YugiOh: La Hermana De Atem (____)

Capítulo 5: Un Poco De Ti

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Un poco de ti.

Los orbes rubí miraron nuevamente por la ventana. Aún no se acostumbraba a vivir en un lugar relativamente seguro y por tanto no podía acostumbrarse a dormir sin preocuparse de un robo o un ataque en medio de la noche, por esta razón seguía estando en guardia. Era casi automático en ella.

Contó las estrellas como tantas otras noches, solo que esta vez estaba sola.
Otra vez sola contando estrellas.

Recordaba haberlas contado por primera vez cuando era niña, con una necesidad abrumadora de distraer su mente del mundo, de la oscuridad.
Desde entonces, cuando montaba guardia contaba las estrellas mientras escuchaba.
A veces escuchaba a los demás dormir, otras veces a su caballo relinchar de vez en cuando, incluso llego a escuchar las rondas de los guardias de palacio mientras aún la buscaban.

Pero ahí escuchaba aún a los sirvientes despiertos, a los guardias haciendo rondas, la brisa nocturna no era nueva para ella pero... Se sentía diferente.
Entonces el sonido desgarrador de algo la hizo dar un salto de la cama. Tomo su espada y caminando sigilosamente llego al salón principal.

Sus ojos se abrieron con horror al ver como el Ba de uno de los sacerdotes atacaba a uno de los vandidos capturados esa mañana.

Ella seguía escondida, oculta por las sombras. Pero sus ojos brillaron en un reflejo, sintiendo algo parecido a la traición al ver ahí a Atem, siempre imponente solo observando y a Seth solo como un espectador junto a los demás sacerdotes.

Sus ojos se desviaron de la ventana desde la que podía ver las estrellas a el lugar donde descansaba su Espada.
Desde ese día había estado evitando todo lo posible a todos los que estuvieron presentes, incluso a Atem.

Y ahora no sabia como sentirse...

Narrador.

Todos estaban extrañado por la actitud lejana y esquiva de la princesa, sobretodo porque a partir de ese día no lograban encontrarla en su habitación por la mañana y con suerte se la encontraban casi al medio día cuando estaba entrenando.
Era como cuando volvió pero se sentía incluso más distante, más lejana que nunca.

Entonces Mana decidió irse con su amiga si eso permitía que pasaran tiempo juntas, después de todo no podían pasar el mismo tiempo juntas ya que la princesa parecía evitar a todos en palacio, excepto a ella y algunas personas más.

Todos los días Mana seguía intentando llegar a la habitación de _______ antes de que ella logrará irse. Día tras día ella fracaso monumentalmente.
Hasta que un día se levantó en mitad de la noche, necesitaba un vaso de agua, al cruzar delante de una de las ventanas noto que aun estaba oscuro afuera, pero no faltaría mucho para que Ra se alzará en el horizonte.

Como un presentimiento repentino se acercó a la habitación de ________ y se encontró con que ella aún estaba ahí, aunque parecía terminar de alistarse para volver a irse, como todos los días.

Entrando repentinamente a la habitación no espero ser recibida por el filo de la Espada de su amiga, miro entre horrorizada y fascinada como de un segundo a otro ella había desenfundado. Cuando los rubíes de la princesa vieron que era la rubia quien estaba al otro lado del filo de su arma, la bajo arrepentida y asustada.