Un Milagro de Amor.

Capítulo 1.

Hey bro, estoy en Manhattan, primero pasaré a ver el departamento y luego almorzamos. - Hablaba Humberto por teléfono con su amigo. 

No te preocupes, míralo tranquilo, nos vemos en unas horas. -Corto la comunicación, Manuel.

Humberto se dirigió hasta el block de departamentos donde la esperaba la vendedora de bienes raíces. 

Buenos días, lamento la demora el trafico hoy esta terrible -hablo Humberto. 

Descuide, no hay problema. Soy Nancy Jackson -le dio la mano la vendedora. 

Un placer, soy Humberto Garza -respondió él. 

Nancy era la dueña de la inmobiliaria más grande en Nueva York, y por ende la más segura y confiable. 

Es un departamento hermoso -miraba la sala, él. 

Si, es muy amplio, además está ubicado en la mejor zona de Manhattan. -le respondió ella. 

Sin dudas, puedo ver todo Central Park desde la ventana de la sala -dijo Humberto.

¿Dónde vivías antes? -se intereso la vendedora. 

En Blooklyn, pero mi familia y mi trabajo están aquí, era bastante acogedor viajar todos los días, así que decidí buscar una casa para estar cerca de todo. -contó Humberto. 

Si decides rentarlo, no te arrepentirás, es un departamento prácticamente nuevo. -le respondió Nancy. 

¿Entonces por qué sus dueños no viven en él? -pregunto. 

Su dueña falleció hace dos años... Los padres de la chica decidieron alquilarlo, dejando todo en mis manos. -le respondió la vendedora. 

¿No murió aquí, verdad? -se intereso Humberto. 

No, tranquilo, ya ha habido otros inquilinos antes y no han vivido nada extraño, el lugar es completamente normal -lo tranquilizó. 

Me quedo más tranquilo entonces. -dijo Humberto. 

Te daré una recorrida. -Continuo Nancy. 

El departamento estaba en el 5° piso. Tenía dos habitaciones con baño propio, una amplia sala de estar, una moderna cocina y una terraza privada. 

¿Y bien? -le pegunto la chica mientras volvían a la sala. 

Definitivamente... Lo tomo. -respondió, satisfecho.

Excelente, hará el papeleo. -finalizó Nancy.

Tres horas después Humberto se había convertido en el nuevo inquilino de un moderno y hermoso departamento ubicado en el centro de Manhattan. 

Manuel ya tengo casa nueva - su amigo estaba en su casa. 

Excelente bro, ¿cuándo te mudas? -pregunto su amigo. 

Aprovecharé mañana sábado. -le respondió Humberto.

Perfecto. Ahí estaremos Gabriela y yo para ayudarte. -le respondió Manuel. 

Gracias chicos, los veo mañana -cerro la llamada. 

En otra parte de Nueva York, más específicamente en el nuevo departamento de Humberto, una chica rubia y de tristes ojos cafés hacía su aparición en la sala sentándose sobre la blanca y suave alfombra persa que cubría todo el salón. 

Al parecer nuevamente tendremos compañía. -paso su mano sobre la alfombra.

Esa chica era Jazmín, la antigua dueña del departamento. Durante dos años conoció mucha gente, excepto que esas personas no podían verla.