Lo cambiaste todo [#Wattys2016]

-Capítulo 10-

Me desperté y automáticamente cogí el móvil. Eran las ocho de la mañana. Si quería llegar a tiempo a la universidad tendría que salir ya. Miré hacia mi derecha y vi a Bruno durmiendo. Nos habíamos quedado dormidos en el sofá.
No quería levantarme. No quería ir a la universidad. No quería moverme de allí. Necesitaba parar el tiempo. Dormir y pensar.

Me levanté del sofá y me fui al dormitorio. Cerré las persianas para que no me diera la luz. Antes de irme a dormir fui a por un vaso de agua. Bruno se sentó en el sofá y se estiró para desperezarse. 

- Dime por favor que quieres dormir más. 

- Solo me he levantado a por un vaso de agua. Voy a irme al cuarto a dormir.

- Genial.

Volví a dormitorio. Me quite las deportivas y me tumbe de lado. Cerré los ojos. Se estaba tan cómodo aquí. Sentí como se hundía la cama. Giré mi cuerpo hacia la izquierda encontrado la espalda de Bruno.

- ¿ Qué estás haciendo?

Bruno se giro. Estábamos de frente. Podía oler su perfume. Me pregunto cual usaría. No podía ver bien su rostro. Estaba demasiado oscuro para poder verlo.

- Dormir.

- ¿Aquí?

- Es la única cama que hay Daniela.

No respondí. Volví a girarme dándome la espalda. Bruno no se movió. Siguió en la misma posición. Iba a dormir con él. ¿Cuántas chicas habrían dormido con él?, me sentía mal al pensar en aquello. Una más en su interminable lista de conquistas. Seguro que ni llevaba la cuenta. Bruno se acercó más. En el silencio de la habitación se escuchó el susurró de su voz.

- Daniela, ¿Estás despierta?

- No.

- ¿Por qué besaste a Luke? Volvíste solo para besarle.

- ¿Por qué me preguntas eso?

- Porque no puedo comprenderte. Lo intento, pero no lo consigo.

Me giré quedando de nuevo frente a Bruno. Seguía sin poder distinguir con claridad su rostro. No era el único que no comprendía las cosas. No tenía respuesta para su pregunta. Ni yo misma sabía por que había bajado a besar a Luke. Simplemente lo hice.

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Estábamos en silencio uno frente al otro. Quizás ya se habría dormido. No sabía bien que pensar de él. Un rato es un auténtico capullo y al segundo se comporta como un caballero. ¿Tendría un hermano gemelo malvado?, alomejor solo padecía bipolaridad. 

- Bruno, ¿Estás despierto?

- No.

- ¿Crees que a West le gusta Lena o solo la esta utilizando?

- ¿Por qué tendría que saber yo eso?

- Porque sois amigos. 

- Puede que no me haya dicho nada.

- Sois amigos desde los cinco años ¿no?

- ¿Cómo sabes eso?

- Hemos estado hablando.

- ¿Te ha dicho algo más?

- También algunos secretos.

- ¿Cómo cual?

- Como que estas enamorado de mi pero te da miedo admitirlo.

En la oscuridad escuché la risa de Bruno. Noté su mano en mi hombro. Fue deslizando poco a poco trazando círculos y figuras hasta llegar a mi mano. Entrelazo sus dedos con los míos. Se fue acercando a mí. Su olor entraba por mis fosas nasales embriagándome y consiguiendo que le permitiría seguir aproximándose. Su  frente estaba apoyada con la mía. Cerré los ojos esperando a que me besara. Se volvió a acercar, pero esta vez dirigiéndose a mi oído.

- No puedo besarte Daniela.

- ¿No puedes o no quieres?

- Si te beso no terminaría ahí la cosa.

Sabía a lo que se refería. No quería empezar algo que luego no terminaría. Sin duda era un buen momento y el lugar era perfecto. Pero Bruno Johnson saldría de la puerta cómo si nada hubiera pasado. 

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Estaba mirando al techo. No me acuerdo en que momento me quede dormida. Me levanté y vi que Bruno no estaba allí. Estaba hambrienta. Por la puerta entraba un olor tremendamente delicioso. Lo seguí hasta la cocina y me encontré a Bruno sacando una pizza del horno. Miré el reloj que había en la pared. Las 14:30. Me senté en uno de los taburetes mientras él cortaba la pizza.

- Es de las pocas comidas que se hacer.

- Me encanta la pizza.

- A mi me encantas tú.

- Eres un pesado.

- ¿Te cuesta resistirte a mis encantos?

- Se que a ti te cuesta resistirte a los míos pero a mi los tuyos no me afectan.

Bruno no dijo nada, ni siquiera para negarmelo. Puso una de esas sonrisas tan perfectas. ¿Era legal ser tan irresistible?
Cogí un trozo de pizza estaba muy caliente. Bruno estaba sentado a mi lado dándole un mordisco a su trozo. A él no le importaba quemarse. Era un chico duro. 

- ¿Te gusta ver cómo como pizza?

Aparte la mirada y la puse en mi plato. Di un mordisco bajo su atenta mirada. Esta vez era yo la que me iba a quejar.

- ¿Te gusta ver cómo como pizza?

- Me gustas tú Daniela.

- ¿Enserio?

Me levanté del taburete y me acerqué a él. Giré su taburete y me aproxime quedando frente a él. Me junte aún más quedando a escasos centímetros.

- Demuéstralo.

- No me provoques. 

- ¿Por qué?

- Porque tu misma me dijiste que querías ser mi amiga. No beso a mis amigas.

Me aparté y me volví a sentar en el taburete. Creía que le iba a costar más. Sinceramente me hubiera gustado otra reacción. Una en la que me dijera que no quería ser mi amigo. Cosa que no iba a pasar. Me fastidiaba muchísimo que sólo quisiera eso. No porque quisiera algo más. Yo estaba continuamente dándole vueltas a la cabeza con cada cosa que él decía o hacía. Él solo se divertía con todo esto. No era justo.
Ya habíamos terminado de comer y Bruno se puso a ver la televisión. Me senté a su lado. Cogí el móvil y vi algunos mensajes que tenía. 

De hugo:

Paso a por ti a las 20:00

Le respondí únicamente con mi dirección. Tenía muchas ganas de verle. No sabia que ponerme, ni como peinarme. Además tenía que ducharme y maquillarme. No sabía a que hora quería irse Bruno de aquí pero yo necesitaba irme ya si quería que me diera tiempo a todo. 

- ¿Nos vamos a quedar aquí para siempre?

- Ese es mi plan.

- Bruno tengo que irme ya. Pronto tengo la boda de mi hermana y tengo que ir a recoger el vestido.

Apagó la tele y se levantó del sofá.

- Esta bien, vamos.

Caminamos por el bosque hacia el coche. Me costaba menos que la última vez. En esta ocasión no estaba todo oscuro. Seguía dando miedo  pero incluso me parecía  bonito. El camino hasta mi casa se me hizo corto escuchando como Bruno tatareaba todas las canciones de la radio. Me iba a costar bastante ser amiga de Bruno sin querer ir a por él.