¡Hagamos una sesión de espiritismo! -comento de pronto fascinada Gabriela.
Ni hablar Gaby, no me gusta meterme en esas cosas raras -le dijo Humberto enseguida.
Mas rara es tu amiga -le dijo Jazmín.
Pero nunca sabrás si hay un fantasma o no -dijo Gaby.
Prefiero no saber. Vi Actividad Paranormal y esa noche dormí con la luz encendida -le dijo divertido, burlándose de el mismo.
Yo también me asuste y ya era un fantasma cuando la vi -Jazmín seguía la conversación.
De acuerdo Beto, como tu quieras. -le dijo rendida su amiga- Ya debo irme, tengo que cuidar unos niños.
Gracias por la visita -le dijo su amigo.
Una cosa más -le dijo Gaby mientras se detenía en la puerta de entrada- El pago de la renta y los impuestos corren por nuestra cuenta, tú utiliza el dinero ahorrado para comprar comida.
No es necesario, de verdad -le respondió Humberto enseguida.
Déjanos ayudarte -le suplico, haciendo cara triste.
Es imposible resistirse a esos ojos de cachorro -se resigno él- De acuerdo, ustedes se harán cargo.
¡SI! -lo abrazo contenta- Te quiero mucho Beto!
Yo te quiero más -le dijo su amigo.
Si cambias de opinión vendré con una tabla de Ouija -le comento divertida.
No cambiare de opinión Gaby -igualmente de divertido le contesto.
Bueno, adiós -se despidió.
Adiós -cerro la puerta- Bien supuesto fantasma escucha -Jazmín lo miró expectante- Iré a ducharme, más te vale no espiarme.
Muy tarde guapo, ya te he visto antes -Jazmín dijo divertida.
Jazmín pensaba que Humberto era muy guapo, se había sentido tentada de mirarlo mientras se duchaba, su atracción era más fuerte y por una vez decidió dejar de lado su idea de no invadir a nadie y se dejo llevar, después de todo ya estaba muerta, no podía sucederle nada peor.
Humberto había terminado de bañarse y se sentó en el sofá de la sala a ver televisión.
¿Te dolió el tatuaje que tienes en el hombro? -Humberto miraba la televisión- Esta bien no me respondas si no quieres.
No le prestaba atención a lo que miraba, por su cabeza cruzaban miles de pensamientos: conseguir un nuevo empleo, enderezar su vida. Al pensar en todo eso no pudo evitar sentirse mal.
Sé que estas triste, yo pase por lo mismo antes, admito que no termine muy bien, pero eso no tiene que pasarte a ti, yo estaba sola, tu por lo menos tienes dos buenos amigos. -le decía Jazmín, tratando de animarlo.
Humberto pasaba de un canal a otro ajeno a las palabras de Jazmín.
Sé que no puedes escucharme, pero igual seguiré hablando, creo... -ella seguía hablando
¡Cállate idiota! -Jazmín se quedo congelada.
¿Qué? Oh, le hablabas a la televisión -Humberto le había gritado al conductor de un programa.
Como te decía... Creo que puedo ayudarte, pero tienes que prometerme que no gritaras, que no llamaras a los cazadores de fantasmas y que tampoco vendrá tu amiga a invocarme con una tabla de Ouija. Nunca antes aparecí ante nadie, dame un minuto. -le decía ella.
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Un Milagro de Amor.
FanfictionJazmín es un fantasma que no puede dejar su departamento. Humberto por cuestiones laborales se muda al departamento del joven. Si quieren saber que pasa, acompáñenme en esta aventura... La historia no es mía, es una adaptación. Todos los derec...