PARKER EN MULTIMEDIA
Me coge las mejillas con sus manos y une sus labios con los míos fulminando a Parker. Este quita su mirada de mi inmediatamente.
Intento apartarme de Alec pero no me deja. Le pego una cachetada.
-¿¡Que haces imbécil!? -le digo.
-Marcar territorio, ya te lo he dicho. Si marcas a una chica, otro no la puede tocar. Si lo hace tengo el derecho de darle su merecido. -dice en tono obvio.
-¡Pues no lo vuelvas a hacer imbécil! -le chillo realmente enfadada, todas las miradas incluída la de Parker se dirigen a nosotros.- Yo me meto con quien me da la gana. No soy una perra para que me vayas marcando idiota.
Me froto mis labios intentando quitar sus babas.
Beca llega en estos momentos.
-¿Qué está pasando? -pregunta. Yo no quito mi mirada fulminante de Alec, que me mira avergonzado.
Me voy de las canchas pateando todo lo que se encuentra por delante. Siento una mano en mi brazo que me hace girar. Me encuentro a Luck.
-¿Qué ha sucedido? -pregunta, y por su expresión puedo ver que realmente está preocupado.
-El imbécil de tu hermano me ha besado para marcar territorio -digo frustrada.
-¿Qué ha hecho qué? ¿Y porqué va a querrer marcar territorio? ¿De quién te quiere alejar? -dice estrañado.
-De Parker. -contesto despreocupada.
-No te hubiese tenido que marcar, pero en algo sí que tiene razón. Aléjate de Parker, no caigas en su juego. -dice advirtiéndome.
Río irónicamente.
-¿Y en el vuestro? -Pregunto para después zafarme de su agarre con rabia.
Él me mira mientras me marcho, pero no dice nada más.
Estoy harta de todo.
Mis padres, mi ex, y ahora mis amigos.
¿Marcarme, eserio? Ni que fueramos perros. Yo me meto con quien quiera, cuando quiera y donde quiera.
Ni los Roland ni nadie me dicen que tengo que hacer. Yo decido lo que pasa en mi vida, quien entra y quien sale. Yo, no ellos.
Camino fuera del instituto.
Decido ir a caminar para despejar mi mente.
No lo entiendo. Primero me caían mal, y de repente, boom, entran en mi vida. Me empiezan a caer muy bien, son buenas personas y las apariencias engañan, pero ahora va Alec y me besa confundiéndome.
Marcar territorio. Esto significa que estoy marcada por un Roland, y estar marcada en mi instituto significa que ha habido algo entre nosotros. Correran rumores y yo me volveré a derrumbar.
Y todo esto por el guapo de Parker.
Estúpidos chicos, estúpida yo, estúpidos todos.
Camino hacia el bar más cercano y entro.
Le enseño mi carnet falso al barman donde pone que tengo doeciocho y él me sirve lo que le he pedido. Un trago de wisky.
Me lo bebo de un trago sintiendo como mi garganta empieza a arder.
-Oh dios quema, agh. -digo, y el chico de detrás la barra se ríe.
-Chica valiente. ¿Como te llamas bonita? -me dice.
-Alice, Alice Morgan. -digo yo.- Sírveme otro vaso porfavor. -le pido.
-Claro. -me lo prepara- Aquí tienes. -me pone el vaso delante.
Me lo bebo de un trago como el anterior y mi garganta ya no quema tanto.
Siento un leve mareo. Continúo hablando con el chico.
-¿Y tu como te llamas? -pregunto.
Ahora que me fijo es muy guapo y debe tener unos veinte años.
Pelo castaño y ojos azules.
-Oliver Ginger. -dice.
-Bonito nombre, ponme otro vaso. -pido.
-¿Que te sucede jovencita? -pregunta y le miro con confusión. -¿Porqué quieres embriagarte? -aclara.
Aclaro mi garganta.
-Porque los chicos sóis estúpidos. -digo. Puedo notar el efecto del alcohol en mi.
-Uf, tema de chicos... -dice.
-Ya te digo... otro vaso. -pido.
(...)
-Grrasias por todo -digo despidiéndome de ¿Oligar, Olivon? No me acuerdo.
-Estás muy mal, no deberías salir en tu estado a la calle, ya son las nueve de la noche. -dice preocupado.
-Pfff... -me río- Estoy bien.
Pago la cuenta al chico y le doy mi número.
-Ya... hablarremoss.
Salgo del bar sujetándome en la pared.
Solo he bebido un vasito, o once, no sé. JAJAJAJAJA.
Estoy muy borracha y me siento mareada.
Voy de camino a casa arrastrándome como puedo.
Cuando llego sana y salva extráñamente llamo a la puerta.
Dentro se encuentran todos mis amigos con caras preocupadas.
Al abrir la puerta todos dirigen sus miradas a mi.
Beca, Tina y Lisa corren a abrazarme. Pero cuando huelen el olor a alcohol hacen una mueca.
-Agh, has estado bebiendo. -dice Beca.
-Mm... -me río.- No.
-¿Cuanto has bebido? -pregunta Chace decepcionado. No soy de esas que cada vez que salen se embriagan, pero hoy por diferentes motivos, pues sí.
-Un... poquito -vuelvo a reír.
-¿Cuanto es un poquito? -Pregunta Luck.
-Emm... dos vasos. -y alzo tres dedos. -Mierda... me duele la cabeza.
-Yo... lo siento Alice. -dice Alec acercándose.
-¡No me toques! -le grito, me aparto pero pierdo el equilibrio y de no ser por los brazos de Luck hubiera caído al suelo.
-Joder... -dice Alec.- Todo esto es mi culpa.
Se va de la casa dejando un sonoro portazo. Luck lo sigue.
-Chicas ya os podéis ir, yo la voy a poner en la cama. Buenas noches. -dice Chace.
Las chicas me dan una mirada rápida y se van.
Dirijo mi mirada a Chace.
-¿Y ahora qué? -digo.
-Pues vamos a llevarte a tu habitación, a ponerte el pijama, y te vas a la cama a dormir. -dice cargándome porqué no puedo caminar.
-Pero no tengo sueño... -hago un puchero.
-Vas a dormir igual, lo necesitas.
Subimos las escaleras y abre la puerta de mi habitación me deja en la cama y se va a por un pijama seguramente.
No me doy cuenta de que me voy quedando domida.
De verdad necesito descansar.
Mañana será un nuevo día, espero que mejor que hoy, y seguramente no me acordaré de nada.
Que vamos hacer si mi vida es así.
Cierro los ojos cuando oigo que alguien entra en mi habitación.
-Alice, tienes que poner... da igual, buenas noches. - Chace deja el pijama a un lado y me da un beso en la frente sale de la habitación.
Ahora sí, me quedo dormida.
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Dos Playboys, Una Alice
Novela JuvenilAlice es una chica de diecisiete años que vive junto a su hermano Chace en un departamento. Va en la escuela Philips, donde la popularidad se basa en las porristas y en el equipo de fútbol américano. Ella no quiere ser popular, sino pasar desaperci...