40. Tras la sorpresa.

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Malú rápidamente se vistió, yo hice lo mismo.

-Aritz, 5 minutos.-grité mientras terminábamos de arreglarnos.

Más o menos nos peinamos. Malú me miraba sonrojada por la situación. Antes de abrir a Aritz me acerqué a ella y le di un beso, al separarnos ella tenía una preciosa sonrisa en sus labios.

-Va, ve a abrirle.-dijo mientras me daba un cachete flojito en el trasero. 

Me separé de ella sonriente y abrí a Aritz. Él en cuanto vio a Malú me miró con una sonrisa pícara. Me ruboricé y él empezó a reír.

-Ay Vanesita.-dijo dándome un abrazo.- Me alegra volver a verte feliz.

Se separó y saludó a Malú.

- Bueno, siéntate.-dije señalando el sofá.

Los tres nos sentamos.

-¿Ya te ha comentado Vanesa lo de la boda?-dijo mirando a Malú.

-Mh... No, no recuerdo que me mencionara nada.-dijo algo confusa por la pregunta.

-Bien pues me caso, en un mes, será en  Málaga, ella tiene devoción con Málaga y a mi sinceramente, el sitio me da igual, es ella la que me importa.-dijo sonrojado.

Ambas dijimos al unísono aquello de 'qué bonito, qué bonito'.

-Bueno, venía a comentarte aquello que hablamos de la cena.-dijo Aritz mirándome.-¿Eso te lo ha comentado?-dijo mirando a Malú.

-No, la verdad es que no hablamos mucho ayer, estábamos cansadas y preferimos dormir.-dijo haciéndose la loca.

Aquella respuesta fue digna de un Oscar. Aritz rió y continuó hablando.

-Bien, pues le dije a Vanesa que me gustaría que fuéramos los cuatro a cenar, así conocéis a mi chica.-dijo sonriente.

-Me parece genial, ¿qué día iremos a cenar?-dijo Malú mirándonos a Aritz y a mí.

-Pues esta noche ¿qué tal os iría?-dijo Aritz mirándonos.

-Bien, ¿no?-dije mirando a Malú.

-Sí, por mi genial.-dijo asintiendo.

-Perfecto pues ¿a las 9 en el Txirimiri?-dijo sonriente.

-Allí estaremos.-dije levantándome.

Malú y Artiz se levantaron a la vez. Aritz se despidió de nosotras y se marchó. 

-Tenemos una boda y no me has comentado nada, eh.-dijo Malú acercándose a mí.

-Ayer hablar como que hablamos poco.-dije sonriendo.

-Sí, sí, excusas-dijo riendo mientras rodeaba con sus brazos mi cintura.

Le di un corto beso en los labios.

-¿Cómo estás?-dije juntando mi frente con la suya.

-Feliz.-dijo besándome.

Cuando nos separamos mordió mi labio inferior.

-Sánchez, no continúes por ahí porque vamos a terminar mal y te recuerdo que son las 12 de la mañana, hemos de comer, sacar a nuestro zoo y debemos arreglarnos para la cena.-dije alejándome un poco de ella.

-Vaaaale.-dijo alargando la a como muestra de aburrimiento. 

-Ya tendremos tiempo de entretenernos.-dije guiñándole un ojo.

-Eso, tú torturame más.-dijo haciéndose la enfadada.

Reí y le di un beso.

-Venga, vamos al coche.-dije agarrándole de la mano.

Aquel día comimos juntas, luego fuimos a pasear a los perros juntas por el parque que había cerca de mi casa y finalmente, cada una para su casa para arreglarnos. Me puse unos tacones negros, unos pantalones pitillo negros, una camiseta gris claro y una americana gris con detalles negros. Me planché el pelo y me maquillé un poco. Recibí un mensaje de Malú avisándome de que ya podía ir a buscarla. Así que cogí el bolso y me fui a por ella. Llegué a su casa y cuando me abrió la puerta me quedé embobada, se había vuelto a hacer el peinado del concierto de Dial, lucía un precioso vestido largo rojo, no era ceñido pero envolvía a la perfección su esbelta figura,  también llevaba un colgante negro que yo le regalé en uno de sus cumpleaños. Al verla no pude evitar lanzarme a sus labios y besarle. 

-¿Vamos?-dijo contra mis labios.

-Vamos, vamos.-dije agarrándole la mano. 

Llegamos al restaurante, Aritz nos esperaba en la puerta de la mano de su prometida, iba guapísimos los dos, pasamos una velada increíble, Noemi, la prometida de Aritz era simpatiquísima, hicimos buenas migas y quedamos en que nos veríamos más veces antes de la boda. Nos contaron su historia de amor y aquello me hizo reflexionar. Lo de ellos fue un flechazo y se podía ver en sus miradas el amor que se procesaban, ellos eran estabilidad, seguridad, amor,  nosotras éramos caos, rebelión, pasión, amor, éramos el huracán y ellos la calma. También me fijé en como Malú les miraba, en como le brillaban los ojos con aquella historia de amor. Conocía a la perfección su deseo por casarse, por crear algo estable dentro de su caos. Sabía que ese tal vez no era el momento pero, dentro de un tiempo si las cosas continuaban con tan buen rumbo, tal vez esta alma libre decidiera viajar de la mano de otra alma libre. Cuando salimos del restaurante una brisa nos recordó que nos encontrábamos a finales de noviembre. Malú se abrazó a mí escondiendo su cara en mi cuello, rodeé su cintura con mis brazos y le di un beso en el pelo.

-Quédate en mi casa esta noche.-susurró.

-Y todas las que quieras, guapa mía.-dije acariciando poco a poco su espalda.

De pronto notamos la luz de un flash, al separarnos vimos correr al paparazzi.


AQUÍ TENÉIS OTRO CAPÍTULO MÁS. Espero que os haya gustado, como siempre, comentad qué os ha parecido, ¿habrá boda?¿qué pasará en el próximo capítulo? Votad y como siempre mil gracias, besos!

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