-Capítulo 4-

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Para Luke:

Me encantaría ir pero tengo universidad, los artículos para los periódicos no se escriben solos, además esa tarde me quedo hasta las ocho en la biblioteca.

Estuve mirando la pantalla una hora esperando la respuesta, no llegaba nada y me estaba desesperando, ¿le habría llegado la respuesta?, ¿se le habría roto el móvil y jamás leería mi mensaje?, ¿habría pasado de mi por no querer ir?, estaba dándole demasiadas vueltas, me levanté de la cama y me vestí con lo primero que cogí del armario, unos pantalones cortos de chándal y una camiseta corta blanca, me recogí el pelo con una coleta alta, no tenía nada que hacer así que me puse a estudiar e incluso adelante algunos trabajos, cada cinco minutos miraba el móvil  pero no recibí ningún mensaje.

Me desperté a las seis de la mañana, era curioso porque ni siquiera recuerdo el instante en el que me quede dormida, aunque seguro que fue temprano, me levanté de la cama y fui al baño, me duché y me lavé los dientes, cuando me enjuagué la boca me miré al espejo, siempre me había gustado mucho mi pelo, el rojo no era muy común, aunque me hubiera gustado tener los ojos de mi padre, eran tan azules que podías quedarte días sin poder apartar la mirada, yo sin embargo los tenía como mi madre, verdes, me maquille un poco, a pesar de haber dormido tanto seguía teniendo ojeras. Miré el reloj ya iba un poco tarde así que corrí hacia mi armario para buscar algo que ponerme, me puse unos vaqueros y una camisa de flores, hacia un poco de frío así que cogí un rebeca rosa, y mis amadas addidas super star. 

Cuando salí de mi portal vi a Lena en su coche, caminé rápido para no hacerle esperar, cuando me subí miré como iba vestida, me encantaba su estilo, siempre iba arreglada a todas partes, hoy llevaba unos pantalones negros pegados, y una camiseta blanca metida por dentro, me extrañé un poco, iba muy simple para ser ella, aunque le quedaba muy bien con su nuevo corte de pelo, lo tenía justo por los hombros, era rubia con los ojos azules, siempre había odiado ser rubia, hubiera preferido ser castaña. Cuando bajamos del coche Lena se adelantó a coger su bolso de la parte de atrás, y ahí descubrí el porqué su conjunto era tan simple, la camiseta dejaba toda su espalda al aire, y ademas llevaba unos botines de tacón negro, no eran muy altos pero eran muy bonitos, iba absolutamente guapísima, pero era demasiado para un día de universidad y más siendo lunes.

- ¿Por qué vas tan arreglada?

- Pensaba que nunca lo dirías, verás en mi primera clase hay un chico super guapo se llama West, muchas van detrás de él, el otro día nos enteramos de que estaba soltero y bueno esa es la razón de que vaya hoy así vestida.

- ¿No estabas pensando en volver con Tom?.

- Si, lo pensé, pero si lo dejé fue por algo ¿no?, necesito tiempo para mi, saber lo que es estar soltera, llevo con él desde los 16, le quiero y se que me voy a casar con él, solo que ahora necesito estar sin novio.

- Vale pero con lo que pasó el sábado, dudo que el crea que sigues opinando igual.

- Lo sé, hablaré con el esta tarde.

Estábamos caminando hacia la entrada, Lena se fue hacia la derecha para su facultad, estaba estudiando arte, si algo se le daba mejor que combinar ropa era dibujar, yo seguí recto, al llegar a la puerta alguien se puso en medio impidiéndome entrar,  levanté la mirada y vi a Mario, el chico que vino a la cafetería el sábado.

- Vaya no sabía que estudiaras aquí.

- Si, ¿tú también? nunca nos hemos encontrado.

- No, yo solo he venido a traerle unas cosas a mi hermano pequeño, él si estudia aquí.

- ¿Sí?, eso es genial.

Lo cambiaste todo [#Wattys2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora