~ 1 ~ Lights Out.

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Empezando con una breve introducción mía, estos escritos tratan sobre esos oscuros sentimientos que llegan al momento de apagar la luz, como persona depresiva que soy, al momento de apagar las luces, cuando la oscuridad comienza a acercarse a mi, siento debilidad, siento el peso del mundo cayendo a una velocidad acelerada sobre mi ser, siento todo más difícil, más arduo, veces en las que siento que no pasare de la noche, son sentimientos que nos acompañan, no solo a mi, sino que estoy seguro que a muchas de las personas que están leyendo esto, odiar el momento de ir a "dormir", precisamente porque lo menos que hacemos es dormir, ya que tenemos nuestra mente mucho más ocupada pensando en nuestra vida, en los errores que hemos cometido, en el día, pensando en que pudimos haber hecho mejor, o que cosas hemos hecho mal, tristemente, lo hecho, hecho está, y eso nos causa mucho más pesar a todos, saber que no podemos cambiar nuestros errores cometidos, y que solo nos queda encerrarnos en nuestra lúgubre depresión, alegando que no somos buenos para nada.
Éste tipo de pensamientos, que para quienes no son como nosotros no los comprenden, son moneda común en nuestras pobres y atormentadas mentes cada día, a veces en mayor medida que en otros días, pero siempre están ahí, presentes, esperando aquel momento en el que soltamos un suspiro de agotamiento, cerramos los ojos, y con el dedo índice apretamos aquel interruptor que solo nos conduce a la oscuridad infinita, aquella que resguarda nuestro dolor, nuestro sufrimiento, aquella que al igual de ser tan silenciosa, nos es la mejor compañía que pudiésemos tener. Complicado de entender, ¿No es así?, sentimientos de amor/odio hacia aquel momento en el que recostamos la cabeza en la almohada y simplemente decimos: "vaya día de mierda", moneda común, he dicho. A éstas palabras suelen ser acompañadas de varios sollozos en silencio, antes de que el espectáculo de lágrimas comience.
Uno no suele pensar en nada, en ese instante simplemente siente que es el momento para llorar, para pedir perdón hacia todo aquel que no puede oírlo, que las sombras de esta incontenible oscuridad van a perdonar nuestros pecados solo por gritarlos entre sollozos ante ella, nada mas lejos de la realidad. Solo nos sirve para ahogarnos en nuestra propia tristeza, haciendo que manchemos de lágrimas, una vez más, nuestro lugar de "descanso", no hay otra cosa que hacer, estamos presenciando nuestra propia cordura desvaneciéndose de entre nuestros dedos, siendo llevada de la mano por las garras filosas y silenciosas de la oscuridad, dejándonos a merced de nuestro sufrimiento, como un pobre niño abandonado en la lluvia, solo que aquí, la eterna lluvia jamas parará, y ese niño, murió hace tiempo. Murió por tanto esperar a un alma bondadosa que lo llevase hacia la luz, murió conociendo la peor cara de la soledad, y, en su lecho de muerte, todo lo que pudo ver fue eso, aquello que jamas lo abandonó, la oscuridad.

Oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora