A veces la única cosa reconfortante que uno encuentra dentro de tanta oscuridad y tanta tiniebla, es el parpadeo incesante del celular, la ventana hacia un despeje temporal de las emociones, el encender la pantalla y contemplar a un reducido número de personas las cuales valen realmente la pena, atrapadas tras ella pantalla de cristal, firme, no como nosotros que somos frágiles a más no poder, es un cristal inquebrantable, no solo no somos capaces de romperlo, sino que si lo hiciéramos, nada cambiaría, nuestro mundo seguiría su curso natural, como un río cuyo flujo no se detiene por unas piedras que caigan dentro de sí.
La única diferencia seria el aumento en la soledad, pues en éste mundo intangible, casi imaginario, se esconden las cosas más bellas jamás imaginadas por otro ser humano. Personas que logran comprender el sufrimiento de uno, y que también sufren, almas en pena con sed de descanso como la nuestra, somos no solo una, sino varias gotas de agua cayendo a la par en un vacío existencial, lo único que nos mantiene fuertes es la unión, vínculos afectivos con nuestros pares que logran hacer que nuestra eterna agonía se vea frustrada por unos minutos en los cuales sentimos, que al fin le importamos a alguien, que somos algo en la vida de unas personas que se encuentran a años luz de distancia, al menos, así se siente para mi. Conocer personas que sientes son un reflejo de tu propia existencia, solo para darte cuenta que éste roto espejo refleja lo mejor de nosotros, personas con el corazón gigante, pero mientras más grande es, más roto se encuentra, con pedazos faltantes arrebatados por personas que no merecían haber conocido tan bellos ángeles caídos y arrebatados del mismo cielo.
Son esas pocas personas, que se quedan en tu vida sin importar que pase, verdaderos ángeles guardianes y protectores, aquellos que te hacen no temerle, aunque sea por los 5 minutos que enciendes el celular y respondes su mensaje, a la soledad y la oscuridad.
Todos deseamos poder atravesar este pequeño marco que conduce a un mundo de felicidad donde solo existe la infinita alegría, y nos frustramos al saber que no es posible hacer realidad este deseo, naturalmente, las mejores personas se encuentran a una distancia realmente injusta, ¿Mala suerte?, ¿Capricho divino?, quizá solo son alusiones mías sobre el porque de las cosas, pero de algo estoy seguro es que la injusticia más grande es ésta, estar o rodeado de pura basura, o realmente solo, y tener en la distancia a personas maravillosas por las que darías la vida y que ellas harían lo mismo por ti. Quizá y si haya un todopoderoso que se sienta en su trono a observar el sufrimiento que sus caprichos ancestrales nos causan, o quizá solo sea el disparo de esta ruleta rusa donde el perdedor le toca sufrir por toda la vida la ausencia de personas que valgan la pena a su lado.
Por lo menos, durante el momento en el que escribía esto, mientras la pantalla de éste celular brillaba, me sentí acompañado por bellas almas en penas que se encadenaron a mi roto corazón para ya no volver a salir de él. Estoy feliz de haberles conocido.Una dedicatoria especial para todas aquellas personas que se han vuelto algo en mi vida, gracias por todos los momentos pasados, por los vividos en el presente, y por los que vendrán.
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Oscuridad.
Short StoryAquí describiré algunos de los sentimientos causados cuando la oscuridad invade mi vida.