Humberto estaba en el lobby del edificio con su bate en la mano, estaba aturdido, no entendía que sucedía. El guardia lo vio alterado y se acercó a hablarle.
Joven, ¿se encuentra bien? -pregunto.
Vivo en el 5° piso -respondió Humberto.
¿Le robaron? -miro el bate.
No, había un fantasma -le dijo sin pensar.
¿Se siente bien? ¿Necesita una ambulancia? -el hombre lo miro serio?- ¿O un manicomio? -agrego de forma burlona.
Búrlese todo lo que quiera, yo se lo que vi -lo fulmino con la mirada-
Decidió regresar al departamento, por lo menos Jazmín se había mostrado más educada.
Muy lentamente abrió la puerta, ingreso el bate y lo movió tanteando que no haya nada, luego asomo su cabeza y confirmo que en la sala no había nadie.
Sus pies estaban pegados al suelo, no podía moverse, desde la puerta hablo.
J...Jaz...Jazmín -dijo.
Hola de nuevo -la ojo café salió de la cocina.
Quédate donde estas -la amenazo con el bate.
Aquí me quedo -levanto las manos.
¿Por qué estás aquí? -pregunto
Vivo aquí -le contesto ella.
No, yo vivo aquí -le respondió Humberto.
Antes era mi hogar y ahora no puedo irme -le dijo Jazmín.
Pues encuentra la forma, no puedo vivir con un fantasma. -le dijo este.
Lo intente antes, pero no puedo abandonar este lugar, si salgo, luego tengo que volver aquí -dijo ella.
Entonces me iré yo, encontrare otro lugar, y tu podrás quedarte aquí -le dijo convencido.
Una vecina que salía de su departamento lo vio hablando solo con el bate en la mano.
Mañana mismo me mudaré -vio a la mujer- ¿Qué me mira? Siga su camino -le mostró el bate.
Cálmate. Pasa, necesito hablarte -le dijo Jazmín.
Gracias a ti mis vecinos creen que estoy loco -le dijo.
No estás loco -respondió.
Que alivio, un fantasma me dice que no estoy enloqueciendo -entro y cerro la puerta.
Sinceramente lamento haberte asustado, en su momento me pareció una buena idea aparecer frente a ti. -le explico.
No lo fue -dijo enseguida.
Lo sé, lo siento mucho -respondió.
¿Qué haces aquí? -pregunto.
Veras yo... -Humberto la interrumpió.
Voy a morir, ¿cierto? -pregunto
¿Qué? -dijo esta desconcertada.
Es eso, ¿verdad? Tu eres un fantasma y estas aquí para llevarme -empezó a hiperventilar.
Esa sería la parca -respondió ella.
¿Puedo despedirme de mi familia primero? Soy tan joven para morir -decía pálido.
Dímelo a mi -respondió Jazmín.
Humberto caminaba en círculos y no paraba de sudar frío y no escuchaba lo que Jazmín quería decirle.
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Un Milagro de Amor.
FanfictieJazmín es un fantasma que no puede dejar su departamento. Humberto por cuestiones laborales se muda al departamento del joven. Si quieren saber que pasa, acompáñenme en esta aventura... La historia no es mía, es una adaptación. Todos los derec...