Lo cambiaste todo [#Wattys2016]

-Capítulo 15-

Lena me había hecho pensar en todo. No podía seguir así. Mire mi mano con el anillo de Luke aún puesto. Mire mi móvil y vi un mensaje de Hugo:  No me saco aquel beso de la cabeza. Por último miré la pista de baile con Bruno y Almudena aún besándose. 

Estaba claro quien tenía que salir de mi vida. Miré a Luke y lo besé. Quizás por simple rencor hacia Bruno, pero Luke era capaz de distraerme. Necesitaba evadirme de todo, y él era mi vía de escape. 

Con aquel beso no podía quitarme la imagen de mi cabeza de Bruno y Almudena. Necesitaba algo más. Así que intensifique aquel beso. Convirtiéndolo en algo mucho más pasional. Luke me separo empujándome suavemente de los hombros hacia atrás.

- ¿Qué te pasa? 

Tenía una sonrisa en su rostro. No entendía bien que me pasaba y quería asegurarse de que todo iba bien. En aquel momento no quería hablar solo necesitaba besarle. Volví a acortar la distancia para seguir con aquel beso. Al minuto volvió a apartarme.

- Daniela, en serio respondeme. Puedes contarmelo.

- Solo quiero besarte Luke.

Sonrió y me besó, fue bajando hasta llegar al cuello. Me apartó el pelo, pero antes de darme el beso se detuvo. Lo miré acordandome de la marca que Bruno me había dejado. Me puse de nuevo el pelo como un acto reflejo.

- ¿Quién te lo ha hecho?

- Es una tontería.

Luke miró la pista de baile, en la que Bruno seguía a lo suyo. Volvió a mirarme, pero esta vez mucho más enfadado.

- ¿Y que te comportes así justo cuando él se esta liando con otra? No me jodas Daniela. 

- Luke ni siquiera nos hemos besado.

Se quedó mirándome. Analizando si lo que había dicho era cierto. Decidió creerme y se relajó. Aunque seguía igual de molesto. En aquel momento agradecía que estuviéramos solos en el reservado.

- ¿Qué hubieras hecho si hoy aparezco yo con un chupetón?

- Hubiera pasado de ti. 

- ¿Qué crees que debo hacer yo ahora?

Ni siquiera me miraba. No sabía que responderle a eso. Aunque Bruno desapareciera de mi vida, seguía estando Hugo. Entre ellos dos no podía elegir. Eran tan distintos.

- Lo siento. Me gustas Luke, pero ahora mismo tengo mi cabeza hecha un lío y ni siquiera sé lo que quiero. Aunque tengo claro que eso no.

Señale a Bruno quien cogia de la mano a Almudena para llevarsela a los baños. Era increíble que pudiera ser tan capullo. Luke me miraba y apoyó las manos en su cabeza debatiéndose internamente. Cuando me volvió a mirar me besó.

- Esta claro que me gustas y no pienso dejarte escapar tan fácilmente.

Mi cuerpo entero se relajó al escuchar aquello. No pude evitar volver a besarle, sintiendo como sonreía en aquel beso.

- Daniela es tarde y me tengo que ir. Si quieres irte a casa puedo llevarte.

- No, me iré con Lena más tarde. Gracias de todas formas.

No quería que se fuera, pero cuando miró la hora le cambió la cara. Me dió un beso en la frente y salió corriendo. No tenía nada mejor que hacer y como le estaba dando muchas vueltas a la cabeza empecé a beber chupitos. West y Lena vinieron al minuto y se unieron.

No sabía cuantos llevaba pero estaba muy mareada. No aguantaba más así que fui al baño. Había mucha cola y yo sentía como en cualquier momento iba a explotar. Si alguien me presionaba un poco la barriga me iba a hacer pis encima.

Mire hacia las escalera que había y decidí subir. Todo era mejor que esa dichosa cola. Me daba vueltas todo y tropezaba cada dos por tres. No aguantaba más. Cada paso se me hacia un mundo.  Vi una puerta que por suerte estaba abierta. Llegue a la azotea encontrándome una imagen que me dejó paralizada. 

Bruno estaba tirándose a mi compañera de clase. Sentí como todo lo que estaba aguantando salía. No podía creer que me hubiera orinado encima. Corrí escondiendome detras de una especie de muro. No se habían dado cuenta o eso creía hasta que escuche la voz de Bruno.

- Dani sal de ahí.

- Vete.

No podía dejar que me vieran así. Estaba mareada, con el rimel corrido por haber estado llorando y para colmo con mi propia orina por encima.

- Solo estoy yo. Cuando he visto lo que te ha pasado le he dicho a Almudena que se fuera. No te ha visto así que no tienes que preocuparte. 

Sin decir nada me paso su camisa azul por encima de aquel muro. Me quite el vestido y las braguitas y me puse su camisa. Me tapaba lo justo, pero era mejor que nada.  Salí dejando que me viera y agradecí que no se riera de mi. Simplemente se acercó y me intento quitar los manchas negras de maquillaje corrido. 

- ¿Por qué haces esto?

- Porque eres tú Daniela. 

Estuvimos en la terraza sentados hasta que la música dejó de sonar. Se escuchaba a la gente salir y gritar lo bien que se lo habían pasado. Bruno se levantó y me tendió la mano para ayudarme. Cuando me levanté no me la soltó. Bajamos las escaleras y me llevó detrás de la barra. Elena me vió pero no dijo nada, simplemente nos dejó pasar. Cruzamos una puerta encontrando una especie de vestuario.

- Es para los empleados. Allí hay una cama, y aquí un baño. Te espero aquí. A no ser que quieres que entre contigo. 

Sonreí. En aquel momento era lo que necesitaba. Una de sus estupideces. Entre al baño y lave mi ropa y mis zapatos. La deje secándose mientras yo me metía en la ducha. Cuando salí me volví a poner la camisa de Bruno. 

Me miré al espejo y parecía otra. Tenía el pelo empapado, y la camisa se estaba empezando a mojar. No podía ponerme mi ropa por que estaba literalmente goteando. No llevaba ni la ropa interior.  Me volví a poner los tacones y salí. 

Sentía una vergüenza increíble. Solo quería que me tragara la tierra. Esta noche no podía haber salido peor. Bruno se levantó de la cama y me miró. No podía apartar la vista y yo quería morirme. 

- Joder Daniela.

Vi como se ponía las manos delante de su parte más íntima y no pude evitar que se me escapara una sonrisa. Le miré y vi lo definido que estaba. Ninguno de los dos apartaba la mirada del otro. Se podía notar la tensión a kilómetros. No nos atrevíamos a dar ningún paso, porque si acortábamos distancias ambos sabíamos lo que iba a pasar.