Sabor a ti.

Capítulo 12

Alexa despierta lentamente, al sentir la luz del sol sobre su piel, los cálidos brazos de Derek la abrazaban aferrándose a ella.
Desde hace dos semanas que sus padres se casaron y se habían ido de luna de miel, ellos han bautizado prácticamente cada rincón de la casa, pero el encuentro de anoche fue algo diferente no había palabras para expresar lo que ambos sintieron al estar juntos, tanto que por primera vez ella permitió que amanecieran en la misma cama, cosa que nunca había hecho.

*¿Que estoy haciendo contigo Derek? ¿Qué me estás haciendo?*

Ella lo observa, y no puede evitar sonreír y darle un pequeño beso en los labios, el gimió al sentir el tacto, pero no despertó.

*Nunca pensé que despertar a tu lado sería tan....increíble.*

Alexa le acaricia suavemente el cabello, para no despertarlo, con una gran sonrisa dibujada en el rostro, pero de pronto se detiene y su expresión cambia.

* ¡No puedo hacerme esto de nuevo! ¡No puedo!*

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Derek camina hacia la cocina donde el rico olor a comida lo atrae, él se asoma a la entrada y observa a Alexa, jamás la había visto cocinando pensaba que esas cosas no le interesaban y le daban flojera pero luego recordó cuando era niña, y como siempre quería ayudar a la cocinera. Él se ríe, al recordar como un día se pelearon y terminaron haciendo un desastre en la cocina de todo lo que estaba a su alcance, huevos, frutas, harina, ese día fueron castigados por dos semanas.
Él se acuerda que estaba tan enojado con ella, que le rompió su muñeca preferida y le dijo que la odiaba y que quisiera que se muriera, con tan solo recordar la imagen de como ella lloro ese día y todas las veces que la hizo llorar, el sintió un hueco en el estómago.

* Como pude hacerte tanto daño con esto que siento por ti, mataría a cualquiera que se atrevería a lastimarte. No soportaría verte llorar.*

Él se acerca a ella y rodea los brazos por su cintura, besando su cuello.

- Huele rico ¿Lo hiciste para mí? – Ella sonríe.

- No te creas, esto es para mí mama. Acuérdate que hoy en la noche regresan de su viaje.

- Pues, porque no aprovechamos por última vez.- Le susurra en el oído, deslizando las manos hacia su entrepierna, ella pudo sentir como de inmediato la sangre le hirvió sintiendo una quemazón que se apodero de todo su cuerpo.

- Derek...espera.- Murmura ella, pues con tan solo pensar en lo que podía ocurrir, la ponía jadeante.

- No me detengas. Me tienes loco, no hago otra cosa más que pensar en ti, en tu cuerpo.

Él logra meter una mano por su pantalón y acaricia su feminidad, lo cual ya estaba anhelando su contacto, con la otra mano subió hacia su brasier, mientras pegaba el cuerpo contra su espalda Alexa pudo sentir como el endurecido miembro de Derek, pulsaba contra su trasero.

- No pares.- Dice entre gemidos, al sentir como sus dedos la acariciaban cada vez con más velocidad, él le besa el cuello, lamiendo su piel a la vez ella empieza a temblar sintiendo que está a punto de explotar. Ella voltea de repente y toma con fuerzas el rostro de el besando sus labios con una pasión indescriptible, dejándolo sin aliento. El la mira a los ojos con una mirada penetrante.

- Alexa yo...- Ella lo calla con otro beso apasionado, Derek la levanta por la cintura, asentando su cuerpo sobre la meseta de cocina, mientras ella rodea las piernas por sus caderas, aferrándose a su cuerpo tanto como a sus labios. Ambos rozaban sus cuerpos con movimientos apresurados.- Quiero estar contigo...

- Callate...- dice entre besos.

- Alexa...Te amo.- Ella se paraliza y abre los ojos en asombro, sintiendo como su corazón quería explotar de todas las emociones que estaba experimentando.- Me oíste Alexa, te amo. Te he amado toda la vida.

El intenta seguir besándola, pero ella lo empuja.

- ¿Que dijiste?

- Que te amo Alexa, no ves cómo me tienes. Yo...

- ¡Cállate! ¡Por favor, no sigas!- Derek la mira confundido.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Estas mal ¿Verdad? ¿Cómo se te ocurre decir semejante estupidez?

Derek siente como si le hubieran clavado un cuchillo en el corazón.

- ¿Cómo puedes decir eso? Lo que siento por ti...

- Derek cállate. ¡Lo que dices es una locura!

- Tal vez sea una locura, pero ya no puedo ocultar lo que siento, no me importa nada...

- Se te olvido un detallito ¿no? Que nuestros padres están casados...- Él se acerca nuevamente hacia ella, abrazándola por la cintura.

- Eso no importa, lo que sentimos es lo más importante.- Ella cierra los ojos, batallando las lágrimas que querían salir de ellos.

- ¿Sentimos? ¡Estás loco! -Dice empujándolo.- Lo nuestro es solo diversión, una aventura. ¿Cómo pudiste pensar que yo sentía algo por ti?

- No te creo. - Dice negando con la cabeza, él le toma el rostro entre sus manos.- ¿A que le temes? ¿Por qué no puedes aceptar lo que sientes por mí?

Alexa quita sus manos y se baja de la mesa, dándole la espalda.

- El que tú te hayas enamorado como un estúpido de mí no es mi problema...- La respiración de Derek se agita, Alexa empieza a alejarse, pero él la jala por el brazo acercando su cuerpo nuevamente hacia Él.

- Mírame a los ojos y dime que no me amas. Dime que todo lo que hemos vivido es nada más diversión. ¡DIMELO!

Los ojos de Derek se llenan de lágrimas, ella no puede pronunciar palabra, sintiendo un nudo doloroso en su garganta, ella utiliza todas sus fuerzas para no soltar en llanto.

- Alexa por Dios. Yo sé que tu amas lo veo en tus ojos, en tu mirada cuando hacemos el amor, lo siento en tu cuerpo cuando tiemblas en mis brazos.

Ella despeja la mirada, mientras una lágrima logra correr por su mejilla, el voltea su rostro suavemente hacia él y roza sus labios.

- No es posible que todo esto que siento, sea nada más que deseos, te amo y no soportaría verte en los brazos de otro, eres mía, eres mía Alexa.

El la besa, pero ella lo empuja y se seca las lágrimas con coraje.

- ¡Si quieres seguir con esto, pues no hay problema! ¡Solo deja las estupideces! - La mirada de Derek se llena de rabia.

- ¡¿Cómo puedes decirme eso?! ¡Te estoy hablando con el corazón! ¿Y yo qué? ¿Dónde queda el amor que ciento por ti? ¿Cómo pretendes que yo siga así contigo? ¿Hasta cuándo vamos a seguir con esto? ¿Hasta que te consigas otro?

El la abraza de nuevo con desesperación, olvidando su orgullo.

- Alex, estas llorando ¿Por qué mientes? Yo sé que tu...

- ¡YO NADA! -Dice empujándolo.- No confundas las cosas, yo no siento nada por ti...

Ella corre fuera de la cocina, dejando a Derek con el corazón hecho pedazos.

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Horas después Alexa aún se encontraba en su cuarto, desde lo ocurrido por la mañana, no había salido, hasta dejo sin terminar la comida.

* Derek ¿Por qué? ¡Me estas volviendo loca! ¿Me amas? Y yo...*

Ella recoge un pequeño retrato de su madre.

*Esto es una locura, son tantas cosas. ¡Yo no puedo!

Ella avienta el retrato contra la pared y entierra la cabeza en su almohada, de pronto ella escucha como la puerta de su habitación se abre.

- ¿Qué quieres?- Pregunta sin subir la mirada, pero nadie contesta, ella siente como alguien se sube a su cama, quedándose sobre su cuerpo de rodillas ya que ella estaba boca abajo.

- Derek ¿Qué haces? Ya te dije que...

- Cállate.- Dice con frialdad, ella se queda pasmada, El empieza a desabrocharse el pantalón.- Esto es lo único que quieres ¿no? -Le susurra en el oído, el olor alcohol que emergía su aliento era fuerte- Pues aquí estoy...-Él le sube la falda.

- ¡Derek, quítate! ¡Estas loco!- el empieza acariciarla.

- ¿Quieres que pare?- Alexa cierra los ojos sin contestar, Derek levanta sus caderas un poco para poder penetrarla- Esto es lo único que buscas ¿verdad? -Le murmura en el oído mientras la penetraba con salvajismo una y otra vez- ¿Esto es lo único que quieres de mí?

Lagrimas brotaban de los ojos de ella sin cesar, Derek acerca el rostro a su oído.

- Solo diversión ¿no?

Y con un fuerte gemido, el termina, por unos segundos se queda sobre ella aspirando el aroma de su cabello y queriendo abrazarla, pero luego se para de la cama sin decir media palabra y sale del cuarto, él se queda recargado del otro lado de la puerta y empieza a llorar. Mientras que Alexa aún no se movía, los sollozos se hacían cada vez más fuertes.

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Marco entra al cuarto de Derek, sentándose a su lado en la cama.

Marco: ¿Que tienes? Desde que llegamos has estado raro y Alexa también ¿Se pelearon?- Él lo mira sin contestar.- Ya sabes cómo son las mujeres. Lo que sea que haya sucedido se le pasara. Ya se me hacía raro que no discutieran ni una vez.

Derek le mostro una sonrisa fingida, para aparentar estar bien a pesar de que por dentro estaba destrozado, Marco se para de la cama y se dirige hacia la puerta.

Marco: Que pases buenas noches hijo.- Él iba a irse, pero de pronto se detiene y voltea.- Ya sé lo que te levantara los ánimos y te olvide de lo ocurrido con Alexa.

* Jamás olvidare algo tan doloroso. ¡Soy un idiota!*

Marco: Mañana vendrá un socio mío a la empresa, el acaba de mudarse con su familia de los Estados Unidos, se llama Pablo Alvarez.

- Ah, qué bien...

Marco: También trabajara ahí su hija, Vanessa. Que por cierto es muy bella...

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