Bloddy Girlfriend II Diabolik Lovers II n.n/

¿Quién carajos es Yui?

P.o.v. ____________
-Yui Komori-. Contestó Ayato. -Era la anterior novia de sacrificio. N-nos encariñamos con ella de más. La queríamos mucho, sin embargo, se suicidó meses antes de que llegaras.
Todos parecían muy tristes, sobretodo Ayato y Ruki.
-¿Encariñaros con una estúpida humana? Qué tontería.
Todos me miraban con furia y sentí algo que no había ocurrido nunca: Me estaban ahogando con sus poderes. No podía respirar. Me sujeté la garganta.
-C-chicos...deteneros...-. Dije débilmente.
Ellos no parecían haberse dado cuenta de lo que hacían, porque sacudieron la cabeza y me miraron sorprendidos y pararon. Me sentía tan patética que quería llorar. Se acercaron a mí preocupados.
-P-perdón, no queríamos...-. Fueron a darme un abrazo, pero me aparté ofendida.
-Esta sí que no os la perdono-. Me fui a mi cuarto llorando. Cuando llegué había tomado una decisión. Cogí el teléfono que había al lado de mi habitación. Llamé a unos amigos.
-Hola Carla.
-¡Hola __________, cuánto tiempo!
-Necesito que me hagas un favor.
-El que sea.
-Quiero quedarme en vuestra casa.
-¿Por qué? ¿Ha pasado algo con los Sakamakis?
-Sí...
-No te presiones me lo explicarás cuando llegues. Quiero que me ayudes con mi enfermedad.
-Ok, te ayudaré. Por cierto... ¿Cómo está Shin?
-Perfectamente. A veces me pregunta por ti.
-¿En serio?
-Bueno hablaremos luego.
-Espera.
-¿Qué?
-No quiero irme así de simple. Quiero hacer un plan.
-Cuenta, cuenta.
Le expliqué mi plan.
Mientras tanto con los Sakamakis y Mukamis.
-Creo que nos hemos precipitado-. Dijo Yuma.
-Hemos tenido malos modales con ella-. Dijo Reiji.
-Deberíamos disculparnos con Ko-neko-chan.
Todos asintieron.
-Voy a preparar la cena-. Dijo Reiji y se fue.
Todos se fueron a sus habitaciones, deseando que todo este lío acabase.
Con ___________ de nuevo.
Fui a mi habitación y preparé mis maletas. Cuando terminé le mandé a Flippy que en su forma humano las llevara a la casa de los Tsukinamis. Yo mientras me alisté para irme. Faltaban 10min. para la cena. Mi última cena con ellos. Suspiré. Me metí en el baño. Para mi sorpresa, mis ojos habían perdido brillo y vida. Bah, es igual. Me arreglé y en ese momento llamaron a mi puerta. Irritada, abrí, era Yuma.
-Baja, ya está la cena.
-Vale-. Dije secamente. Me iba a ir, pero me cogió del brazo.
-Espera.
-Suéltame-. Le dije más irritada.
-Quiero decirte algo.
-He dicho que me sueltes-. Dije más irritada zafándome de su agarre y mirándolo directamente a los ojos. Él se sorprendió.
-¡Whoah! Tus ojos...-. Pero antes de que pudiera decir nada más me fui al comedor.
Cuando llegué estaban todos mirándome.
-Siento llegar tarde-. Y me senté. Al lado mía estaban Ayato y Ruki, genial (sarcasmo mode:on).
La comida fue más incómoda de lo normal. Terminé rápido, cuanto menos tiempo pasara allí, mejor. Pero antes de poder irme, Ayato me cogió de la mano.
-Espera-. Le ignoré y seguí tirando para liberarme. -Oe, chichinashi.
Esa fue la gota que colmó el vaso.
-¡MIRA, AYATO, NO ME VUELVAS A LLAMAR ASÍ!-. Dije furiosa, fría y seria. Todo a la vez. -¡Y TAMPOCO ME TOQUES!-. Le dije mirándole a los ojos. Me marché de allí más furiosa que en toda mi vida.
