Capítulo 13.

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La chica se despertó a la hora de comer. Se hizo una coleta alta y bajó las escaleras, entrando en la cocina. Su madre la miró con una sonrisa.

-Hola, cariño, ¿qué tal ayer? Llegaste bastante pronto, ¿no?

-Sí, bueno... Estaba cansada-dijo la chica sentándose a la mesa.

-¿Quieres comer algo?

-La verdad es que no tengo nada de hambre.

-Está bien.

Observó a su madre y a su hermano comer mientras contaba algunas historias de la ceremonia, obviamente evitando la pelea.

Cuando miró su móvil, tenía varias llamadas perdidas de Effy y un mensaje de Zayn. Llamó a su mejor amiga para contarle todo lo que había pasado y enterarse de cómo había sido su noche, y luego decidió llamar a Zayn. Quedaron para cenar y Ronnie corrió a la ducha.

Zayn había preparado un cena para la chica que incluía hamburguesa y patatas fritas.

-Se que no es muy romántico, pero no soy bueno cocinando-intentó disculparse.

-Está genial-dijo ella dándole un suave beso en los labios.

Los chicos cenaron en el sofá viendo una película y, cuando acabaron, se acurrucaron el uno junto al otro. Zayn comenzó a notar una presión en el hombro, por lo que abrió los ojos. Ronnie se había quedado dormida, justo como había hecho él. La despertó suavemente y ambos se fueron a la cama.

-¿Sabe tu madre que duermes conmigo hoy?

-Sí-dijo Ronnie en un susurro casi ineludible.

-Está bien.

El chico se quitó la camiseta y se sentó en el borde de la cama. Ronnie se había tumbado boca abajo y parecía haberse vuelto a dormir. Zayn sonrió y le dio un suave golpe en el culo.

-¿No te vas a desnudar?

-No-dijo ella moviéndose-, hazlo tu.

Los ojos de Zayn se encendieron, aunque la chica no podía verlo. La agarró por la cintura y la hizo girarse suavemente. Tenía los ojos cerrados, pero una sonrisa se dibujaba en su boca. Zayn comenzó a desabrochar sus vaqueros y a deslizarlos suavemente por sus piernas. Luego agarró el borde de su camiseta y se la sacó con cuidado por la cabeza. Cuando la chica estaba en ropa interior, se agachó y comenzó a besarle el estómago. Poco a poco fue subiendo, hasta llegar a su boca.

-Te he echado de menos-susurró contra sus labios.

-Y yo a ti.

Comenzaron a besarse y pronto ambos estaban desnudos.


El chico pasaba una mano por la espalda de la chica, observando detenidamente su gran cicatriz, mientras ella daba caladas a un cigarro.

-¿Duele?

-A veces, pero muy de vez en cuando. Solo cuando va a cambiar el tiempo.

Zayn frunció el ceño.

-¿De verdad?

-Sí.

Se quedaron unos segundos así, en silencio entre las sábanas. Ronnie apoyó la cabeza en el colchón y cerró los ojos, disfrutando del tacto del chico en su espalda.

-¿Sabes? Creo que deberíamos volver a intentarlo-dijo él de repente-, pero esta vez bien.

Ronnie se incorporó y, sujetando la sábana contra su pecho, se dio la vuelta para mirarle.

-Pensé que ya habíamos vuelto.

-Me refiero a volver de verdad, Ronnie, hacerlo bien.

Ella arrugó la nariz, confundida.

-No te entiendo...

-Este tiempo que he estado sin ti ha sido simplemente horrible. Se que parece muy cursi y todo eso, pero es la verdad. He aprendido que puedes tirarte a mil tías, pero si una te jode, te jode pero bien. Y tu me has jodido, Ronnie. Te quiero, y quiero que esto salga bien.

Ronnie tenía una sonrisa en la cara, pero no le interrumpía, le gustaba lo que le estaba diciendo.

-Esto te va a parecer una locura -dijo el chico riéndose-, pero un día llegué borracho a casa y encontré un documental en la tele de cómo algunos peces viven de otros peces, algo llamado simbiosis. El pez pequeño se alimenta de las bacterias del pez grande, obteniendo alimento y protección, y así ambos obtienen beneficio. Y eso es justamente lo que nos pasa a nosotros. Tu te comes mis bacterias y yo te protejo.

Ronnie se mantuvo callada unos segundos y luego estalló en carcajadas. Se le había pasado el sueño y estaba más despierta que nunca. Se lanzó a los brazos del chico e hizo que callese sobre el colchón con ella encima.

-Eres estúpido-dijo riéndose.

-¿Qué? ¿No te ha gustado? Hablaba muy en serio.

-Claro que me ha gustado, pero eres muy raro.

La chica estampó sus labios contra los de Zayn, que pronto unió su lengua con la de la chica. Se revolvieron por la cama hasta que Zayn quedó sobre ella, con los brazos estirados y mirándola.

-Entonces, ¿qué dices?

-Que me ha encantado tu teoría de la simbiosis, aunque lo de las bacterias es asqueroso.

Ambos rieron y Ronnie le rodeó el cuello con las manos, haciendo que sus brazos se flexionasen y gran parte de su peso cayese sobre ella.

-Te quiero, Zayn.

-Y yo a ti.

Y así, en la habitación del chico, comenzó de nueva su relación, beneficiosa para ambos. Una simbiosis nunca vista. 

Simbiosis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora