Me sudan las manos a más no poder, y yo tan solo rezo para que el perfecto maquillaje que la estilista ha puesto a milímetro no se me corra por el sudor.
Un año ha pasado desde que Luck me llevó a aquella noria y me pidió matrimonio. Cuando le dije que sí, su cara era épica. Mostraba muchísima emoción, como si le acabaran de dar el regalo más preciado de su vida.
Yo también estaba emocionada. Con 22 años me voy a casar. He invitado a pocas personas a la boda, ya que quiero que el ambiente sea íntimo. Vienen toda mi familia y mis amigos.
Llevo cinco años ya con Luck, y parece mentira que nada nos haya separado, será verdad que el amor verdadero existe. Yo, Alice Morgan, casándome con Luck Roland, el playboy de la escuela. Por Dios no me lo creo. Si alguien me hubiera dicho que acabaría así le hubiera tirado una tostada en la cara. Siento mi comportamiento, es que los nervios me hacen delirar.
Me miro en el espejo con el vestido de novia ya puesto, el maquillaje aplicado y el pelo recogido en un moño con decoraciones y una peineta para sujetarlo.
Estoy muy emocionada esperando a que mi padre entre para acompañarme hasta el altar, donde me estará esperando un muy sexy Luck con traje. No puedo esperar a verlo ni un segundo más. ¿Es posible sudar tanto? Porque parece que haya salido de la piscina en estos instantes...
Unos golpecitos en la puerta interrumpen mis pensamientos. Cojo aire y lo suelto para tranquilizarme. Abro la puerta y me encuentro a mi padre vestido de traje. Cuando me ve abre los ojos como platos y se lleva las manos a la boca.
-Oh Dios mío hija, estás preciosa. -dice asombrado. Se acerca y me abraza intentando no estropearme el vestido. Cuando se separa le miro bien.
-Tu también estás muy guapo padre. -le respondo. Él me sonríe y extiende su brazo para que lo tome. Enrosco mi brazo con el suyo y empiezo a caminar junto a mi padre. Cada paso me pone más nerviosa, y cuando llegamos a la puerta de la iglesia le suelto la típica frase a mi padre.
-No me dejes caer, papá. -tiemblo.
-Nunca hija mía, nunca -ríe mi padre.
Las enormes puertas se abren y todas las miradas del salón se dirigen a mi. Yo me siento adorada, especial. Veo como mis abuelos lloran de emoción y mi madre contiene las lágrimas. Todas mis amigas me miran sonrientes. Pero yo solo me fijo en una persona, esa persona con la cual voy a pasar el resto de mi vida. Luck Roland, el chico al que mejor le quedan los trajes.Me pregunto como puede haber persona tan perfecta.
Cuando me ve se sorprende y me sonríe. Creo que le ha gustado mi aspecto. Empieza a sonar la típica musica de boda y se me ponen los pelos de punta. Vamos mi padre y yo caminando hasta quedar enfrente de mi novio.
-Cariño, espero que seas feliz con este muchacho. -me dice mi padre para después darme un beso y entregarme a Luck. Mi novio y futuro marido coge mi mano y me ayuda a subir el pequeño escalón.- Cuídala Luck, solo te pido eso. -dice mi padre.
-No se preocupe señor Morgan, sus hija está en buenas manos. -responde Luck formal dándole un apretón de manos a mi padre.Le sonrío a Luck y el sacerdote empieza a hablar. Yo lo ignoro y miro a mi novio hasta que todos se quedan callados y Luck empieza a hablar.
-Yo, Luck Roland, te quiero a ti, Alice Morgan y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida. -dice sin despegar su mirada de la mía.Aclaro mi garganta.
-Yo, Alice Morgan, te quiero a ti, Luck Roland y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida.
El sacerdote cierra el libro y prosigue a hablar.
-Luck Roland, ¿quieres a Alice Morgan como tu legítima esposa?
-Si quiero. -dice con una sonrisa.
-Alice Morgan, ¿quieres a Luck Roland como tu legítimo esposo?
-Sí quiero -digo con una sonrisa.
-Pues entonces yo os declaro marido y mujer hasta que la muerte os separe. Puede besar a la novia. -acaba el sacerdote.
Luck se acerca a mi y me coge las mejillas para unir nuestros labios en un tierno beso
Oh sí perras, estoy casada con Luck Roland.
Miro el público después de separarme de mi marido y veo a mis amigas y a mis familiares llorando como magdalenas. Río y me bajo del altar junto a Luck, cogidos de la mano. Vamos a celebrar una fiesta y después... luna de miel.
Salimos de la iglesia y todos nos tiran arroz, yo río junto a Luck que derrama felicidad por todas partes. Creo que él tampoco puede creer que está casado a sus cortos 21 años.
Voy al baño para cambiarme de vestido y me coloco uno más fresco ya que con aquel me moría de calor. Eso si, el color sigue siendo blanco.
Nos dirigimos todos a un restaurante con piscina por lo que también me he traído bañador de color blanco, claro, es el color típico de la novia.
Comemos muy bien todos, la comida es muy buena, y después nos bañamos a la piscina. Bailamos, reímos, cantamos y nos lo pasmaos genial, y ya es la hora de ir de viaje.
Nos iremos al Caribe una semana, allí hemos alquilado un departamento al lado del mar donde estaremos solos.
Me lo voy a pasar genial.
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Dos Playboys, Una Alice
Teen FictionAlice es una chica de diecisiete años que vive junto a su hermano Chace en un departamento. Va en la escuela Philips, donde la popularidad se basa en las porristas y en el equipo de fútbol américano. Ella no quiere ser popular, sino pasar desaperci...