Beautiful Obsession © |Jeff The Killer| ||Book#2°||

Capítulo 50: Instinto Maternos

Penúltimo Parte Dos

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Jeff

En algún momento tenía que salirme de Alemania para luego ir a EE.UU a buscar a Adelysa es injusto lo que hizo ella; En desobedecerme fue lo que me hizo enojar, no sé en donde empezar a buscarla además ese ente demonio o lo que sea, no me dio una pista en donde se encontraba lo hizo a propósito para que batallara mucho casi como un acertijo.

Bueno no importa, solo tengo que ser demasiado cuidadoso por la ley y no ser visto por alguien aunque salgo más en la noche. En algún momento me encontraba poco perdido, y aparte toda las luces de la calle se encontraba fundido los poster de luz.

— Que perdida de tiempo y solo vine a este lugar sin nada de luz ni menos de personas.

Tal vez me haya equivocado. En frente mío se encontraba un salón de fiesta abierto, quiere decir que hay un evento ahí y eso significa que hay mucha gente sin que se diera cuenta de que va a venir un asesino a arrebatar su vida.

Iba acercándome en la cerca de la entrada y checar bien si hay un guardia de seguridad, pero un sollozo me llamó mucho la atención decidí en seguir ese sollozo que entrar por la entrada.

El sollozo se escuchaba casi en la entrada pero aun lado…tampoco no me quiero arriesgar de que alguien sepa de mi existencia; Sin embargo no era la gran cosa, fui seguido por un sollozo de una mocosa de cinco probablemente está llorando por estar perdida o que la madre la halla abandonado, aunque me intriga un poco, no me queda de otra en “preguntarse” solo me acerqué poco en la cerca y por suerte no hay mucha luz iluminando y el árbol que me encontraba en frente mío me ocultaba bien mi silueta, en ese entonces ella se dio cuenta de mi presencia.

Estuvimos un minutos de silencio por alguna extraña razón siento incómodo en verla.

¡Maldición solo pregúntale y te vas!

— ¿Por qué lloras? ¿acaso te perdiste?. — menuda pregunta absurda, claro idiota ella llora por estar perdida ni modo de que su madre la haya abandonado por falta de gastos económicos. La niña ya paró de lloriquear ¡Al fin, ya era hora! Y como siempre aquella niñita diciéndome su pregunta curiosa.

— ¿Quién es usted? ¿En donde salió?

Y como siempre respondo lo que soy realmente, no dudo de que esa niña se valla corriendo.

— Para todos, me conocen como su peor pesadilla hecha realidad…solo llámame Jeff.

Creo que con esa respuesta ella se va a ir corriendo o llorando, eso creí, pero en realidad no lo hizo. Ella se acercó un poco a la cerca quiere ver como soy realmente prefiero en dejarle con la pequeña intriga a esa niña.

— Porque no me dejas mirar tu rostro.

— Es mejor que te esperes hasta que seas un poco grande… te va a dar un gran infarto en ver mi hermoso rostro. — sin esperar el momento. Jeff comenzó a reírse, él no sabe que esta conversando con su pequeña hija, en un momento, ella comenzó a reírse: Acompañando con la risa psicópata de su padre. Jeff se detuvo de reírse por lo cual, la pequeña se detuvo en reírse.

— ¿ Porqué te estás riendo? —preguntó burlón.

— Mi mami me dijo, Cuando alguien comienza a reír, también tengo que acompañarlo, es una falta de respeto en no acompañar a alguien riéndose.