MI GRAN AMOR

Capítulo 18: "Milagro de amor"

(Penúltimo capítulo)

El médico evaluaba a Milk, mientras Gokú y ella lo miraban preocupados.

¿Qué me sucede doctor?, dijo la pelinegra con preocupación.

Todos los síntomas y tu retraso me hacen pensar en algo, pero voy a sacarte unas muestras para estar seguro, dijo el médico.

La pelinegra al recibir la orden médica sonrió con nostalgia y dijo: Doctor no es necesario hacerme este estudio, yo no puedo tener bebés, soy estéril.

¿Estás segura?, dijo el médico.

Si doctor, incluso mi esposa dos veces a recibido tratamientos que no han funcionado, dijo Gokú.

Algunos tratamientos no evidencian resultados pronto debido a múltiples factores entre ellos la ansiedad, podría ser tu caso linda. De igual manera te sacare una muestra y analizaremos ahora, dijo el doctor tomándole una muestra de sangre a la pelinegra.

El médico obtuvo la muestra y la coloco en un pequeño equipo. En unos minutos tendremos el resultado, dijo el médico.

Gokú y Milk esperaban con calma los resultados ya que no querían nuevamente ilusionarse con algo que según ellos era imposible.

Luego de unos minutos el médico miraba los resultados y luego a ambos jóvenes.

¿Qué salió?, dijo Gokú, ya que la pelinegra permanecía callada tomando la mano de Gokú.

¿Hace cuanto tiempo les dijeron que no habían tenido éxito con el tratamiento?, dijo el médico.

Hace muchos meses atrás, incluso hubo un error y primero nos ilusionaron diciendo que había sido un éxito y luego repitieron tres veces el examen para ver porque motivos mi esposa no se embarazaba, entonces nos dijeron que hubo un error y que efectivamente el tratamiento no funciono, dijo Gokú con tristeza.

No comprendo que haya sucedido pero de lo que si estoy cien por ciento seguro es que ha sucedido un milagro porque tu esposa está embarazada, dijo el médico, mientras Gokú y Milk se miraban atónitos al enterarse de la noticia.

Esta seguro ¿no es una broma de mal gusto?, dijo la pelinegra con lágrimas en los ojos.

No linda, es más te cálculo unas 6 semanas dijo el médico.

Gokú y Milk se miraron con lágrimas en los ojos de la emoción, entonces se acordaron que por esas fechas ellos estuvieron en Paoz en su reconciliación.

Es un milagro, dijo Milk.

Si un milagro de amor, dijo Gokú, besándola dulcemente mientras el médico sonreía al ver a la feliz pareja.

Minutos después:

Gokú acariciaba el imperceptible vientre de su amada mientras por momentos le daba suaves besos.

Ya no podré entrenar por un buen tiempo, dijo Milk sonriendo.

Claro que no princesa, tenemos que cuidar mucho a nuestro bebe, dijo Gokú.

Si lo sé, mi papá se pondrá feliz cuando le diga, dijo Milk.

Todos serán felices princesa, dijo Gokú besándola dulcemente.

Al día siguiente:

Gokú y Milk habían decidido hacer una pequeña reunión familiar en donde por supuesto habían invitado a sus amigos del gimnasio para compartir su alegría.

Milk, dijo Bardock, llamando a su nuera a un lado del grupo de jóvenes.

Sí señor, dígame, dijo la pelinegra.

Lamento haberte dicho eso, yo estaba equivocado, mi hijo te ama igual que tu a él y ya no me importa que no puedan darme nietos, lo importante es que sean felices, decía Bardock.

¡Gracias por sus palabras¡ y por aceptarme como parte de su familia, pero Gokú y yo les daremos una sorpresa en unos minutos dijo Milk sonriendo dejando intrigado a su suegro.

Gokú pidió silencio para que pudiera hablar, entonces tomo la mano de su esposa y empezó con su discurso.

Ante todo quiero darles las gracias por venir a compartir esta alegría con nosotros, decía Gokú.

No agradezcas amigo, ustedes se lo merecen, además ya extrañábamos verlos así de contentos, dijo Krilin.

Así es dijeron los demás jóvenes del gimnasio.

¡Gracias chicos¡ pero tenemos un gran motivo por el cual estamos tan felices, dijo Gokú mirando a Milk.

Y como dijo Gokú queremos que sean parte de nuestra felicidad ya que ustedes junto con nosotros han sido testigos de todo lo que hemos pasado juntos dijo Milk sonriendo.

¿Qué pasa hijo no me tengas en suspenso?, dijo Gine.

Si hija, hablen ya, dijo el padre de Milk sonriendo.

Vamos a hacer padres dijeron los dos, mientras todos los miraban y se acercaron a abrazarlos para felicitarlos.

Amiga ¡felicidades¡ dijeron Bulma y Dieciocho abrazando a la pelinegra.

¡Felicidades Gokú¡ dijeron los chicos del gimnasio.

Al día siguiente:

Una rubia caminaba por la empresa donde laboraba cuando escucho:

El señor Bardock y el señor Gokú no vendrán hoy pues aún siguen de festejo.

¿Y qué festejan tanto?, dijo uno de los empleados.

Al nuevo heredero de los Son, la señora Milk está embarazada, dijo una empleada.

La rubia al oír la noticia camino lo más rápido que pudo a su oficina y entro cerrando furiosa la puerta.

Tendrán un hijo maldita Milk lo lograste, tal vez yo nunca tuve opción con Gokú, será mejor irme de aquí como lo hizo, Marón, pensaba una rubia después de digerir la noticia que había escuchado en la empresa del padre de Gokú.

Meses después:

¿Cómo han estado?, decía Gokú ingresando a su departamento con un ramo de rosas rojas y una bolsa de papel.

Bien aunque nuestro bebé nos salió bastante comelón dijo Milk riendo.

¿Qué se le antojo ahora a nuestro bebé?, decía Gokú entregándole las rosas a Milk mientras le daba un beso en su vientre y luego en su boca.

Pastel de fresas, dijo la pelinegra sonriendo y oliendo sus rosas.

Pues ¿qué crees?, dijo Gokú.

¿Qué cariño?, dijo Milk sonriendo.

Toma, dijo Gokú entregándole la bolsita de papel que tenía en la mano.

¿Qué es?, dijo Milk dejando el ramo en un florero y abriendo la bolsa de papel.

Tus deseos son ordenes princesa, dijo Gokú.

¿Cómo lo supiste?, dijo la pelinegra sacando un taper con el pastel de fresas y una pequeña cucharita.

Yo siempre sé lo que mi princesa y mi bebé desean, porque somos el uno para el otro, dijo Gokú besándole en la mejilla.