lo menos nervioso posible—. Quizás el problema es que no estás acostumbrado a que alguien se preocupe por ti.
— O quizás no quiero que nadie lo haga, no sirve de nada.
Resoplé, aquello era demasiado extraño y parecía de película, una en la cual no estaba dispuesto a participar.
— ¿Cómo vas a salir así? Todo el mundo se va a dar cuenta de que te han pegado —no me creía que aquello se lo hubiera hecho el mismo, era una tontería—. ¿Qué vas a hacer?
— No te preocupes por eso, la cicatriz la puedo cubrir con maquillaje y lo demás lo tapo con ropa —por la manera en que dijo aquello parecía como si hubiera hecho el mismo proceso una y otra vez, quizás fuera así.
— ¿Por qué te quieres hacer el interesante? —le pregunté enfadado. Odiaba que me estuviese mintiendo, yo sabía la verdad sobre aquellos moratones que ahora tendría que tapar. Si tan sólo él supiese lo que había escuchado por la mañana...
Se rió, su risa me pareció vacía. No entendía nada, aquella situación no tenía ni pies ni cabeza. Volvió a darse la vuelta y se lavó la cara. Ya no quedaba sangre en su rostro, de hecho, las heridas que tenía ya no me parecían tan importantes. Entonces entendí lo que había hecho, había cogido la sangre de su labio, el cual tenía heridas, y la había esparcido por su cara. Salí de allí, no quería seguir viéndolo. Harry estaba loco.
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Tutú • Larry Stylinson AU
Fiksi PenggemarLos humanos nos encontramos en un estado de cambio constante, la mayor parte del tiempo evolucionamos, cambiamos hacia mejor basándonos en los errores del pasado pero, ¿Es esto siempre así? Uno de nuestros protagonistas, Harry, nos muestra como toda...