Antes de irme escuché que decían.
-Vamos a seguirla para disculparnos.
¡Ja! Disculparse ahora no funcionará. Bueno tengo que hacer dos cosas antes de irme. Primero, fui a mi cuarto a escribir una nota. Escribí varias, pero nada. Las tiré a la papelera. Al final, quedó así.
Querido padre:
Por problemas emocionales me voy por tiempo indefinido a la casa de los Tsukinamis. No mandes nada a la casa de los Sakamakis hasta nuevo aviso.
Te quiere:
Tu hija
P.d: te enviaré un alma pronto para que la juzgues. Apunta todo el juicio.
Cuando terminé la puse en un sobre, se la di a un cuervo cercano y echó a volar.
Primera cosa hecha.
-Ahora, ¿Dónde está enterrada esa novia sacrificada?-. Me da asco pronunciar su nombre.
Me dirigí al cementerio sabiendo que me seguían. Después de 5min. encontré su ataúd. Lo abrí y saqué mi daga. Noté que se tensaban.
-Pronto descubriré tu secreto y destaparé tus mentiras-. Le dije al cadáver y con la daga le hice un tatuaje.
C.C.
-Espero que disfrutes de los campos de castigo-. Le dije antes de marcharme a esperar a que se cumpliera mi plan.
Mientras en el inframundo.
P.o.v. Yui
Qué bien. Al fin me libré de ellos. Al final no me sirvieron para llamar la atención de mi padre. Qué fastidio. En fin, cuando reencarne encontraré a otras personas que utilizar. ¡Pobres! Deben de sufrir por mí. Qué pena que no sea mutuo. Y Ayato... ¡Qué fácil fue engañarle! Lo mismo para Ruki y los demás. Casi había veces que me dejaban como una pasa. ¡Con lo delicada que soy! Espero que se pudran en el infierno. De pronto sentí un dolor en mi hombro y apareció una marca en mi hombro. Era una doble c.
-¿Qué significa esto?-. Dije indignada. Las demás personas me miraban con miedo.
-¿Puede decirme lo que piensa, señorita?-. Dijo una voz a mis espaldas. Tragué saliva.
-Ai, señora furia.
Devuelta en la mansión Sakamaki
P.o.v. _________________
Volví a la mansión y fui a la sala principal. Allí esperé. Cerré los ojos. De repente, sentí las presencias de los vampiros, que estaban enfrente mía y otras más. Los abrí.
-Habéis llegado. ¿Qué queréis?-. Dije seca.
-Queríamos disculparnos...-. Iban a decir algo más, pero de repente unos lobos irrumpieron rompiendo las ventanas.
Narrador Omnisciente
Los vampiros al principio se sorprendieron, pero después miraron a los lobos con furia y rodearon a ___________.
-¡Tranquila, te protegeremos!-. Dijo Raito. Pero _____________ estaba en trance. -Oye bich-chan, ¿estás bien?
-Es inútil. Y no vuelvas a llamarla así o se enfadará-. Dijeron dos voces desde las sombras. Al poco rato dos rostros demasiado familiares para los Sakamakis y Mukamis aparecieron.
-¡Tsukinamis! ¡¿Qué le habéis hecho a __________?!-. Gritó muy enfadado Subaru.
-¿Otra vez queréis llevaros a nuestra novia de sacrificio? Qué malos modales-. Dijo Reiji.
-¿Nosotros? Tonterías. Ven, __________ nee-chan-. Dijo Shin.
-¡¿Nee-chan?! Primero no es tu hermana...-. Decía Kou.
-Lo sé. Somos buenos amigos, así que la llamo así-. Le interrumpió Shin.
-Y segundo, si crees que ella se irá con ustedes...-. Dijo Kanato, pero justo en ese momento una mano lo apartó dejando un espacio para que pasara. -___________-chan, ¿nos quieres abandonar?
Pero _________ no escuchaba. Cuando llegó con los Tsukinamis hizo algo inesperado: Se cortó la mano.
-Nuestro...trato...-. Dijo con voz monótona.
-Ah, lo había olvidado-. Dijo Carla y empezó a beber la sangre que goteaba de la mano. Cuando terminó le entregó la mano a Shin para que bebiera un poco. Los vampiros estaban molestos, ellos también querían. Terminaron y le dieron la mano a ___________, que se la ajustó hasta que estuvo en su sitio.
-Los poderes de Ouryuu son impresionantes-. Dijo Carla.
-¿Cómo...es que...sabes de... los poderes de... _____________-san?-. Dijo Azusa.
-Ya os lo dijimos. Somos amigos-. Dijo Shin. -Sube, __________-nee-chan-. Se transformó en lobo y _________ se subió a su grupa.
-Una última cosa-. Dijo Carla. -Nosotros no hemos sido los que la dejamos en este estado.
-¿Entonces quién?-. Preguntó Shuu.
-Idiotas-. Miró a _____________ con preocupación y luego otra vez a ellos. -Habéis sido vosotros-. Y se fueron dejando a los vampiros más confusos que antes.
Pasaron horas pensando qué podían hacer. Al final, decidieron que iban a ir a la mansión Tsukinami a intentar disculparse por su comportamiento.
-Vamos a por ella-. Dijo Ruki.
Todos asintieron se tuvieron que parar varias veces antes de por fin llegar a la casa de los Tsukinamis. Cuando llegaron tocaron la puerta esperando que les abriera ____________, pero les abrió Carla.
-¿Qué queréis ahora, escoria?-. Dijo con asco.
-Queremos hablar con ella-. Dijo Reiji.
-Me temo que eso no es posible.
-¡¿Por qué?! ¡¡Haremos lo que sea para hablar con ___________-chan!!-. Gritó Kanato.
-¿Lo que sea?-. Dijo. -Entonces tenéis que olvidar a Yui Komori.
Se hizo silencio.
-¡¡E-eso es imposible!!-. Dijo Ayato. De pronto por todo el lugar se oyó un crujido. Carla abrió los ojos.
-Oh, no...
-¿Qué pasa, le pasó algo a nee-chan?-. Dijo Shin apareciendo de las sombras.
-Shin, quédate aquí y vigila que no hagan nada. Yo iré a verla.
Dicho esto se fue.
-Mira que sois unos necios-. Dijo Shin. -Si le ocurre algo juro que os destruiré.
-¿Quién? ¿Vosotros? No nos dais miedo-. Dijo orgulloso Ayato.
-A nosotros no. ¿Pero que pasaría si se lo cuento al consejo olímpico? Todos los dioses contra vosotros-. En ese momento apareció Carla. Parecía muy preocupado y triste. -¿Le ocurrió algo a nee-chan?-. Carla le susurró algo al oído. Cuando terminó, Shin abrió los ojos como platos y empezó a llorar. -¡¿No, nee-chan, por qué te tuvo que pasar?!
-¿Qué le ha pasado a _____________?-. Preguntó Subaru.
-Enhorabuena-. Dijo Carla sarcástico. -Habéis ablandado y roto a ''máscara de piedra''.
-¿Quién es? ¿Qué significa eso?-. Preguntó Yuma.
-Es _____________. Siempre oculta sus verdaderos sentimientos con todos, menos con vosotros. Y le habéis roto el corazón.
-¿Cómo...que...roto...el...corazón...?-. Preguntó Azusa.
-Lo que oyes. Su corazón está roto. Habéis sido vosotros. Pero unos espíritus están estabilizándola, pero no por mucho tiempo. Tenéis 5 días para olvidar a la novia esa-. Se giró para marcharse. -O ella morirá. Elegid. Yui o ella-. Dicho esto cerró la puerta.
Los vampiros estaban desconsolados. Algunos, como Kanato o Azusa cayeron de rodillas y se pusieron a llorar. Otros lloraron por lo bajo. Y Ayato y Ruki miraron hacia otro lado conteniendo las lágrimas. Volvieron a la mansión Sakamaki. Tenían que decidir rápido. Se les acababa el tiempo.
Día 1
P.o.v. Kanato