Mamá.

Capítulo 3:

Me encontraba sentada en el suelo y me dolía la cabeza. ¿Dónde estaba? Poco a poco la habitación tomó colores y empezaron a aparecer muebles. Parecía una habitación de hospital.

Me traté de incorporar y empezé a parpadear frenéticamente.

-¿Donde estoy?

-Oh cariño, ya estas despierta.

-Sí. ¿Que ha pasado?

-¿Por qué estoy aquí? ¿Y mamá?

-¿Q-qué? ¿C-como q-que mamá?

No entendía nada. Poco a poco algunos recuerdos afloraron.

-Oh dios. Perdona papá, por alguna razón no recordaba nada.

-Tranquila el médico ya me lo dijo. Cariño, ¿cómo te encuentras?

-B-bien.

-Papá el médico dijo q-....

-AH! NOnonononononono aléjate de mí!

Empezé a sudar y a encogerme, Cristian estaba allí, no se porque tenía miedo. Hasta que la escena cambió y le vi a él pegandome y yo cayendo al suelo. Lo entendí todo.

-Cálmate atrasada. Papá, el médico que vayas.

-¿¡ES EN SERIO!? ¿¡LA PRIMERA PUTA COSA QUE ME DICES EN OCHO AÑOS Y ENCIMA ME INSULTAS!? ¿¡HABIÉNDOME PEGADO LA NOCHE ANTERIOR!?

-CALLATE ESTUPIDA. Que sepas que eso pasó hace una semana. Y que eso fue porque una señorita decidió fumar y beber.

-¿¡QUE YO QUE!? ¡ME DA IGUAL EL TIEMPO QUE HAYA PASADO! ¡NO TENÍAS NINGÚN DERECHO A PEGARME COMO LO HICISTE! ¡SI FUMO ES MI PROBLEMA, COSA QUE NO HICE! ¡QUE MI ROPA OLIESE ASI NO ERA MI PROBLEMA! ¿¡ACASO TRATASTE DE OLERME EL ALIENTO PARA COMPROBAR!?

Despues de gritarle todo eso empezé a ver puntos negros. Y noté como a Cristian se le iba el color de la cara. Seguramente arrepintendose.

-Te atreves a gritarme niña estupida. Tu si que los tienes bien grandes.

Despues de eso un enfermero vino a echar a cristian ya que en la sala de enfermeros les había llegado la señal de que a una paciente le estaba subiendo demasiado el pulso.

Descansé y cuando mi padre volvió me explicó que me tuvieron que operar y que tenía DCA por culpa de los fuertes golpes. Me dieron cinco recetas de pastillas y me ordenaron que no volviese a usar tinte y no usase lentillas.

Tras dos semanas en el hospital volví a casa. Dani se extrañó al verme sin lentillas, y tras un año yo ya tenía casi la mitad del pelo pelirrojo.

Cristian se fue ese año de casa, a la escuela de actores y yo volví a recibir burlas por mi pelo rojo. Me expulsaron de allí debido a que tiré a un chico y a una chica que se burlaban de mí por las escaleras.

Habíamos quedado todos por vernos en casa unos días antes de que se venciesen los diez años. Yo no quería ir, pero me arrastraron. Fuimos mi padre y yo a nuestro antiguo hogar. Dani había ido hace un mes a visitar a Cristian, quien estaba rodando una pelicula en nuestra ciudad natal.

Bastante emocionados, ellos, fuimos a nuestro antiguo lugar de reuniones a la hora en la que se suponía que mamá estaría esperándonos sentada en su sitio. No estaba.

Me enfadé, me enfadé muchísimo. Todo el odio que sentí hacia mamá aquel día se masificó. Salí, nuevamente, corriendo de aquel estúpido lugar. No quería creer que lo que averigüe fuera cierto.

Ni podía ni quería.

Hacía un año o dos vi un artículo de un periódico, que no lo conocía ni la madre del reportero, en el que ponía que mi madre estaba saliendo con un hombre con un pasado de estafador y ladrón.

Efectivamente. El artículo tenía razón.

Cuando salí corriendo mis hermanos fueron otra vez al set de la película, que estaba bastante cerca. Mi padre se sentó en su sillón.

Yo me encontré con mamá besando a un hombre. Asi que me di la vuelta y corrí en dirección a mis hermanos.

-CRIS!

-Tengo cosas importantes que hacer.

-¡Cris escuchame!

-No puedo estoy ocupado.

-¡Cris que me escuches!

-NO IVORY, NO TODO ES COMO TU QUIERES.

Dicho esto agarró a Daniel del brazo y empezó a caminar más rápido.

-Cris! Cris! Porfavor Cris no corras!

Estaba llorando, yo Ivory, estaba llorando.

-CRIS!

Derrotada caí al suelo. Cris seguía corriendo junto a nuestro hermano pequeño.

-Cris...Cris....es mamá. -Dije con una voz apenas audible.

Quería que al menos ellos se encontrasen con nuestra madre. Al parecer con eso reaccionó. Se dió la vuelta y me miró atentamente.

-Tú, mi cruel hermana menor, ¿estás llorando? Tiene que ser cierto entonces.

Se estaba haciendo el duro, él quería creerme, necesitaba creerme.

-Cristian, mamá ha vuelto.

-¿Qué?

-Ya me escuchaste. Pero no la vas a ver de la forma que esperabas.

Ellos fueron y se la encontraron aún más acaramelada. Yo hice lo que mis hermanos estaban pensando y no se atrevían. Me acerqué a mamá, la separé del hombre, y le di un tortazo. Tras eso, y bajo la atenta mirada de mamá, cogí a cada uno de mis hermanos por un brazo y me los llevé. Papá que habia llegado hace poco se quedó unos segundos más.

-Eres despreciable Marie. No sabes todo lo que los niños han sufrido por tu culpa. Igual que yo. Si te interesa, tu hija tiene DCA moderado, solo si te interesa.

Tras eso nos siguió. Me recogió del suelo pues me había desmayado. Vió los destrozos que dejé en nuestro antiguo lugar de reuniones, y nos fuimos a casa.

Para nunca volver.

~A.