Capítulo 11.

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Se cumplieron 6 meses desde que Jazmín volvió a la vida, y en ese tiempo ocurrieron muchas cosas buenas para ellos. 

Decidieron que si querían tener una vida tranquila, en especial Jazmín, lo mejor seria mudarse. 

El restaurante donde Humberto trabajaba tiene sucursales en Washington y Los Ángeles, lo cual es perfecto porque los padres del moreno viven en California. De esta manera Jazmín conservo su identidad, llamándose cariñosamente Jazmín y el nombre que Gaby les puso de cariño, Ninjaz, quizás no sonaba muy bien, pero para ellos tenían un significado especial, la unión de sus apellidos simbolizaba la unión de sus almas. Sin perder tiempo Humberto pidió el traslado, y un mes después se habían instalado en una bonita casa en el valle de San Fernando, a cinco cuadras de los padres de él. 

Los señores quedaron encantados con la personalidad y belleza de su nuera recibiéndola en la familia con los brazos abiertos. Los chicos les contaron que se conocieron porque ambos vivían en el mismo edificio de departamentos, cambiaron un poco la historia, pero algo si era cierto, en las dos versiones ambos reconocen que se enamoraron a primera vista. Pensaban en contarles la verdadera historia, pero quizás lo harían más adelante.

Jazmín había sido ascendida, ya no atendía las mesas, ahora era el gerente del lugar. Por su parte Jazmín había logrado cumplir su sueño, estaba estudiando peluquería, y practicaba en uno de los salones de belleza mas grande de Los Ángeles, con las mejores estilistas como maestras. 

A pedido de Jazmín, Humberto se mantenía en contacto con los señores Lopez Villarreal, estos nunca quisieron que el moreno les devolviera el dinero. Hablaban seguido por teléfono, Humberto ponía la llamada en altavoz así Jazmín podía escuchar la voz de sus padres. Cada vez que hablaban por teléfono era un momento muy emotivo para la chica, pero con el amor y contención de su novio lograba recomponerse. 

Los chico estaban muy felices con su nueva vida, al fin todo marchaba como ellas siempre desearon y como siempre se merecieron. 

Pero... no todo era color de rosa, Gabriela y Manuel se habían quedado en Manhattan.

La distancia era mucha, y a los chicos se les dificultaba la visita debido a sus trabajos. Skype no era suficiente, si bien podían verse por la pantalla y hablar horas y horas, no era lo mismo que hablar en persona. Humberto los extrañaba mucho, los necesitaba a su lado, y Gabriela y Manuel sentían lo mismo, desde que son amigos nunca habían estado alejados tantos kilómetros y tanto tiempo. 

Gabriela le pedía a su novio mudarse a Los Ángeles, pero Manuel con mucha paciencia le explicaba que no podían mudarse, porque él tenía un bien trabajo, y no podía correr el riesgo de dejarlo porque quizás en Los Ángeles no le sería tan sencillo encontrar otro empleo tan bueno como el que ya tiene. 

Humberto no soportaba ver la cara triste de su amiga, por eso hablo con sus padres. Su padre era veterinario y su madre vendía seguros, ambos estuvieron encantados de ofrecerles trabajo a los chicos. Y así fue como Manuel empezó a trabajar con la madre de su amigo y Gabriela trabajaba en la veterinaria bañando a los perros, paseándolos y demás actividades, los dos estaban muy felices de trabajar en lo que les gustaba, pero lo mejor era que estaban junto a sus amigos. 

Departamento de Jazmín y Humberto. 

Humberto: Amor llegue.

Jazmín: Hola mi vida -lo beso. 

Humberto: Muero de hambre, no es fácil controlarte cuando trabajas en un lugar donde todos comen menos tú.

Jazmín: jaja el almuerzo estará listo en unos minutos. 

Humberto: Me encanta el olorcito que viene de la cocina -la abrazo por la cintura.

Jazmín: Es tu comida favorita.

Humberto: Lo sé, pero, ¿a que se debe? 

Jazmín: A que te amo -le dio un dulce beso- Toma asiento amor y cierra los ojos. 

Humberto cerro los ojos y Jazmín puso una servilleta sobre el plato y sobre esta puso otra cosa.

Jazmín: Ábrelos -le dijo muy sonriente. 

Humberto: -abrió los ojos- ¿Es... es verdad? -le miro emocionada.

Jazmín: Si amor. 

Humberto: -la abrazo- ¿De cuanto estas? 

Jazmín: Apenas de una semana -sobre el plato había una prueba de embarazo. 

Humberto: Si meses atrás una adivina me hubiera dicho que conocería una chica fantasma, que me cambiaría la vida enamorándome de ella, luego esta chica reviviría y meses después me daría un hijo, es probable que me habría ido sin pagarle mientras me burlase de ella -abrazo a su chica- Eres mi ángel guardián, te amo -se besaron dulcemente.

Jazmín: Te amo. Yo tampoco lo habría creído, me rescataste, tu amor me cumplió todos mis sueños, en especial este -se toco la panza- y tu eres mi vida, de verdad que lo eres. 

Humberto: Y ese hermoso bebe en camino será la luz de nuestros ojos -le beso el vientre- Llamaré a mis padres y a las chicas para que almuercen con nosotros.

Jazmín: Yo lo haré -llamo por teléfono- Listo, todos ellos vienen en camino -dijo mientras cerraba la llamada.

Humberto: Perfecto así festejaremos todos juntos. Amor estoy tan feliz -se besaron- ¿Como lo o la llamaremos? 

Jazmín: Podríamos pensar un nombre relacionado a lo que vivimos. 

Humberto: Si, buena idea. Leí en internet que el nombre Lorena o Lauren significa influencia... Tu eres mi influencia, mi rayito de sol que me ilumina cada mañana. 

Jazmín: Amor eres tan dulce -la beso- ¿Y si es niño? 

Humberto: Ya pensaremos un hombre, pero algo me dice que será niña. 

Jazmín: ¿Ah sí?

Humberto: Sip, una hermosa bebita morena. 

Jazmín: ¿Y cuando quiera saber el significado de su nombre? 

Humberto: Le diremos la verdad, para ese tiempo estoy seguro que sus abuelos también lo sabrán.

Jazmín: Que anécdota tiene para contarle a sus hijos y nosotras a nuestros nietos. 

Humberto: Cierto, toda una historia. 

La puerta del frente se abrió dándole paso a Manuel y Gabriela que llegaban junto a los padres de Humberto.

Sr. Garza: Felicidades hija -la abrazo.

Sra. Garza: Que hermosa noticia Jazmín -le dio un beso.

Gabriela: Manu seremos tíos. 

Humberto: Los mejores tíos. -abrazo a sus amigos.

Jazmín: Amor, ¿quieres contarles ahora? 

Humberto: Si, es el momento justo.

Sr. Garza: ¿Qué nos tienen que contar? 

Humberto: La verdadera historia de como nos conocimos...

Manuel: Tío... tía... prepárense para escuchar la historia de amor más extraña pero mas hermosa jamas contada.

Toda la familia se acomodó en los sofás de la sala para escuchar la particular historia de amor de su hijo con esa dulce ex fantasmita de ojos cafés. 

Lo que sucedió luego... bueno... esa ya es otra historia.

FIN.

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¡Hey, hola! Amigos, he aquí el final de esta corta pero a mi parecer, preciosa historia. 

Gracias a los que leyeron al final, por confiar en ella y gracias por siempre leerme. 

Nos seguimos leyendo en "Algún día..." 

¡Saludos! 

Un Milagro de Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora