Capítulo 5: "Encuentro inesperado"

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Una bella pelinegra se encontraba arreglando la corbata de su joven esposo, mientras este sonreía y no la deba continuar con su trabajo.

Si te sigues riendo, nunca acabaré de hacerte el nudo, decía fingiendo molestia la pelinegra.

Es que de solo acordarme la cara que puso Cell cuando le dije que eras mi esposa, me dio gracia, decía Gokú riendo.

Si a mi más bien me dio penita dijo la pelinegra.

¿Por qué princesa?, ¿acaso te gusta Cell?, dijo Gokú preocupado.

Claro que no, como se te ocurre pensar algo así, es solo que el pobre se había portado muy amable conmigo, dijo Milk.

Claro porque te creyó soltera y estaba en plan de conquistador, dijo Gokú en tono celoso.

Ya esta, dijo la pelinegra sacando sus manos de la camisa del joven de cabello alborotado.

¡Gracias¡ dijo Gokú dándole un dulce y apasionado beso, que la pelinegra rompió tras algunos segundos.

Te vas hacer tarde, está bien que sea la empresa de tu padre pero eso no significa que hagas lo que te venga en gana, pronuncio con dulzura Milk.

Lo sé princesa pero ¡te amo¡ no puedo evitarlo, dijo Gokú sonriendo dándole un fugaz beso antes de salir de su departamento dejando suspirando a su joven esposa.

Minutos después:

El joven de cabello alborotado llegaba a la oficina de su padre para ponerse a sus órdenes.

Toc toc toc

Adelante, dijo Bardock.

¡Buenos días¡ dijo Gokú entrando a la oficina de su padre y viendo que no solo él estaba dentro.

Qué bueno que llegas hijo, ya Lunch se encargara de mostrarte tu oficina, ella a partir de ahora será tú asistente, dijo su padre.

Gokú al escuchar ese nombre giro su rostro para ver a la mencionada que había ingresado detrás de él sin que lo notase.

La rubia lo miro y le sonrió, mientras le guiñaba un ojo, sin que el padre de Gokú lo notara.

Papá yo, .......iba a decir Gokú, pero su padre lo interrumpió.

Lunch es hija de uno de mis socios y al igual que tú hará sus prácticas aquí, estoy seguro que harán un buen equipo, ella ya ha estado apoyando aquí desde hace dos meses, por lo mismo te pondrá al tanto de todo lo concerniente a lo de la empresa dijo Bardock.

Será un placer trabajar contigo Gokú, dijo la rubia sonriendo.

El padre de Gokú se retiro dejando solos al par de jóvenes ya que tenía que solucionar algunos asuntos de negocios.

¡Vamos Gokú¡ te mostrare el lugar donde trabajaremos, dijo la rubia.

Lunch, yo no quiero trabajar contigo, hablare con mi padre........, decía Gokú.

Gokú, no comprendo tu actitud pero yo sé muy bien que rol cumplo en la empresa y también estoy conciente de que eres un hombre casado y que se supone que ama a su mujer, ¿o me equivoco?, dijo la rubia.

No, no te equivocas, la amo, dijo Gokú con firmeza.

Entonces qué problema tienes solo trabajaremos en equipo, olvida el pasado, se que por ahora no podemos ser amigos pero yo sabré ganarme tu amistad, aunque te aconsejo que por ahora Milk no se entere que trabaje contigo, porque puede ser que como dices no funcionemos como equipo y el jefe decida que trabajemos separado, dijo la rubia mientras pensaba: Por ahora necesito ganarme tu confianza.

Si, tal vez tengas razón, no tiene caso preocupar a Milk, dijo Gokú.

La rubia le informo a Gokú sobre el manejo de la empresa, sus funciones y los proyectos pendientes, luego de algunas horas de trabajo conjunto, el joven de cabello alborotado partió al gimnasio.

Minutos después: "Gimnasio"

El joven de cabello alborotado entraba al gimnasio y quedo mirando a la pelinegra que se encontraba en una batalla con Vegueta.

No es buena idea por ahora comentarle lo de Lunch, a lo mejor y se aburre de trabajar conmigo y por las puras inquieto a mi princesa, pensaba el joven de cabello alborotado, mientras la observaba combatir.

La pelinegra al ver a Gokú detuvo el combate con Vegueta y fue a su encuentro.

¿Cómo te fue?, decía feliz la jovencita mientras lo abrazaba.

Bien princesa. ¿Y ti como te ha ido?, dijo Gokú.

Bien, cariño, dijo la pelinegra.

El resto de sus amigos lo rodearon y empezaron una entretenida plática.

Casa de Lunch:

Una rubia se encontraba parada mirando por la ventana de su habitación.

Gokú, estas más guapo que antes y ahora te tengo tan cerca de mí que mi plan no puede fallar, ahora si te separaras de la tonta de Milk, ella jamás ha sido para ti, pensaba la rubia mientras una sonrisa malévola se le formaba en el rostro.

Departamento de Gokú y Milk:

Una pelinegra colocaba los cubiertos sobre la mesa mientras platicaba con su esposo.

Y así quedamos con Dieciocho, dijo la pelinegra.

Me parece buena idea que ayudes a Bulma en su boda, así no te sientes tan sola ahora que prácticamente entre los estudios, practicas y el gimnasio no estaré mucho tiempo contigo, decía con tristeza Gokú.

No te pongas triste, ya que siempre estaremos juntos aquí en nuestro nidito de amor, dijo la pelinegra riendo.

Sí eso es lo único que me consuela, volver a casa y saber que te tengo aquí esperándome siempre, dijo Gokú abrazándola y dándole suaves besos en su rostro.

Gokú la cena se va a enfriar dijo la pelinegra.

Si tienes razón abra que comer primero pero luego me recompensas, agrego Gokú haciendo sonrojar a la pelinegra.

2 semanas después:

Gokú y Lunch, seguían trabajando juntos, para sorpresa del joven de cabello alborotado la rubia se comportaba de lo más respetuosa con él y parecía que en verdad le importaba el trabajo que realizaba dentro de la empresa de su padre.

¿Qué te parecen mis ideas?, decía la rubia mostrándole unos documentos a Gokú.

Son bastantes buenas, las mostrare a mi padre, dijo Gokú.

¿Te has dado cuenta de algo?, dijo la rubia.

¿De qué?, dijo intrigado Gokú.

De qué hacemos un buen equipo para los negocios, dijo la pelinegra.

¡Ah¡ tengo que reconocer que dices la verdad. Creo que ha llegado el momento de decirle a Milk que trabajas conmigo, dijo Gokú.

Gokú no lo hagas, a Milk de seguro no le gustara la idea de que trabaje a tu lado, además no tiene caso, solo estaré aquí por 6 meses más, para que buscarte un problema con ella, dijo la rubia.

Es que Milk y yo no nos tenemos secretos, dijo Gokú.

Pero no sería un secreto, al menos no se lo digas ahora que estamos con este proyecto encima, no vaya hacer que le diga a tu padre que no quiere que sea tu asistente y nuestro esfuerzo no halla valido de nada, dijo la rubia fingiendo tristeza.

Está bien, pero en cuanto presentemos el proyecto se lo diré dijo Gokú.

¡Gracias Gokú¡ no te imaginas lo importante que es para mí este proyecto, dijo la rubia.

El joven de cabello alborotado pensaba: Espero y mi princesa entienda cuando se lo explique.

MI GRAN AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora