Dos Playboys, Una Alice

Capítulo 12

Me sujeto bien a la cintura de Parker por miedo a caerme, ya no sé cuantas son las veces que le he suplicado que reduzca la velocidad.

-Parker, no vayas tan deprisa porfavor. -le pido una vez más.

-Que no voy deprisa, vamos a treinta quilómetros por hora mujer. -dice cansado de la situación.

Suelto un bufido pero ya no le digo nada más. Ahora empiezo a pensar a donde me llevará. ¿Al cine? ¿A un restaurante? ¿A su casa? Solo Dios sabe eso.

¿Se imaginan que solo me lleva a un lugar lejos de la sociedad y me mata lenta y dolorosamente? Espero que no.

Llevamos encima de la moto como una media hora. O el lugar està muy lejos de la ciudad o vamos demasiado lentos y tardamos mucho.

-¿Falta mucho?- pregunto impaciente por saber a donde me lleva.

-Nop, ya casi hemos llegado. -dice.

Al cabo de tres minutos más o menos estaciona la moto en un campo verde lleno de flores y árboles. Es precioso.

Siento unas manos tapándome los ojos y empiezo a asustarme. Lo sabia, me va a secuestrar, a violar y después me matarà. Me sacará los órganos y los venderá en un mercado ilegal a un precio muy barato. Maldita sea.

-No me secuestres porfavor, te daré lo que sea, lo que más quieras, però te lo ruego, soy muy joven para morir. Llévate a Tina que se ha comportado muy mal pero a mi no, que soy una niña buena. -digo muy rápidamente.

Parker se empieza a reír y suelta las manos de mis ojos.

-No te voy a secuestrar nena, aunque si me lo pidieras puede que lo haría... -ronronea y me guiña un ojo.

Me giro para taparme el rostro que lo tengo rojo como un tomate. Por Dios que verguenza. Ahora pensará que soy una estúpida niña con miedo a todo.

-Hey, no te tapes la cara preciosa, no pasa nada. -dice.

Me destapo lentamente, asintiendo todavía un poco avergonzada.

-Bueno, ¿te gusta el sitio? -pregunta.

-Sí, es muy bonito. -digo contemplando detenidamente mi alrededor.

La moto està aparcada apoyada a un árbol. Nosotros estamos pisando un césped natural precioso adornado con flores de todos tamaños y colores, y más lejos se puede oír el sonido del agua. Realmente es un lugar muy bonito.

Cuando vuelvo mi mirada a Parker me està mirando divertido.

-¿De que te ríes? -pregunto con el ceño fruncido.

-De que es increíble de que yo, Parker Fox, esté al lado de una hermosura como tu. -dice.

Me vuelvo a sonrojar y le sonrío de vuelta. Por Dios, ¿cuantas veces me va a hacer sonrojar este chico de sonrisa perfecta?

De repente se acerca a mi y me coje de la mano, me tenso por un momento pero luego me relajo. Parker empieza acaminar y yo le sigo porque me tiene cogida de la mano y no puedo quedarme atrás.

Caminamos un rato hasta que llegamos a un enorme lago de aguas cristalinas con una cascada.

Llevo mis manos a la boca en señal de asombro y miro sorprendida a Parker que me mira otra vez sonriendo.

-Por Dios Parker, esto es hermoso. -digo cuando ya se me pasa un poco el asombro.

Parker me coge las dos manos con delicadeza haciendo que lo mire a los ojos. Le miro detenidamente el rostro, es muy guapo y tiene unos ojos preciosos.