-Capítulo 5-

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Manu era el primero en tirar, la pelota rozo el borde de uno de los vasos, pero no llegó a entrar , era el turno de Luke que a diferencia de Manu consiguió que la pelota encestase en uno de los primeros vasos, Manu se bebió el contenido de un trago, y espero a la pregunta de Luke.

- Si tuvieras que liarte con cualquiera de esta habitación, sin contar a Elena, ¿con sería?.

- Con Abby.

Abby le miró con una sonrisa coqueta de la que Elena se percató, Manu no se estaba dando cuenta de nada, seguía concentrado en el juego, esta vez si que acertó en uno de los vasos, y Luke al igual que Manu se lo bebió de un trago.

- ¿Con quien de esta habitación te has liado?.

Luke le puso una sonrisa socarrona a Manu, miré a Bruno quien parecía incomodo, no entendía el por que, pero me alegré de que quitara a Marta de encima para poder mirar mejor el juego.

- Cami y Wendy.

Yo seguía mirando a Bruno quien me miró al escuchar la respuesta de Luke, pude ver una pequeña sonrisa arrogante antes de girarme a mirar a Luke, este me miró y pude leer que me decía que todo era un simple juego. 

Ya después de 10 vasos bebidos por parte de Luke y 12 por parte de Manu el juego había acabado para ellos, me enteré de algunas cosas sobre Luke de las que era mejor no saber nada, como que nunca había tenido novia o que nunca se había acostado con la misma chica dos veces.  Después de ellos dos jugaron West y Abby, me enteré de que ella estuvo saliendo Manu antes que Elena, pero que Manu la había dejado por que estaba colado por Elenea, cosa que Abby nunca le ha perdonado, West iba detrás de una chica de su universidad, pero ella tenía novio así que no tenía posibilidades.

Bruno se quedó mirándome, no entendía el por qué, se levantó y se puso en uno de los extremos de la mesa.

- Es mi turno, Daniela ¿quieres jugar?.

- No, mirando.

- ¿Tienes miedo de que descubramos tus secretos?.

Me levanté del sofá y me dirigí al extremo contrario del que se encontraba Bruno, este no apartaba la mirada de mi, si se creía que e iba a intimidar la llevaba clara, iba a ganar este juego, y se iba a arrepentir de haberme retado.

- Juego.

- Las señoritas primero.

Me pasa la pelota, me concentro en encestar en el primer vaso, pero en vez de este cae en uno de los último aún así había entrado, Bruno me miró sorprendido, antes de que bebiera yo ya estoy lanzando mi pregunta.

- ¿Qué le dijiste a Hugo y Mario para que se fueran de la cafetería?.

Bruno se bebió el contenido del vaso lentamente mientras que me miraba, no apartó ni un segundo la mirada de mi desde que empezó el juego.

- Yo no dije absolutamente nada.

- No puedes responder así.

- Tendrías que aprender a hacer mejores preguntas.

Al acabar la frase Bruno lanza la pelota acertando en el primer vaso, al dar el primer trago tuve que apartarlo, estaba muy fuerte, soltó una pequeña carcajada, lo que me animó a beberme el vaso entero sin quejarme para no darle la satisfacción de burlarse de mi.

- ¿Querías que te besara en el callejón?.

- Si.

Sin mirar a nadie ni si quiera a Bruno lancé la pelota, sentía el ardor en las mejillas, tenía que estar colorada y lo peor es que seguramente se habrá  dado cuenta él y todos los presentes, para colmo estaba tan nerviosa que la pelota no entro en ningún vaso, era su turno y a diferencia de mi su pelota entro en un vaso de la segunda fila, me lo bebí rápido, no sabia tan mal como el primero, pero seguía estando asqueroso.

- ¿Te has acostado alguna vez con alguien?.

Si antes estaba colorada, ahora era un tomate andante, ¿como iba a responder a esa pregunta?, delante de todos, mirando a los vasos me arme de valor para para poder responder a esa pregunta, pero de mi boca en vez de mi voz salió un susurro, suficiente para que me oyeran los que estaban más cerca.

- No.

- ¿Puedes repetir?, no te he escuchado.

-N-no...

Volvía a ser mi turno pero sabía que no iba a acertar, estaba tan nerviosa que no podía concentrarme, y fallé, volvía a ser el turno de Bruno, quien volvió a acertar, ni siquiera le miré, sabia iba estaba intentando dejarme en ridículo y lo peor de todo era que lo estaba consiguiendo.

- ¿Por qué vas de chica buena cuando todos sabemos que eres una suelta?.

No podía creer lo que acababa de escuchar, no podía dejar que dijera eso y se saliera con la suya, cogí uno de los vasos me acerqué a él y le lancé todo lo que había dentro en la cara, me estaba mirando no sabia como interpretar su mirada, pero si sabía que yo estaba apunto de darle un puñetazo, arrugue el vaso y se lo tiré. me giré para marcharme de allí pero me cogió del antebrazo y me acerco a él, puso su boca en mi oído, podía notar sus labios rozándome, y cuando me susurro sentí un escalofrío.

- Tengo otra pregunta, ¿porqué no me besas si lo estás deseando?.

Y seguía riéndose de mi, era el chico más despreciable que me había encontrado en mi vida, me arrepentía tanto de haber pensado que quería que me besara en aquel callejón, le aparte de un empujón y le grité.

- ¡Eres un gilipollas!.

En ese momento solo podía pensar en salir de aquel lugar así que salí corriendo, subí las escaleras, y me fui de aquella casa, corrí hacia el parque que había enfrente, me senté en un banco donde me podía ocultar el árbol que tenia a unos metros de mi y empece a llorar. Bruno apareció unos minutos después, simplemente se sentó a mi lado sin decir nada, ¿quería que empezara yo a hablar? o ¿había venido a comprobar que me había hundido?.

- Te llevaré a casa.

- No.

Se levanta del banco y se pone en frente de mi, levanto la mirada y no encuentro ninguna expresión burlona, si no una seria.

- Lo podemos hacer por las buenas o por las malas.

- Déjame en paz.

Y entonces sentí sus manos en mi culo y mi cabeza bocabajo en su espalda, me puse a chillar y patalear, solo quería que alguien nos viera y así conseguir me soltara y se alejara de mi, pero no tuve tanta suerte me metió en la parte de atrás de su coche y puso los seguros para que no pudiera salir.

- ¿Dónde vives?.

- Estas loco si piensas que te voy a dar mi dirección.

Bruno echo su asiento hacia atrás se puso de lado y cerró los ojos, ¿qué se supone que estaba haciendo?, ¿se estaba riendo de mi otra vez?, al cabo de unos minutos decidí quitarme la duda.

- ¿Qué se supone que estas haciendo?.

- intentar dormir, tú deberías hacer lo mismo.

- Quiero irme.

- Yo también, así que si me dices donde vives terminaremos antes.

- No pienso decírtelo y no puedes encerrarme en este coche contra mi voluntad, eso se llama secuestro, y va en contra de la le...

Pero antes de acabar la frase me interrumpe con una de esas sonrisas arrogantes que tiene.

- Buenas noches Daniela.











Lo cambiaste todo [#Wattys2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora