Capítulo 19

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Todo estaba algo oscuro en la pequeña habitación a la que acababa de entrar, había una lámpara en el interior pero su luz era muy débil y apenas podía ver algo, caminó con cautela sintiéndose victorioso al lograr no tropezarse, a pesar de la débil de luz, y conseguir llegar hasta la cama donde el pelinegro dormía.

El pálido rostro ajeno estaba contraído en una mueca de dolor, su respiración era pesada y las partes visibles de su cuerpo eran todas cubiertas por vendas algunas manchadas por pequeños puntos de oscuro color.

Le acarició lentamente una de sus manos, por temor a hacerle más daño del que ya le habían hecho, y se acercó tanto como pudo, manteniéndose sólo observándolo durante largos minutos mientras su mano derecha apretaba un pequeño recipiente de cristal.

Una lucha interna se llevaba a cabo dentro de él mientras se decidía si darle eso al pelinegro o guardarlo por si llegaba a necesitarlo más adelante. Su corazón le decía que su deber era ayudar pero su cabeza le decía que tenía que pensar primero en su propia supervivencia que en la de los demás.

Por un instante pensó en darle la razón a su cabeza y alejarse de ahí pero un gemido de agonía proveniente de los labios resecos del Baekhyun lo hizo cambiar de opinión, sus nerviosas manos se apresuraron a retirar el corcho del pequeñísimo recipiente y antes de pensar en arrepentirse lo llevó a los labios del mayor y lo hizo beber.

Un ligero quejido fue emitido por el mayor y una mueca de disgusto apareció durante cortos segundos en su rostro antes de transformarse en una mueca de puro alivio que le hizo esbozar una pequeña sonrisa.

Los cortes en su rostro pronto fueron borrados y su respiración se regularizó de a poco haciéndole sentir alivio al verlo curarse rápidamente, la luz de la luna decidió llenar toda la habitación alcanzándolo a Baekhyun y a él.

Al ver a Baekhyun con más claridad una exclamación de sorpresa escapó de su boca la cual se apresuró a cubrir para no delatar su presencia en la habitación, se acercó dudoso hasta la su rostro y con duda alcanzó uno de sus mechones de cabello para asegurarse de que era real y no un sueño.

Lamentablemente para él, eso no era un sueño y el suave mechón de cabello que tenía entre sus dedos era la más evidente prueba de que el cabello de Baekhyun había pasado de un hermoso y brillante color negro a un rubio grisáceo que por alguna razón sabía que Baekhyun no iba a recibir muy bien.

Escuchó un suave suspiro y retiró su mano rápidamente, verdes orbes entreabiertos lo observaban con curiosidad su expresión de puro horror apenas por unos segundos antes de volver a cerrarse dejándolo aún estupefacto.

"¿Qué he hecho?"

Se preguntaba a sí mismo al ver los cambios que Baekhyun había sufrido luego de que le hubiera dado a beber el agua del único lago en su mundo, lo había hecho porque había estado seguro de que así iba a curarlo más rápido pero jamás se había imaginado que tendría algún efecto secundario.

Los nervios lo invadieron en cuestión de segundos y no quiso quedarse por más tiempo en aquella habitación, salió apresurado sin preocuparse por si estaba o no haciendo ruido, caminó a prisa por los desiertos pasillos hasta que el sonido de alguien aclarándose la garganta lo detuvo.

-Así que... -comenzó aquella voz tan familiar que además era la última que deseaba oír-¿Le has dado a Baekhyun el agua del lago de Signum?-inquirió fingiendo desinterés.

Lu se quedó inmóvil en su sitio sin saber que responderle, sabía que tal vez había sido un tonto al haber hecho aquello, tal vez había desperdiciado en alguien más esa valiosa agua que podría salvar su vida pero no se arrepentía de nada, estaba bien con lo que había hecho a pesar de los inesperados efectos secundarios.

Demonically angelicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora