Una vez en la tina

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Abrí el grifo y dejé que el agua llenara mi bañera, mientras tanto me acosté en la tina, quería pensar, (tenía que pensar) y mi lugar de hacerlo la mayoría de veces era este.

Me debatía en si decirle o no a Tayra que tú me gustabas, no era secreto que ella te odiaba y siempre te andaba blasfemando- sentí el agua subir poco a poco - nunca me ha gustado alguien (al menos no de la manera en que me gustas tú) así que no he sentido la necesidad de tener una charla sobre chicos, al menos no una charla real donde no nombremos a los sudorosos y musculosos chicos de basquetbol, (que no estaban nada mal) ellos eran la única platica de "pretty boys" que teníamos - el agua ya había cubierto mis muslos - cerré los ojos y te imagine.

Lo primero que vi fue tu cabello desordenado, luego tus ojos almendras (la almendra se había vuelto mi color favorito) después tus labios, quien sabe que exquisitos y afrodisiacos sabores escondían aquellos labios, luego tu lunar aquel gran lunar que tenías al rabillo del labio (eras jodidamente perfecto)

Abrí los ojos tan rápido como te despiertas de un mal sueño sentí el aguan subir ya ahora por mi espalda.

Dije que no quería escribir sobre mí, pero ahora decirles es algo  necesario para que entiendan, lo inalcanzable que eres.

Yo no pasaba del metro sesenta, mis ojos estaban muy separados mis cejas eran selva virgen, mis labios eran finos y poco definidos pesaba 95 libras tenia lunares por todo el cuerpo, mi cabello era tan negro que juro que el mismo color se quedaba atrás, no quiero hablar de mis medidas (eso sería irrelevante) ...en si toda yo era una perfecta imperfección

Si tú eras tan perfecto y yo tan imperfecta ¿tendría alguna posibilidad?



-konny.r 

A lo que llamé ilusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora