Dos Playboys, Una Alice

Capítulo 3

LUCK EN MULTIMEDIA

Cuando ya estoy más calmada me separo de los chicos.

-¿Estás mejor? -pregunta Luck.

-Sí, supongo. -contesto yo sorbiéndome la nariz.

-Oye, por los rumores no te preocupes que nosotros nos encargamos de quitarlos todos. -añade Alec.

-Sí, dalo por hecho.- completa Luck. -Si quieres contarnos algo que te agobie puedes hacerlo, aunque seamos unos imbéciles no queremos verte sufrir.

Pienso lo que me ha dicho Luck y entonces caigo en que no tengo nada que perder.

Les cuento lo sucedido con alguna lágrima que ortra y cuando termino se quedan boquiabiertos.

-Que imbécil. -suelta Alec.

-¿Imbécil? Es un hijo de puta. -dice Luck.

-Bueno, ahora ya sabéis por que lloraba. Ahora podéis decirle todo esto a la gente y burlaros de mi. Ya nada me importa, la vida es una mierda.

Me levanto de las gradas dispuesta a irme hacia clase pero una mano en mi moñeca me lo impide.

-No se lo diremos a nadie tranquila, no somos tan malas personas. -dice Alec.

-Todavía no nos has dicho tu nombre.

-Alice, Alice Morgan. -digo.

-¿Morgan? Igual que Chace. ¿Son hermanos? -pregunta Luck.

-Sí. Bueno chicos, gracias por todo, aunque no sé porque lo habéis hecho, no somos amigos. Me voy a clase que ya llevo retraso. Adiós, nos vemos. -les digo levantándome.

-Adiós -responden al unísono. -Por cierto lindos pantalones. -añade Alec.

-Deja de mirarme el culo idiota. -le respondo para ahora sí, salir de las canchas y dirigirme a mi clase de lengua.

Cuando llego a los pasillos todo está vacío ya que todos están en sus aulas.

Llego a mi taquilla y la abro para coger los libros y cerrarla de inmediato.

Voy ortra vez por los pasillos y me paro en el baño.

Una vez dentro, me miro en el espejo. Tengo los ojos rojos e inchados.

Saco el maquillaje de mi bolso y me arreglo un poco para no parecer un zombie.

De repente escucho la cadena de un baño y la puerta de este abrirse.

De dentro sale Tina que cuando me ve me abraza en seguida.

-Cariño lo siento. No le hagas caso a Brianna, que la muy zorra siempre se está metiendo en la vida de los demas. Ya les voy a dar yo su merecido a los Roland, que los muy capullos han hecho todo esto. -dice aún abrazándome.

-Vaya, que rápido corren las noticias... No les hagas nada a los Roland se han portado muy bien conmigo. Han venido a consolarme a las canchas y me han dicho que desharán los rumores. -digo yo a lo que ella me mira asombrada.

-Que extraño que unos playboys como ellos te hayam venido a consolar. No te fies de ellos, traman algo. Solo te querrán llevar a la cama y después serás una más, no caigas en su juego.

-Lo sé, no te preocupes.

Salimos de los baños y nos dirigimos a clase de lengua.

Cuando la profesora me ve lo deja pasar aunque he llegado tarde, pero me da una mirada advirtiéndome que la próxima vez no me lo perdonará.