Archie

IV

Enero 2006

Un nuevo año se presenciaba, los mismos rostros. Algunos habían cambiado su apariencia pero no era del todo diferente, vio a tantas personas que no quería ver y no se encontró con la única persona que tenía la relación más confusa. Se sentó en la misma banca mientras Travis con sus amigos llegaron donde Archie estaba.

— ¿Estás esperando a tu Romeo? —todos rieron y Travis le dio palmadas en las mejillas.

— Él ya no vendrá, se mudó, no sabemos dónde... pero se largó. —Maurice habló serio, él siempre era el más tranquilo del grupo.

Archie no dijo nada, solo tomó su mochila y corrió hasta la casa de Steve. No había nadie, solo un rótulo diciendo que la casa estaba en venta; Archie se sentó a llorar frente a la puerta porque nunca imaginó que se iba a ir sin despedirse, menos de él. Se encaminó a un parque, estaba sentado y había una ausencia terrible, el silencio era su aliado mientras su conciencia lo torturaba.

Tenía que acostumbrarse a vivir sin él.

10 Abril, 2006

Un pastel pequeño en su habitación con una sola vela, estaba acompañado de una nota "Feliz cumpleaños, Archie. Te amo". Era de Kendall, revisó la parte revés que decía "No olvides que este viernes me mudo". Ella tenía apenas dieciocho años, su madre le había dado permiso que se mudara con su novio, solo lo había visto una vez.

Quizá tenían planeado casarse.

Fue a la cocina, sopló la vela y comió aquel pequeño pastel acompañado con café.

20 Noviembre, 2006

Una llamada telefónica a las tres de la tarde, Archie respondió, era una mujer.

Le informo que Steve Boyd ha muerto esta mañana debido a una intoxicación severa de drogas, sobredosis. El motivo de mi llamada es para decirle que él ha dejado unas cosas para usted, espero que pueda retirarlos esta noche o mañana en su funeral.

***

Un triste chico camina por las calles para ir a ver el cuerpo muerto de su amado, se encuentra en un funeral. Lleva sus flores favoritas, parecidas a las que rechazó en octubre, estaban los amigos de Steve presentes, solo lo observaron distantes, estaban tristes.

Archie vio el rostro de su amado, esta vez las lágrimas no atacaron sus ojos, solo sentía que su pecho dolía y que en la garganta algo se anudaba haciendo imposible el acto de tragar.

Ahora el cuerpo de su amor yacía bajo tierra, lanzó aquellas preciosas flores mientras en su mente dijo: nos veremos algún día, mi amor.

***

Luego del funeral una mujer ostentosa y bella le invitó a tomar una taza de té. Estaban en la sala, ella tenía una caja en las piernas. Un suspiro se escuchó de su parte, ella estaba nerviosa y triste por decir tales palabras que quizá eran muy duras.

— Steve te amaba mucho, lamento si te trató mal. Él hablaba de ti cuando estaba luchando por dejar la cocaína. —un silencio se escuchó luego de esas palabras, ella bebió un sorbo de té para continuar. — Él quería celebrar tu cumpleaños, por eso te preparó esto aunque no lo envolvió, nunca aprendió.

Ella rió, pero luego de eso empezó a llorar y cubrió su rostro. Archie se levantó y le abrazó, estaba quizá apunto de llorar pero eso solo haría peor el ambiente.

Cuando ella se recuperó de su llanto, le entregó la caja.

— Es una carta, y más cosas. —se limpió las lágrimas con los dedos con cuidado a no derramar más su maquillaje. — Gracias por amar a mi hijo, a pesar de su mala conducta y vicios.

***

Archie iba caminando a casa, se sentía destrozado, cuando estaba en su habitación se sentó en la cama, vio esa caja sobre sus piernas preguntándose por qué había pasado todo eso tan rápido. Su relación había acabado en un parpadeo, pero su amor se mantenía. Abrió la caja, había un papel,fotografías que habían sacado de ellos, y un anillo; el anillo tenía una fecha 20-09-2005, lo colocó en su dedo anular.

Luego abrió la hoja que estaba doblada en tres partes, supuso que era la carta, estaba impregnada la letra de Steve en ella.

Archie, realmente quería estar en tu cumpleaños, en navidad, hubiera querido estar contigo, pero fui un completo estúpido sin remedio que dejó al amor de su vida por drogas. Estoy tan destruido que ni siquiera quiero verte, me rompería más. Fue estúpido haberte tratado mal solo para que te alejaras, me di cuenta de que me amabas porque quisiste estar conmigo hasta el último momento y perdí, por eso me mudé.

Sabía que no ibas a buscarme porque no te iban a decir dónde vivía.
Merezco más por todo lo que te hice, merezco que tus manos me maten porque soy la peor persona del mundo, me enamoré de un corazón frágil que solo necesitaba amor y le proporcioné golpes.

Sé que eres el amor de mi vida, la persona que más amo, eras lo único que tenía y te perdí por algo atroz y barato. Espero que estos sean mis últimos días porque voy a pasar desgraciado toda la vida si no muero, ni quiero tener otro amor, quiero que seas el único en mi vida. 

Fue el amor más corto, pero fue el que me hizo comprender el significado de amar, te agradezco por estar conmigo, espero que sigas siendo ese genial chico de siempre. Ese chico callado, divertido, tímido que su nerviosismo era notable por todo. Tampoco olvidaré tu delicado y delgado rostro blanco, tus cejas determinadas que expresaban todo tipo de emociones, tus ojos pequeños que me miran con destellos, me miraban con amor; tampoco olvidaré los seis lunares que tienes en el rostro y mi favorito que está en la parte superior de tu labio. Me gustaba besarlo porque así me encontraba rápidamente con tus labios carnosos y bien formados, exploré tu boca con mi lengua, fue lo más cercano al paraíso en toda mi vida aunque me sentía en las nubes cuando sentía tu cuerpo delgado en mis manos, el olor exquisito de tu piel tibia me volvía loco. Tu cuerpo me hacía sentir en paz.
Tú fuiste mi santuario, Archie Jones.
Con todo el amor de mi roto corazón

Steve.