Papel [SuChen]

La maldición.

-JongDae, cuantas veces te he dicho que no manipules a las gentes con ese juego.

Alza la vista para después detener su ágiles movimientos y esconder la bola de color naranja en su traje. pone las piezas de madera una sobre la otra y las guarda bajo sus pantalones. Con miedo va a paso lento hacia su padre.

-Pero padre, la comida está escaseando y nuestros hermanos se están muriendo de hambre.

-No tienes que hacer nada, yo traeré el pan a nuestro hogar, ahora regresar les su dinero.

-Pero padre...No, no lo haré. Llevas diciendo eso hace 3 meses.

-MOCOSO, INSOLENTE! HAZ LO QUE TE DIGO! -Exclamo a todo pulmón, tomándolo del cuello. Jongdae no tuvo más que obedecer a su anciano padre.

Y su padre no le dio otra opción que dejarlo encerrado en casa con sus 3 hermanos pequeños sin nada de dinero durante 1 año pero el no se quedo así el quería hacer algo para que sus hermanos no murieran como lo hizo su madre. Así que todos los días mendigaba y rodaba por las calles como un vagabundo.

-Comida, por favor, Comida! -Gritaba.

La gente siempre pasaba y le ignoraba. Entonces se le ocurrió cantar, su madre decía que era bueno en eso.

"Una pequeña flor lloró, hoy con dolor aún recuerdo su canción"
"Mama, es cierto que una época mejor existió?"

no sabía lo que decía solo sabia que le salía del corazón.

Se volvió un éxito ya que las personas se interesaban en él, pero cuando llovía Jongdae cantaba solo debajo de la lluvia esperando que alguien pasara para poder comer algo. Pues tan solo era un adolescente, los días parecían una eternidad la gente comenzaba a darle dinero y cuando al fin consiguió recolectar dinero para alimentarse debidamente , se emocionó tanto que besó a las personas en los pies y las manos. No era mucho pero alcanzaría para una buena comida por lo menos. Esa noche corrió feliz a avisarles a sus hermanos pero cuando llegó su padre se encontraba con dos soldados y un pergamino en sus manos.

-Es él -lo señaló - lleven se lo.

-Que pasa padre? -le grita Jongdae cuando es arrastrado por los guardias.

Es arrestado contra su voluntad, vendan sus ojos y lo esposado.

Después de caminar durante un buen tiempo. Lo sueltan y cae de bruces al suelo.

-Por que? -es lo único que puede decir - Por que?

-Moriras-Dice una voz masculina y profunda.
-Pero si no he hecho nada -Dijo entre lágrimas.

-Pero tu padre si, ha matado al hijo del Rey y ahora tu tendrás que morir.

-Mientes.

-No miento, Jongie

-Como sabes mi apodó?

-Soy brujo.

-La única persona que me decía así era...

-Vuestra amada madre.

-Como se llama usted? No lo puedo ver pero por su voz se que es un hombre.

-No necesitas saberlo, porque morirás.

-Podría ayudarme! haré lo que pida.

-Muy bien, dejarme pensarlo. -Su voz resonaba desde la otra celda - No, no existe nada que deseé.

-Está bien, no te rogaré moriré orgulloso. -Jongdae pensó que había agachado demasiadas veces su cabeza y pensó que seria bueno guardarse la poca dignidad que le quedaba.

-Esta bien, te ayudaré -dijo entre risas él no le creyó, solo quería ver las reacciones de el joven de corazón puro.

-No te creo, mejor dicho no creo en la magia.

-Yo le llamo ciencia absurda pero bueno... ya que insistes no te ayudaré.

El silencio se hizo presente durante un par de horas pero Jongdae ciego y desesperado llamo de nuevo al brujo.

-Dime, Que planeas!? -grito.

-Lastimosamente no puedo evitar que mueras en esta vida pero si puedo hacer que vivas otra...

-Como? -pregunto confundido.

-El alma del príncipe reencarnará y puedo sujetar tu alma a la de él.

-No es posible.

-Si, lo es... Solo que tendrás una sola oportunidad y él es el único que te dará la libertad. Tu padre lo mató y él padre de él te matará en unas horas. Solo la realeza puede tener un nuevo comienzo; algunos brujos nos sujetamos de ese poder lo malo es que perdemos nuestros conocimientos y habilidades.

-Esta bien, creeré en tus palabras.

-Te diré lo que tienes que hacer,ah, por cierto me llamo D.o.
-Soy Jongdae.

-Ya lo sabía.

D.o le explicó que su alma estaría vagando un buen tiempo hasta que el príncipe decidiera regresar a su hogar entonces es allí cuando tendría que con verse a el alma lastimada del primogénito. Le explicó que el estaría a su lado y colocaría el diario del príncipe, con los secretos del heredero a la corona, luego este se llenaría con su sangre, que después sería enterada junto con los resto de el difunto.
Solo tendría poco tiempo para convencerlo de dejarlo
en libertad sino su alma regresaría a un eterno vacío y sufrimiento. Como no tenía cuerpo tenía que conseguir uno nuevo pero mientras eso ocurría quedaría atrapado en el papel.

Quedaría atrapado en su triste historia.

-Me aferraré a lo que me haz dicho, aunque suene a blasfemia.

-No es mentira. -Y con esas palabras Kyungsoo desapareció.

-D.o! -Grito Jongdae pero nadie le respondió.

Grandes hombres con mascaras negras entraron y uno de ellos lo sostuvo con sus fuertes brazos mientras que el otro le propinaba golpes en su estomago y rostro.
Lo bañaron con agua helada y lo llevaron a su tan esperada muerte, El Rey no podía estar más feliz. Su esposa pagaría por su traición y también por la muerte de su hijo.

{Meses atrás}

La Reina siempre fue amante de el aire fresco y las flores también de aquel hombre encargado de la guardia en el palacio. El Rey lo sabía, todos lo sabían, excepto el príncipe Kim.

Una tarde emocionado, fue hacia la alcoba de su madre para informarle que había resueltos problemas nunca antes resueltos pero lo que encontró fue la peor escena de su vida. Su madre, la reina y un sucio hombre revolcándose en la cama de su padre.

Cerro las puerta de un solo golpe y corrió a contarle a su padre pero a mitad de camino una daga atravesó su corazón. Tocó su corazón y vio la sangre en sus manos sin poder creer que estaba muriendo; miró por ultima vez a su victimario y le sonrió. Ya que sería la ultima que le sonreiría a su madre.

El Rey, tenía ojos en todos lados y quería cobrarle a la Reina su heredero primogénito. Así que la despojó de sus pertenecías y le dijo al amante de su esposa:

-Si yo siento este vacío tu también lo sentirás, traedme al mayor de tus hijos y si te niegas colgare tus genitales a las afueras del palacio. -dijo señalando a él hombre que suplicaba por compasión.

**
Jongdae ya no sentía miedo pues creía en los nuevos comienzos. La daga atravesó su corazón luego su garganta. Lo ultimo que vio fue rostros burlones y felices así que el también sonrió.

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NOTA DE LA ESCRITORA:
Bueno, este fue el primer capitulo. Este fic solo lo escribo por Laura C.D.S. ❤ pero si te gusta no dudes en poner la estrella. perdonen mi ortografía
❤.