No te preocupes, te ayudaré (Con Azusa Mukami)

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P.o.v. ____________

Subí a mi cuarto, por dios, eso me ha cansado bastante. Todo esto, ¿vendrá ella a por mí? ¿Podré protegerlos? Sabía de lo que era capaz esa mujer y que podría hacerles a ellos si llegaba realmente ir a por mí. Me tumbé en la cama y di un largo suspiro y fui cerrando los ojos hasta quedarme dormida.

Me desperté por el ruido de unas gotas caer. Me levanté y me arreglé para luego salir en busca del origen del sonido. Llegué a un cuarto, el de Azusa y toqué.

-¿Azusa, estás ahí? Soy yo, __________-. Oí unos ruidos de desorden para poco después el sonido de la puerta abrirse.

-Hola...__________-san, pasa...-. Azusa me abrió la puerta educadamente y me dejó pasar. -¿Ocurre...algo?-. Dijo al ver que empezaba a mirar por todos lados buscando la fuente del sonido.

-He oído algo, vino de aquí. ¿Has visto algo sospechoso?-. Negó con la cabeza. -Azusa, enséñame tus muñecas-. Dije al ver como escondía las muñecas levemente.

-No pasa...nada...-. Miró hacia otro lado.

-Azusa no me mientas. Es lo que menos me gusta. Sé que ocultas algo en las muñecas-. Agachó su cara de la vergüenza que sentía. -Vamos, no me escondas nada.

-Está...bien...-. Extendió las muñecas hacia mí. Le levanté las mangas y descubrí el origen: Tenía muchas heridas en ellas, unas más recientes que otras.

-Azusa, ¿seguro que estás bien?-. Le miré preocupada. Algunas heridas eran algo profundas.

-No hace...falta...-. Intentó retirar las muñecas, perolas agarré más fuerte haciendo que soltara un leve quejido. -¿Podrías apretar...más fuerte?

-No. No lo haré. Tienes que cuidarte, no vaya a ser que te ocurra algo. Déjame curarte-. Le solté y fui a por un botiquín.

-¿Por qué...haces esto?-. Me dijo cuando ya volví.

-Porque me importas, y no dejaré que las personas que me importan sufran-. Empecé a curarle las heridas ante su mirada sonrojada. Sus muñecas temblaban.

-Nunca nadie...se preocupaba...tanto...por mí.

-Pues aquí tienes a alguien que sí lo hace. Cualquier cosa que necesites me la puedes pedir. Yo te ayudaré.

-¿Cualquier cosa?-. Me miró curioso.

-Sí, cualquier cosa-. Sonreí y él me respondió con una leve sonrisa. Terminé de vendarle las heridas para luego oír alguien llamándome. -Vaya parece que requieren mi presencia-. Solté una risilla y me miró divertido. Le di un beso en la mejilla, como despedida, a lo que se sobresaltó para luego sonrojarse y me marché.

P.o.v. Azusa

No me esperaba eso, ese beso en la mejilla me sorprendió tanto que me sonrojé. Cuando se fue me quedé un rato mirando la puerta.

-Justin, ¿te cae...bien? A mí me...parece una persona...muy buena-. Sonreí.

-¡Azusa! ¡Oye Azusa! Ruki nos llama para que estemos listos en unos minutos para irnos-. Me dijo alguien detrás de la puerta. ___________ pasó silenciosamente y me vio con Justin. -Ya te avisé de que no te cortaras, eres importante para mí; así que, ¿qué hacías con el cuchillo?

-Yo...hablo con ellos...

-Eso está bien. Yo hablaba también con algunos objetos de mi habitación cuando estaba con mi padre. No tiene nada de malo-. Eso me sorprendió de sobremanera; debido a que nunca nadie me había dicho comentarios positivos sobre eso. Siempre se burlaban y me decían raro.

Bloddy Girlfriend II Diabolik Lovers II n.n/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora