...Lisa.
-Em... nada, jaja -río con nerviosismo.
Ella me mira con una ceja alzada y con sonrisa pícara.
-Oh vamos, ¿Parker Fox te acaba de dar el beso más salvaje de tu vida y tu dices que no ha pasado nada? -pregunta Lisa.
-Ahg, cállate Lisa. -digo poniéndome roja.
La verdad es que ni siquiera yo sé lo que acaba de pasar. Al principio era un beso muy tierno que incluso me transmitía nuevas sensaciones pero después la intensidad fue en aumento y terminamos muy acelerados.
-Oh vamos, es la verdad. -dice moviendo sus cejas de arriba abajo.
La ignoro y entro dentro. Debo estar sudada, roja, con el maquillaje corrido y con los labios hinchados. En resumen, horrible.
Ahora que pienso, no sé que hacía Lisa en mi jardín.
Me adentro en mi hogar y me encuentro a Beca, Tina, Chace y los Roland sentados en el sofá preocupados.
Por detrás mío entra Lisa.
-Ya la he encontrado. -dice llamando la atención de todos.
Todos voltean a verme y se quedan sorprendidos por mi aspecto supongo.
-¿Qué has estado haciendo todo el puñetero día con ese imbécil? -pregunta Chace realmente enfadado. Nunca lo había visto así.
-Nada. -respondo tranquilamente.
-¿Nada? ¿Y porqué parece que acabas de correr una maratón y tienes los labios hinchados? -pregunta sarcásticamente.
-Em... esto, porque... agh está bien, puede que algo si hemos hecho. -digo fastidiada porque me he trabado con lo que iba a decir.
-¿Algo? ¿Qué significa algo? -pregunta alarmada Tina.
-Solo unos besitos chiquititos y ya. -digo haciendo un gesto con la mano para quitarle importancia.
Todos miran atrás mío y yo volteo a ver que pasa. Me encuentro a Lisa dándose besos imaginarios con su mano contra la pared. Ruedo los ojos.
Volteo otra vez hacia los chicos y veo que Alec me mira arrepentido. Quizás debería hablar con él.
-Em... Alec, ¿puedo hablar contigo? -pregunto.
Él asiente y se levanta del sofá. Nos dirigimos a la cocina. Cierro la puerta para darle más privacidad al ambiente que está un poco tenso.
-Yo... lo siento Alice, no debería haberte besado, y menos marcado en frente de Parker. Ya estás mayorcita y puedes hacer lo que quieras con tu vida, pero te ruego que no te fíes de él. Te dice cosas muy bonitas y tu quedas enamorada, después te lleva a la cama y ya estás otra vez. Te dejará y humillará delante de todo el instituto y yo no quiero que te pase esto porque... porque eres importante para mi. Puede que el primer día de instituto me comportase como un idiota pero te quiero y me preocupo por lo que te pueda pasar. Por favor ten cuidado. -suelta de repente. Puedo sentir algo deslizarse sobre mi mejilla. ¿Enserio estoy llorando? Alec me quita la lágrima y yo lo abrazo muy fuerte.
Me ha demostrado que me quiere, que le importo y que se preocupa por mi. Al fin y al cabo, este chico que parecía idiota al principio tiene un gran corazón. Me corresponde al abrazo y me estruja bien fuerte.
Cuando ya pasa un rato nos separamos.
-Yo también te quiero Alec. Al principio me parecías un idiota, tu y tu hermano. Pensaba que eráis los típicos playboys que solo se preocupan por su imagen pero estaba muy equivocada. Me di cuenta cuando pasó lo de Brianna y me doy cuenta ahora de que sois fantásticos. Habéis entrado en mi vida para mejorarla y me alegro de ello. -digo con algunas lágrimas de por medio.
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Dos Playboys, Una Alice
Teen FictionAlice es una chica de diecisiete años que vive junto a su hermano Chace en un departamento. Va en la escuela Philips, donde la popularidad se basa en las porristas y en el equipo de fútbol américano. Ella no quiere ser popular, sino pasar desaperci...