Alexa entra a la habitación de Marco y Elena, dirigiéndose hacia el armario, su madre y ella suelen a prestarse la ropa, ya que Elena es casi de su misma talla y se viste muy juvenil. Ella busca entre todas las blusas, buscando su preferida, cuando por fin la ve doblada, al jalar la blusa una caja cae a sus pies abriéndose cuando choca con el piso, ella se la recoge, pero se detiene al ver su contenido, eran fotos de cuando era pequeña, ella se sienta en el suelo del armario.
- Hace años que no veo estas fotos.- Ella se detiene a observar una foto de ella y de Derek en la cual ella tenía 3 años y el 4. Estaban abrazados, en otra foto de ese mismo día, ella lo tenía por el cuello plantándole un beso en la mejilla.
Ella sonríe. La mayoría de las fotos más viejas eran de ellos dos juntos, siempre abrazados, eran mejores amigos hasta más o menos de la edad de 8 y 9 años. Después de esa edad, las fotos que le tomaban juntos parecían ser a la fuerza. Ambos con malas ganas y con fastidio de estar cerca el uno del otro.
- ¿Qué haces?- Ella se sobresalta.
- ¡Derek! ¡Me asustaste! -Grita pegándole, él se ríe.
- Perdón, no era mi intención.- El ve las fotos que ella tiene en mano.- Déjame verlas....
Ella le pasa las más recientes primero, el empieza a reírse y niega con la cabeza.
- Me acuerdo de ese día, estaba tan enojado contigo. ¡Por tu culpa me castigaron!
- ¿Yo? -Dice ella inocentemente.
- No te hagas la santa. ¡Qué sabes lo tremenda que eras!
- ¡Tú no te quedabas atrás Derek! ¿Te acuerdas cuando me pegaste chicle en el cabello?
Derek se ríe a carcajadas, ella le pega nuevamente.
- ¡No es para que te rías tarado! Te salvaste gracias a que no me tuvieron que cortar el pelo eh! -Él se le queda viendo y sonríe.
- No entiendo. -Ella lo mira extrañada.
- ¿Qué?...
- No entiendo cómo es que llegamos a odiarnos tanto. No puedo ni imaginarme estar peleado contigo.- Ella le sonríe.
- ¿No te acuerdas porque?
- ¿Porque? -Dice con una sonrisa pícara-
- ¡No te rías! ¡Sabes muy bien porque!
- Si y creo que ya entiendo, te pusiste celosa...
- ¡Estás loco!
- ¡Si! Fue cuando le pedí a Paula que sea mi novia el día de San Valentín, después de ese día todo entre nosotros cambio.
La expresión de Alexa se tornó algo triste, pero ella intenta de disimular.
- Tú cambiaste, no eras el mismo, me dejaste. Era muy pequeña, pero me acuerdo lo feo que me hiciste sentir.- Él le acaricia el cabello.
- Perdón, no quise lastimarte, pero era un niño, estaba tontito por esa niña.
- Y te olvidaste de mi....
*Me encanta verte así, cuando bajas las guardias y abres el corazón.*
Ambos quedan mirándose a los ojos. Pero ella despeja la mirada y le pasa de las fotos más viejas.
- Eras preciosa ¿Sabes? ¡Una coqueta desde pequeña! -Dice mirando la foto de cuando Alexa lo besaba en la mejilla, ella sonríe- Siempre estábamos juntos...
Alexa agacha la mirada.
- Como hermanos ¿no? - Derek le levanta suavemente el rostro.
- No, como hermanos no. Los hermanos no hacen las cosas que hacemos tú y yo. - Él se acerca a ella, rozando los labios con los suyos.- Los hermanos no sienten esto. Dime que lo sientes Alexa.
Ella no puede hablar, las palabras escapan de su boca, dejándola sin aliento cuando sus labios se unen en un tierno beso. A pesar de los miles de besos que se han dado este era diferente, había algo más, algo más profundo. Un sentimiento que le llego hasta el alma.
Pero de pronto suena el timbre. Ella se aparta rápidamente de Derek.
- La puerta...
Él se acerca nuevamente hacia ella, intentando besarla, pero ella lo empuja.
- No te me calientes tanto Miller. Que hoy tengo muchas cosas que hacer.- Dice, armando de nuevo su barrera y parándose.
Derek suspira...
- Alexa espera...yo...
Pero ella ya había salido del cuarto.**************************************************
Alexa camina hasta la puerta.
- ¡Hola querida! ¡Linda como siempre!
Sol le sonríe hipócritamente.
- ¿Dónde está Derek?
*Estúpida... Tengo que deshacerme de esta babosa. ¡No! ¿Qué me pasa? ¡A mí que me importa!*
En eso se acerca el.
- ¿Qué quieres? -Pregunta sin muchos ánimos.
Sol: ¡Mi amor! ¡Hola! -Ella rodea los brazos por su cuello, plantándole un beso exagerado.
* ¡Maldita perra!*
Ella solo miraba queriéndole sacar los ojos, pero disimula su inexplicable coraje.
- Bueno, aquí como que estorbo ¿no?
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Sabor a ti.
RomanceDe pequeños se odian.. Pero de grandes ellos se desearan, pero abra algo que les impedirá estar juntos, y hará que ellos se conviertan en amantes secretos. Pero mucha más pasión que cualquier amante.