Capítulo 18

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Llevaba ahí apenas tres minutos y ya no tenía idea de cómo seguir conteniendo las enormes ganas que tenía de borrar de un puñetazo esa sonrisa arrogante que adornaba los labios del castaño, todo era su maldita culpa.

Lu estaba destrozado y apenas había conseguido que lograra dormirse antes de tener que ir a esa habitación para verlo a él, Suho los había reunido ahí para darles información muy importante además de necesitar su opinión que algo tenía que ver con Han.

-¿No podía vestirse antes?-masculló incomodo el pelinegro.

-No, a Suho le gusta ver mi cuerpo-respondió mordaz.

Sehun le envió una mirada fulminante que solamente sirvió para ensanchar su fastidiosa sonrisa, Max se acercó al menor ante la atenta mirada de todos los demás, se quitó el chaleco y lo colocó sobre los hombros del menor.

-Cuando salgamos te ayudaré a buscar ropa nueva-dijo con esa usual y amable que siempre le dedicaba.

Han lo miró extrañado asintiendo de todas formas, no comprendía cómo era que ese tipo no sentía miedo de él, Suho lo tenía aunque no lo reflejara y Jena prácticamente estaba al otro lado de la habitación solamente para no tener ni que mirarlo y en cambio Max seguía tan amable como de costumbre, desvió su mirada nuevamente al frente encontrándose con el ceño fruncido de Sehun y decidió provocarlo más.

-¿Cómo están Baekkie y Xiao Lu?-preguntó falsamente preocupado.

-Tú...

-Basta-ordenó Suho deteniendo el avance de Sehun que parecía estar listo para matar al pequeño psicópata-No estamos aquí para eso-le recordó a ambos-Puedes comenzar-indicó finalmente.

Han asintió y se acomodó en su asiento antes de comenzar a hablar por fin.

-Como todos ustedes ya saben mi nombre es Han-pausó un momento para ver las expresiones irritadas de las tres personas que estaban ahí con él-Creo que también ya saben que ni Lu ni yo somos humanos-sonrió malicioso sacándole un gruñido a Suho-Tanto Lu como yo venimos de las dimensiones que coexisten con la de los humanos, Lu proviene de Incendium mientras que yo provengo de Tenebris, y ambos somos los únicos príncipes herederos al trono de nuestros respectivos pueblos.

-¡¿Eres el príncipe de los demonios y Lu es el príncipe de los ángeles?!-exclamó Max que también emitió un extraño sonido que le impidió al menor seguir hablando y se ganó una mirada de fastidio de Han y una reprobatoria de Suho que rápidamente volvió su atención al menor indicándole que podía continuar.

-Hace siete años atrás su gobernante comenzó a promover la alianza de las tres dimensiones para por fin alcanzar la anhelada paz que el primer líder humano no había alcanzado, sin embargo... ni mi padre, ni la reina de Incendium parecían fiarse de las buenas intenciones de su líder y las negociaciones avanzaban con mucha lentitud llegando a durar dos años-la mirada de Han se volvió sombría y pausó unos segundos apenas-Fue entonces, cuando todo parecía estar avanzando favorablemente con las negociaciones, que su gobernante envió una cordial invitación a ambas dimensiones para que los líderes de ambas dimensiones vecinas visitaran su mundo, la reina de Incendium aceptó rápidamente y al no querer ser menos mi padre también aceptó aunque no era capaz de venir en persona, fue por eso que yo fui enviado como embajador en compañía de Kris, mi maestro y custodia personal. Todo fue bien durante nuestra estadía aquí pero algo pasó cuando llegó el día de volver...

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-Hoy su alteza no parece estar muy feliz-comentó el apuesto hombre de cabello negro que lo acompañaba.

Demonically angelicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora