Capítulo 22

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El reflejo en el pequeño espejo no era nada bueno, había conseguido levantarse y llegar a las duchas pero aún después de que se había duchado su imagen no parecía mejorar y lo último que él quería era preocupar a Sehun.

Sabía ya y sin necesidad de que él se lo dijera, que era una carga y eso tan sólo iba a ser peor con un cuerpo enfermo, se suponía que el castigo únicamente debía durar algunos días pero para él estaba durando mucho más, tal vez era porque él no era cualquier persona pero recordarse eso simplemente lo hacía peor porque significaba que era una decepción para todos.

Una sonrisa falsa apareció en sus labios cuando escuchó la puerta abrirse, sus manos escondieron rápidamente el pequeño espejo y sus apagados ojos grises se fijaron en la persona que entraba y cuando lo vio a él repentinamente todo se sentía mejor y la sonrisa había dejado de ser forzada.

Le hubiera gustado ponerse de pie pero en su condición era inútil que lo intentara siquiera, por lo que no tuvo más remedio que levantar su pequeño cuaderno blanco tan alto como pudo para que él pudiera leer.

"Bienvenido Hunnie."

Usualmente Sehun le sonreiría, le revolvería el cabello o tal vez lo abrasaría pero en esa ocasión lo qué obtuvo fue una mirada sombría con un apenas perceptible brillo de suplica y quiso llorar. Algo le decía entonces que lo que venía lo iba a lastimar seriamente y fue entonces que deseó poder ser capaz de levantarse y salir corriendo.

-Lu-llamó Sehun con un débil susurró.

"No, por favor, lo que sea que vas a decirme no lo hagas."

Le hubiera gustado suplicarle, gritar y patalear para evitar eso tan oscuro que ya venía venir pero no tenía voz para hacerlo y todo parecía indicar que tan sólo podía aceptar y callar.

-¿Soy tu marioneta?-preguntó con un nudo en la garganta dejando al menor estupefacto.

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-Esto debe ser una broma-bufó indignado.

-Me gustaría decirte que lo es pero no es así-musitó afligido.

-Lu jamás haría algo así, es tan sólo un niño-le recordó.

-Pero te recuerdo que no es un humano y hasta donde yo sé, ellos tienen el poder para volver un simple títere a cualquiera-aseguró.

-Mientes-declaró.

Se negaba a creerlo, Lu no era de esa forma, no podía ser alguien tan perverso como para engañar y manipular a los demás, Lu le había demostrado en muchas ocasiones lo dulce y bondadoso que era y por lo tanto lo que Han decía tenía que ser una absurda mentira.

-No lo hago-susurró-¿Acaso nunca te has preguntado por qué te encariñaste tan rápido con él?-interrogó seriamente.

Sus labios se abrieron y se cerraron sin tener una respuesta que pudiera darle al castaño porque sabía que tenía razón, él nunca había sentido ningún tipo de afecto por absolutamente nadie pero había sucedido casi inmediatamente con un niño al cual no conocía bien, estaba dudando y no lo quería, tenía que ser un engaño.

-Los provenientes de la dimensión de Incendium tienen el don para manipular los sentimientos y acciones de otras criaturas, lo hacen para conseguir lo que quieren, es algo instantáneo que un humano jamás podría detectar. Comienza con una inexplicable atracción, después tú no podrás decir que no a todo lo que te pida, tendrás por único objetivo protegerlo y para ti no habrá nadie más importante que él o ella, ellos podrían pedirte incluso morir por ellos y tú lo harías porque ellos te hacen creer que es tu deber-explicó.

Demonically angelicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora