Capítulo 11: Pieza Pérdida

63 6 3
                                    

_________________________________________________________________
Capítulo 11: Pieza Pérdida.


Rebuscado por todos los lugares posibles, Yugi casi puso "patas arriba" su habitación, intentando encontrar la última pieza del rompecabezas que estaba misteriosamente perdida.
Verdaderamente para ese punto ya estaba en un curioso estado de pánico silencioso. Había pensado en mostrarle a su hermana sobre como había armado la pirámide dorada, pero cada segundo que pasaba sin encontrar la última pieza lo ponían al borde de un ataque.

Apenas habían pasado 14 horas desde que hablo con su hermana cuando logró completar aquel obsequio, luego fue más de una hora lo que perdió intentando encontrar la valiosa pieza. Pero no estaba por ningún lado.

Un sollozo estrangulado salio de sus labios, volviendo a acomodar un poco todo lo que desarreglo en su habitación.

¡Lleve el rompecabezas a la escuela!

Se llevó la mano a la frente, reprochandose por no pensar en que pudo caerse en la escuela, aunque aún le parecía extraordinario ya que siempre había sido demasiado cuidadoso con su pequeño tesoro (y esa no fue la excepción).

Tomo su mochila y la chaqueta pero antes de salir, como pensamiento de último momento tomo su piramide-rompecabezas y lo guardo en su mochila, seguido de esto corrió tan rápido como pudo, bajando casi a tropicones las escaleras.

—¡Yugi! ¡Ten cuidado! ¡¿Por qué tanto alboroto?! —El abuelo salio de la cocina secando sus manos en una pequeña toalla.

—Lo siento abuelito, ¡olvide algo importante en la escuela! —Poniéndose con rapidez los zapatos, Yugi salio cerrando la puerta lentamente, contrario a su prisa por rescatar la última pieza de su tesoro.

Corrió varias calles con una energía que normalmente nunca tendría. Cuando por fin la escuela estuvo en su visión suspiro y se tomo el lujo de respirar. Tomo varias bocanadas de aire antes de correr a la escuela, pero el gran cuerpo del líder de la moral publica lo detuvo.

—Así que... Yugi, ¿tienes mi dinero? —Tomando fuertemente del hombro al tricolor lo hizo flaquear.

—No... Yo no podría conseguir... Tanto... —Sus ojos, junto a su cabeza se enfocaron en el piso, estaba aterrorizado.

El agarre era doloroso y se volvió aun más fuerte, por decirlo ligeramente, sujeto con fuerza el tirante de su mochila y suspiro tembloroso. No sabía que hacer, un pánico silencioso lo embargo, sus ojos se empañaron pero no se permitió llorar.
Le rezo a todos los dioses que conocía que por favor lo salvasen.
Pero ese día, entre unas espesas nubes oscuras, su petición no pareció ser escuchada. Aún menos cuando en un pequeño callejón cercano a la escuela Ushio, el injusto chico que lo "ayudaba", le asesto el primer golpe.

...

Repentinamente la tricolor se detuvo, sintiendo un extraño, desolador y preocupante sentimiento. Contuvo un sollozo y su mejor amigo la miro preocupado, la ayudo a sentarse en el primer lugar que encontró y acaricio su cabeza, en un gesto consolador.

—Él estará bien _______ⁿ, tu hermano es fuerte, tu eres fuerte. —Malik apretó los ojos.

Lamentablemente, no era la primera vez que ocurría. Los hermanos tricolor (como él les decía) tenían una fuerte conexión a pesar del tiempo y la distancia.
Y en algún punto, odiaba eso.

No lo malentiendan, Yugi le parecía un chico encantador, pero afectaba a su mejor amiga con esas situaciones donde se dejaba vencer por otros.
Él no debía de decir algo así, luego de su nada grato tiempo en familia, pero ya comenzaba a odiar esos momentos.
Solo cuando las emociones del pequeño Yugi eran demasiado fuertes su pequeña tricolor las sentía.

YugiOh: La Hermana De Atem (____)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora