Now

3.7K 255 43
                                    

Nunca jamás.

Eso fue lo que dije cuando mi hermano murió en mis brazos, por culpa de una flor, una planta venenosa que no es de mi mundo, por culpa de mi rey, que nos envió a un viaje sin conocer bien nuestro futuro, mi hermano Liam murió por culpa de la mentira de un hombre.

Mi nombre es Killian Jones, era capitán en la marina de su majestad, pero tras la muerte de mi hermano a causa de mi rey, me hice pirata, mi antiguo barco, perteneciente a la armada de su majestad, pasó a ser el Jolly Roger, mantuve mi nombre para atormentar a mis superiores, sin embargo, hace unos años, un cocodrilo me quitó mi mano izquierda, que quedó sustituida por un garfio, lo cual transformo mi nombre. Soy Garfio, Capitán Garfio para ser exactos.

Y esta es, mi gran historia de amor.

-! Smee ¡

-Sí mi capitán-dijo el señor Smee apareciendo en el acto

-¿Qué hago en el suelo de mi camarote? ¿Qué hago vestido?

-Mi capitán, anoche...volvisteis a abusar del ron. No hubo señorita y por lo tanto no hubo....

-¿Qué fue esta vez?-pregunté temiendo otros de mis "amores" locos

-La fregona, mi capitán-contestó Smee sin más

-Eso explicaría por qué me sabe la boca a líquido de ese

-Lim...

-No me importa cómo se llama el limpia suelos

Me levanté del suelo con la ayuda de Smee, limpié mi chaleco y me senté en mi mesa, sacudí mi mano para indicarle a mi contramaestre que me dejara en paz, pero él siempre fue...inoportuno.

-Garfio, mi capitán, debéis de dejar la bebida, la señora Milah no hubiera querido...

-! Cállate ¡-grité lanzando mi vaso lo más cerca de su cabeza-Tú no sabes nada

-Igualmente ella no hubiera querido veros así

Smee salió del camarote antes de que le pegara un tiro con mi pistola, la cual no tenía a mano, pero seguramente es lo que hubiera hecho.

Después de vivir felices todo un año, perdí al amor de mi vida o eso creía, Milah, que estaba casada con el Ser Oscuro, , aunque ella me amaba a mí. Pero ese no es el amor de esta historia, ni siquiera el amor de mi vida, no. Años después, tras un hechizo de la Reina Malvada, sí, la de Blancanieves, Regina, conocí a Emma Swan, gracias a ella olvidé a Milah, pero luego desapareció sin más, tampoco es el amor de esta historia, ni el amor de mi vida.

Era él, sí, él es el amor de mi vida, y no hablo de mi barco, no, hablo de aquel muchacho que conocí hace años, cuando mi hermano murió, él intentó avisarnos pero no le hicimos caso, le salvó la vida a mi hermano, y me dijo el precio, pues toda magia tiene un precio, pero no le comprendí hasta que mi hermano murió en mis brazos, al abandonar aquella mágica tierra.

Recité aquellas palabras en voz alta, salvo mi gran confesión.

-Killian, me quieres explicar por qué hablas así-susurró una dulce voz que solo hacia acto de presencia cuando estábamos solos

-Estoy pensando, antes de escribir, no quiero gastar tinta-susurré acariciando su mano, la cual estaba sobre mi hombro

-Yo puedo darte toda la que desees-dijo sonriente

-Más no quiero magia, encanto, eso solo trae problemas

-No me llames encanto-susurró mientras apretaba mi cuello, volviendo a usar esa voz que te hiela la sangre- No soy una de tus vulgares mujeres de taberna, Garfio

You are my NeverlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora