ELLOS VAN A LAMENTARLO #1 (Yandere Boy)

Problemas, besos y celos ¡parte 2!

Holus perdón por la demora, pero aquí el tercer capítulo ;) "Problemas, besos y celos ¡parte 2!"

______________________________________________________________________________________________________________________________________

Anteriormente:

-¡Ah!-Exclamó y volvió a ver en su maletín-Hablando de las señoritas Cheng-Sacó una rosa color pastel del mismo-Esta es para ti ojos lindos.

-Gracias es muy bella.

"Si... Oficialmente soy invisible a los ojos de Nathaniel...que conveniente, bien, ¿Quieres jugar a los celos, eh?, jugaremos entonces.

Actualmente:

-Bueno Nath, ya tengo que irme-Agregó Marinette.

-¡Si!-Exclamé-Ya tenemos que irnos-Tomé por la cintura a Marinette-¿Vamos, preciosa?

-¿M-Me acompañarás?-Tartamudeó Marinette.

-Claro, preciosa, si la "señora C", está mal es mi deber acompañarte y apoyarte en este tipo de temas-Mi mano izquierda continuó en su cintura y la derecha acarició su mejilla-Eso hacemos los enamorados-Acaricié su mejilla suavemente.

Marinette se sonrojó.

-C-Claro..-Respondió Marinette-S-Supongo q-que eso hacen... hacemos! Los enamorados-Su rostro se enrojeció mucho. Intentó evitar mi mirada pero sus hermosos ojos azules no pudieron bloquearme. Ella volvió a besarme.

-Sigo existiendo-Intervino Nathaniel.

-Ya me di cuenta-Respondí separando mis labios de los de Marinette despacio-Se siente mal, ¿verdad?-Agregé con un tono rápido, salimos del salón.

Mientras pasamos por el costado de Nathaniel palmié su hombro y le sonreí, algo victorioso.

Marinette y yo caminamos hasta la puerta principal de la escuela, ahí nos esperaba mi limusina.

-¿I-Iremos ahí?

-Claro, preciosa, pero primero tienes que comer algo, no puedes ir sin almuerzo.

-Mi almuerzo ya está servido en mi casa.

-Vamos a tu casa entonces, preciosa.

-¿Quieres almorzar con nosotros?-Preguntó entusiasmada y acorraló mi brazo izquierdo mirándome fijamente a los ojos.

-Nada me encantaría más en estos momentos-Sonreí un poco sonrojado.

-¡Genial!-Su mirada se iluminó. El color celeste de sus ojos se mezcló con el verde de los mios.

Ok, ahora si me sonrojé, y mucho.

-B-Bueno..-Mi voz comenzó a temblar-..¡V-vamos!

-Claro, es solo a una cuadra de aquí.

-Aaa.. Se lo diré a Gorila-Marinette soltó mi brazo y me dirigí hacia la limusina.

-¿Va a acompañarnos su novia, joven Adrien?-Preguntó Gorila al bajar la ventana del asiento del conductor.

-Verás.., ¿Podrías esperarnos a almorzar?-Respondí apoyándome en la ventana-...¿Eeen... la casa de mi novia?

-No.

-¿Por qué?

-El señor Agestre no lo permitirá.

-Yo también soy el señor Agestre.