Capítulo 2.

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Humberto llego a su departamento y se acostó en el sillón, abrazado a un almohadón, estaba tan perdido que no pudo evitar las lagrimas que se acumulaban en sus ojos. 

Jazmín estaba sentada sobre la mesita ubicada enfrente del sofá. Le daba mucha pena verlo llorar, el moreno no parecía ser mala persona, tan solo estaba un poco perdido. ¿Quién no lo estaba hoy en día? La ojo café sabía por lo que Humberto estaba pasando, ella había atravesado lo mismo y estaba segura que el moreno necesitaba un empujoncito, algo que le hiciera renovar la esperanza perdida. 

Ahora veamos porque regresaste así. -dijo Jazmín.

No podía sacar las cosas que había en la caja, pero no necesito mirar mucho porque encima de todo había un telegrama de despido, Humberto lo había encontrado en su buzón cuando regreso de la oficina. 

Por eso estas así -leía lo escrito en el telegrama- Ellos se lo pierden Humberto, estoy segura que encontraras algo mejor que te hará feliz.

Agotado de llorar se quedo dormido. Una lagrima había quedado a mitad de camino, Jazmín sintió la necesidad de tocarle el rostro y secar esa lagrima.

Se aseguro que su energía corriera hacía su dedo índice, entonces lo acerco y con delicadeza rozo el rostro de Humberto. 

El moreno estaba profundamente dormido, y al sentir una suave electricidad abrió los ojos, Jazmín sintió lo mismo y se quedo quieta sin saber que hacer, Humberto se sentó en el sofá, se preguntaba que había sido eso, ¿un mosquito quizás?. No lo sabía, no tenía una respuesta clara para esa sensación. 

Así que si me concentro lo suficiente puedo de alguna manera tocarte, aunque sea solo con un dedo. -dijo en voz alta ella.

A las 8.30 llamó Manuel, el chico trabajaba con un abogado, así que su amigo ya debía estar trabajando. 

Lo siento mucho bro, ¿necesitas dinero? -pregunto preocupado.

Gracias Manu, y no, estoy bien, tengo mucho dinero ahorrado, al parecer no soy tan idiota. -respondió Humberto.

No lo eres, solo estas pasando un mal momento, ya verás que todo se solucionara. -le dijo su amigo. 

¿De verdad crees que mi desastrosa vida tiene solución? -pregunto él.

Humberto la vida obra de maneras misteriosas, hoy ves todo negro y quizás mañana veas los colores del arco iris. O quien te dice que un día vas caminando por ahí y de pronto te cruzas al amor de tu vida -le animo Manuel. 

Jazmín estaba junto a Humberto y no pudo evitar escuchar lo que Manuel decía, y esto último le pareció muy interesante. 

Manu eres único, siempre logras levantarme el ánimo -le dijo, un poco mejor.

Para eso están los amigos, que digo amigos... Hermanos -le dijo Manuel. 

Así es, tu y Gaby son mi familia -contesto Humberto. 

Hasta el final de los tiempos. Antes que me olvide hoy no podre verte porque viajo con Frank a Boston, pero le diré a Gaby que vaya -le comento su amigo

La esperare ansioso. Nos vemos pronto bro. -se despidió. 

Come algo sano y descansa. Nos vemos grandulón. -corto.

Ya escuchaste a tu amigo, date un baño relajante y descansa. -Jazmín le dijo.

A la tarde...

Hola Gaby, pasa -abrazo a su amiga- Trajiste a Lord. 

Venimos del veterinario, Tubbi se comió mis crayones -le dijo su amiga.

¿Esta bien? -le acarició la cabeza al gato.

Por suerte si, la veterinaria logro que los expulsara todos, era un mar de arco iris.-respondió Gaby.

Demasiados detalles -le dijo con una mueca de desagrado.

¿Cómo estas? -se intereso su amiga.

Sé que sonara raro pero estoy bien, las palabras de Manuel me hicieron pensar que quizás todo esto que me pasa es por una razón -le explico Humberto. 

Ante esta afirmación Jazmín hizo acto de presencia en la cocina donde estaban los chicos.

Lord Tubbington salto de los brazos de Gaby y fue al encuentro de la rubia que se agacho para jugar con él. 

Gaby, ¿que hace tu gato gordo? -le pregunto curioso él. 

Ambas miraban como el gato alzaba sus patas delanteras en el aire como queriendo alcanzar algo... o alguien.

Parece que juega con algo invisible -Jazmín la miro.

¿Como que algo invisible? -pregunto Humberto.

Los animales tienen una percepción extrasensorial, pueden ver o sentir cosas que los humanos no. Y tal vez Tubbi esta viendo algo imperceptible para nuestros ojos -le explico Gaby.

Cada día me sorprendes mas y mas con tu inteligencia -le dijo él, un poco divertido pero siendo sincero. 

Quizás tienes fantasmas -Jazmín dejo de jugar con el gato.

Eso es absurdo -respondió Humberto.

Hablo en serio -dijo ella.

Un minuto... Ahora que lo mencionas, la vendedora de bienes raíces me dijo que la dueña de este departamento murió. -le explico él.

¡Ahí tienes! Seguro que su espíritu esta atrapado aquí -a la ojo café no le gustaba el rumbo de la conversación. 

Pero me dijo que los inquilinos anteriores no tuvieron problemas extraños -le dijo confundido a su amiga. 

Probablemente es un fantasma bueno -le dijo ella.

Genial tenía que tocarme una inquilina con una amiga extraña dueña de un gato obeso que cree en fantasmas. -se burlo Jazmín.

Un Milagro de Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora