Diana
Ya son las dos y Alicia me ha echado de su habitación porque quiere que vaya a comer al hostal y me prepare para ir a ver los fuegos. He de decir que sentimientos contradictorios aparecen en mi mente. Por una parte no me hace ninguna gracia dejar a Alicia sola, pero por otra, me haría ilusión verlos y bueno, puede que no sean a los únicos que quisiera ver esta noche.No sé qué ponerme, sino tengo nada más que lo que traje el primer día. Ah pero puede que tenga una muda en el maletero, puede no, seguro, como no he caído antes. Me pondré eso y con el maquillaje que tengo en la mochila valdrá, tampoco me tengo que arreglar exageradamente pero sí un mínimo.
Llego al aparcamiento, me aseguro de que la muda este allí y sonrió, es una de mis camisetas favoritas y unas mallas negras. Cojo la ropa para llevarla al asiento de copiloto y así no olvidarme de ella. Ahora que lo pienso, Alicia no tiene muda, le podría comprar algo de ropa por aquí en el pueblo. Después de arreglarme y todo, como aún me sobrara tiempo voy, seguro que le hace ilusión tener ropa nueva cuando salga del hospital.
Llegó al hostal en unos veinte minutos y Dolores me recibe muy angustiada, su rostro preocupado me da a entender que Daniel y Hugo le han debido de contar lo sucedido con Alicia.
- Hola hija, ¿Qué tal estas? ¿Y Alicia? ¿Cómo se encuentra? – Me pregunta apresuradamente –
- Muy buenas, todo bien Dolores, de verdad que todo bien. Alicia esta estupendamente por lo que dicen los médicos, no es nada grave, tan sólo un golpe muy fuerte en la cabeza, pero no hay de qué preocuparse.
- ¡Ay, válgame Dios, que susto nos disteis! No sabes cuánto me alegro de que estéis bien.
- Yo también Dolores, yo también, que mal lo pasamos ayer.
- Bueno, no pienses más en ello, no merece la pena. ¿Te quedas a cenar cielo?
- Sí, me voy a duchar, voy a hacer unos recados y volveré para la hora de la cena, si te parece bien claro.
- ¡Claro hija! Como no me va a parecer bien.
- ¡Ahí va! Pero no tenemos habitación para hoy, solo pagamos para una noche... – Digo cayendo en la cuenta de ese pequeño detalle –
- ¡Shh...! – Me dice Dolores cogiéndome de los hombros - La habitación sigue siendo vuestra y por el dinero ni te preocupes, ya me lo darás cuando sea. ¿Qué crees, que os la iba a quitar después de todo os lo que ha pasado? De eso nada, aquí os quedáis hasta que se solucione todo. – Ante su respuesta, sonrió y le doy mil gracias por su enorme amabilidad.
Subo a nuestra habitación y me doy cuenta de que tampoco tengo ni geles ni esponjas con que ducharme, así que vuelvo a bajar para pedirle a Dolores que me preste algo. Avergonzada bajo las escaleras y para mi desgracia me encuentro a la única persona que no me esperaba en este momento, como no, Hugo.
- ¿Qué haces tú por aquí? – Le digo mirando a otro lado –
- Te podría preguntar lo mismo a ti princess
- Ufff...
- ¿Qué pasa? ¿Has venido a darte una ducha y te has dado cuenta de que no tienes nada de nada? – Dice riéndose en mi cara –
- Pues sí, ¿Algún problema?
- Sí, que sigo sin entender como alguien se va de viaje y no se trae ni ropa ni cosas de aseo...
- Es que nosotras no veníamos de viaje...
- Claro que no, veníais solo de visita para poder conocerme.
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Remember
Mystery / ThrillerNo es una historia cualquiera la que vas a comenzar a leer. Encontrarás todo tipo de situaciones, desde la más extraña hasta la más divertida, pero eso sí, no querrás parar de leer. Simplemente la historia trata de dos chicas que se adentran en un m...