46. Epílogo.

1.1K 58 19
                                    

Ha pasado un año y medio de aquello, hoy, 15 de junio, me voy a casar con la mujer de mi vida. Aquella persona que ha estado siempre a mi lado, en las buenas y en las malas, hemos superado momentos dificilísimos, estuvimos dos años separadas, casi sin hablarnos, evitándonos, pero aquí estamos, al borde del 'Sí, quiero'. Me siento orgullosa al mirar a todas aquellas personas que habían venido a nuestra celebración, han venido nuestras familias y nuestros amigos, entre ellos Alejandro, Manuel Carrasco, Pablo Alborán, Pastora, Francis y la pequeña Estrella, también Melendi, Noemi, incluso Irene Caruso, la representante de Bob Benozzo. Sí, ahora os preguntaréis ¿y Artiz? Cuando finalizó la celebración Aritz y Noemi tuvieron una seria conversación y llegaron a la conclusión de que después de lo sucedido tal vez lo más prudente fuera darse un tiempo para poner en orden sus corazones y saber qué sentían. Como fue tan reciente solo bastaron un par de llamadas para paralizar el proceso. Finalmente vieron que tal vez solos les iba mejor. Noemi hace un que se decidió a intentarlo con Melendi, Aritz tampoco se quedó atrás y le dio una oportunidad a una joven sevillana, Rocío. Aritz asistió con Rocío a la boda.

-Que guapa estás, tita.-dice Henna desde la puerta de la habitación.

-Mi niña.-digo cogiéndola en brazos.-Oye, ¿tú qué haces por aquí? ¿No deberías estar con los yayos y papá?

-Sí, pero yo quería ser la primera en verte.-dice sonriente.

Le abrazo y le doy un beso en la frente.

-¿Quieres acompañarnos al yayo y a mí a la masía?-digo acariciándole su rubia melena.

La pequeña asiente y salimos de la mano hacia fuera. Nos espera un precioso coche antiguo, nos subimos y ponemos rumbo a la masía que habíamos alquilado para la boda. La boda se celebra en Cadaqués, un precioso pueblo costero de Girona. La masía es enorme y tiene unas preciosas vistas al mar. Malú, su familia y parte de la mía se habían quedado a dormir en la masía pero yo he alquilado una pequeña casa cerca del mar para poder pensar y descansar tranquilamente, conmigo se quedaron mi hermano y Henna.

-Ya hemos llegado.-le digo a Henna cuando veo la puerta de la masía.

-Bieeeen así podré ver a la tita Malú.-dice dando palmas.

Bajamos del coche y los tres nos acercamos poco a poco al espacio habilitado para la boda.

Miro con detenimiento cada detalle, no quiero perderme nada, no quiero olvidarme de ningún detalle

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miro con detenimiento cada detalle, no quiero perderme nada, no quiero olvidarme de ningún detalle. Jules, la encargada de organizar nuestra boda, ha hecho un magnífico trabajo. Debajo de las carpas estaban las mesas del pica pica y del banquete, al lado, por donde yo paso, hay unas escaleras iluminadas con unas preciosas velas, que dan al altar. Un altar con vistas al mar, rodeado de luces y flores, estilo chill-out. Miro a mi padre y este me mira con orgullo y emoción, me agarro fuerte a su brazo, él me sonríe feliz. Miro a mi pequeña, mi princesita. Ella me mira con su dulzura y admiración. Los tres avanzamos hacia el altar, empieza a sonar la marcha nupcial, cuando subimos todas las escaleras la veo. Mi niña mimada. Mi chica. Mi tantas cosas. No puedo dejar de mirarla, me veo incapaz de apartar mi mirada de ella. Va preciosa. El vestido, el peinado... Lleva un precioso vestido de palabra de honor con detalles grises, lleva el pelo recogido con una trenza y también lleva una bonita y fina corona con pequeñas flores blancas. Está preciosa. A medida que nos acercamos, más me emociono. Llegamos al altar, me coloco a su lado y entrelazamos nuestros dedos. Ella me acaricia la mano con sus dedos, yo la miro sonriente. Empieza la ceremonia, hay emoción, alegría, felicidad y amor. Amor sin límites. Llega el momento clave. Los votos. Agarro la mano de Malú y un micrófono. Los músicos empezaron a entonar el instrumental de 'All of me' de John Legend.

-No puedo prometerte una vida fácil, un camino llano, sin piedras o dificultades, no puedo prometerte que el viento siempre soplará a nuestro favor y todo nos irá como en un cuento, pero puedo prometerte que te querré hasta el fin de mis días, puedo prometerte que no quiero despertar con nadie a mi lado que no seas tú. Eres mi musa, mi acorde y mi compás, eres más de lo que pude esperar y quiero que lo seas el resto de mi vida, quiero que seas mi hogar y mi refugio. Quiero hacerte la mujer más feliz del mundo, porque tú me haces serlo a mí.-digo intentando contener mi emoción. Así que yo, Vanesa Martín Mata, te tomo a ti, María Lucía Sánchez, como esposa.

Malú me mira con lágrimas en sus ojos. Ambas estamos emocionadas. Sonríe y me tiende su mano para que le ponga el anillo y así lo hago. Cojo el anillo del cojín que sostienen Henna y Pepe, el hermano pequeño de Malú. Agarro su mano y le pongo el anillo entre lágrimas. Una vez ella ya tenía el anillo, coge el micrófono y los músicos empiezan a entonar los acordes de 'River flows in you'.  

-Sé que ha costado y mucho llegar hasta este momento, sé que no hemos tenido un camino fácil ni el mar en calma. Sé que la vida nos ha dado mil vueltas, pero quiero quedarme con esto, contigo y conmigo, ganando por habernos conocido. No cambiaría nada de mi pasado  porque es él que me ha llevado a estar hoy así contigo. Ahora tenemos un futuro que escribir día a día y no sabes lo bonito que me parece solo por saber que será junto a ti. Yo, María Lucía Sánchez Benitez, te prometo a ti, Vanesa Martín Mata, que voy a amarte, respetarte, cuidarte y protegerte hasta el fin de mis días.

No puedo parar de llorar. Le tiendo mi mano para que me ponga el anillo. Estoy temblando. Cuando lo coloca me seca las lágrimas con sus manos. La ceremonia continua avanzando y finalmente finaliza con eso de 'Pueden besarse'. Nos fundimos en un beso lleno de ternura y amor. Los invitados silban y gritan, pero yo no les escucho, yo solo puedo centrarme en ella y en sus labios. Cuando nos separamos, se nos empiezan a acercar para darnos la enhorabuena. Después de las felicitaciones tanto Malú como yo nos giramos ramo en mano.

-Uno...dos... Y TRES.-gritamos las dos y lanzamos nuestros ramos.

Al girarnos vemos que mi ramo había caído en las manos de Irene Caruso la cual mira a su flamante novia Annalisa, sonriente y el ramo de Malú había caído en manos de Noe a la cual miran Melendi y Aritz. Me giro hacia Malú y esta empieza a reír.

-Prepárate porque de aquí saldrán más de una boda.-dice riendo.

-Tú prepárate para ser feliz.-digo sonriente.

Ella no dice nada más, simplemente me besa quitándome el aliento y llenándome de ganas de vivir, a su lado.

Ahora sí que sí, FINAL DE TRAMPAS. Ha sido un placer escribir esta historia, ha sido maravilloso compartir esto con vosotros y ver la magnífica acogida que ha tenido. He tardado en subir el epílogo porque no sabía cómo terminar esta historia, cómo darles el final definitivo a los personajes. Espero que os haya gustado el capítulo y por consecuencia, la historia, como siempre, comentad y votad. 

Os avanzo que eliminaré Sonríe(me) por falta de inspiración con esa historia pero continuaré Perdición y subiré otra historia (no valú). Perdición será una historia corta, no llegará a los 46 de Trampas, así que cuando la termine, subiré otra historia valú pero será bastante diferente a Trampas. Espero que continuéis leyendo mis historias y os sigan emocionando y produciendo cosas bonitas. Mil besos y mil gracias, ¡nos vemos en la próxima historia!

TrampasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora